Sabanas blancas. Hay sábanas blancas por todas partes cubriendo todos los muebles de la mansión Ventura. Ha llegado el gran día. Pienso. Finalmente, dejaré todo este lujo para irme a vivir con mi nueva familia a la casa que tanto soñé. Una sonrisa de satisfacción estalla mientras miro las cajas de cartón esparcidas por todo el lugar. Las chicas están emocionadas y con muchas ganas de esta nueva aventura y Erick... ¿dónde está Erick?

¿Has visto a tu padre? El auto estará aquí en cualquier momento”, les pregunto a los niños que siguen subiendo y bajando las escaleras.

Está al teléfono, mamá, en el porche.

- ¡Vaya! - digo y pienso en ir a su encuentro, cuando mi prometido entra a la habitación y sus hermosos ojos brillan al encontrarse con los míos. "Creo que hemos terminado aquí", le digo mientras envuelvo mis brazos alrededor de su cuello e inevitablemente nos besamos.

— Hay una caja en el sótano que me gustaría llevarme, ¿puedes ir a mi antiguo cuarto a buscar la llave mientras termin