*Nick*
Actuar por un impulso o mero egoísmo, ambos son —en algún punto— un error. No fui consciente de mis actos, sino hasta estar dentro del coche con Liam. Lo saqué del bar y ahora... la realidad me golpeaba. No sé con precisión qué es lo que me sucede o no quiero verlo porque simplemente estoy aterrado. Hasta hace solo un par de días atrás todo estaba equilibrado. Sin embargo, luego de lo ocurrido en el departamento de Li, todo fue denso, marañoso y un completo caos. Mis emociones no son las típicas y mentiría si dijese que no me asusta. Tengo miedo de lo que estoy sintiendo en tan poco tiempo por alguien, por una persona que conozco desde hace un par de años. Y lo fatal del asunto es que se trata de un chico y no cualquiera, sino de uno de mis amigos, Liam.
—¿Quién es realmente Alex? —pregunté, sin poder evitarlo más.
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El resto de la velada pasó sin mayores acontecimientos. Por supuesto, aproveché cada descuido de los chicos mientras hablaban para observar de soslayo a Liam. Fui consciente de la mirada de Alex sobre mí y supe que se dio cuenta de lo que hacía, su ceño fruncido lo delataba. Pese a esos nimios detalles sin relevancia, reí por dentro. Era evidente —para mí— la sugestión de Alex hacia Liam. Sin embargo, aún me aterraba todo lo que comencé a sentir por causa de Liam. No sé hasta qué punto, pero soy consciente de que me atrae y no de una manera solamente amistosa y eso me asusta.—Bueno, chicos —profirió Kael—. No negaré que todo ha estado muy entretenido, pero mañana tengo un día muy atareado.—Sí, tienes razón —acotó Leo—. Ya son más de media noche.—Ha sido un placer estar
Finalicé un ajetreado y agotador día de trabajo en el Black Pearl. El segundo año consecutivo que trabajaba en estas fechas. No me quejo, sirve como distracción.Llegué al departamento, las luces titilantes del pequeño árbol parpadeaban, alternando la gama de colores entre verde, rojo, amarillo y azul. Sinceramente, solo lo armaba en memoria de mis seres queridos que ya no se encontraban a mi lado. Mis padres, realmente los extraño.El cansancio se encargó de agotar el poco esfuerzo que aún me quedaba; apenas atravesé la puerta de la habitación, me dejé caer sobre la cama. El sueño pululando a mí alrededor, arrastrándome, envolviéndome en sus cálidos brazos y mitigando la fatiga.«La panadería abría al público desde muy temprano y, en mi caso, no deseaba llegar tarde. Los pastelillos eran una delicia y ser&i
*Liam*La semana pasó sin mayores acontecimientos. Los recuerdos de aquella noche de domingo junto a Nick siguen latentes en mi memoria. No ocurrió nada fuera de lo usual, luego de la“broma”, nos fuimos a dormir. Durante la siguiente mañana no hicimos mucho, desayunamos y pasado el mediodía, Nick se marchó. Alex se comunicó conmigo y, por motivos ajenos, aún no pudimos vernos. Por lo poco que me ha contado, su padre no lo deja tranquilo. Supuestamente debiesen de ser sus vacaciones, pero Lex recibe, cada dos por tres, correos electrónicos de su padre, solicitando ayuda a saber con qué. Con los demás chicos hemos cruzados mensajes, cada quien está con sus obligaciones y responsabilidades, lo que imposibilita los encuentros entre semana.No me quejo, todo sigue igual.(…)Finalicé mis labores en el bar. Trabajar en distintos horarios y rotar los pues
*Nick*Las ansias me carcomían por dentro de manera lenta. Llevábamos una hora charlando de trivialidades, poniéndonos al día. Se suponía que tenía que hablar sobre lo que comencé a sentir por él y no, heme aquí, hilvanando una conversación como cualquier otra, aunque debo de reconocer que no todo fue malo. Ahora sabía que Alex solo lo llamó por teléfono con la única intención de disculparse por no disponer de tiempo para que pudiesen verse. Sí, nada fuera de lo normal.Íbamos por la segunda ronda de café. La risa de Liam tenía algo particular y puede que no lo hubiese notado antes. Escucharlo reír —atentamente— me hacía sentir... bien, muy bien. Mientras que la charla fluía, hice un minucioso análisis de todo lo que era y es Liam, percatándome de detalles que antes los pasaba por alto (o no
Dos semanas después (del final del anterior capítulo).*León*El odio se mezcla con el dolor y es insoportable. Perdí a mi madre hace ocho años; ella peleó por su vida, pero la enfermedad ganó la guerra, llevándosela de mi lado. Busqué refugio y consuelo en mi padre, pero él me dio la espalda. Se olvidó de que tenía un hijo, se encerró en su propio dolor, dejándome atrás… solo. A veces siento que lo detesto, incluso que lo odio y tal vez no esté tan lejos de ser así. Para él no existo, soy un mueble mas, un objeto inanimado que decora la inmensa casa tan gélida como su personalidad.Sufrí mucho después de la muerte de mamá. En el colegio no hubo un solo día en el cual no me dejasen en paz. Golpes, improperios, me han hecho la vida imposible. Mi padre jamás supo de ello. Dañado tanto
Una semana antes (del capítulo 10).*Liam*—Nick, detente —susurré, colocando las manos sobre su pecho, alejándolo hasta poder mirarlo a los ojos—. Tengo que volver al trabajo.—¿Por qué tengo que detenerme? —musitó, a escasos centímetros de mis labios—. Hace una semana que no nos vemos y quiero estar contigo.Negué leve con la cabeza mientras él sonreía. Esa media sonrisa que tanto amaba.Aún no asimilo del todo lo que sucedió. El hecho de que Nick esté conmigo es algo que solo en mis sueños lograba vivirlo y hoy es mi realidad. Soy consciente de que las cosas se han dado de manera apresurada y, pese a ello, tengo confianza en que nuestra relación vaya fortaleciéndose con el paso del tiempo. Nick me ha demostrado ser tan malditamente gentil y es lindo ser tratado con amor.—Lo sé &m
*Alex*Hace poco más de un mes que estoy de regreso en la ciudad en la cual nací y, luego de ver a Liam —después de cinco largos años—, supe que mis sentimientos seguían intactos.Sé que ha pasado el tiempo, pero verlo de nuevo y estar con él, ocasionó que los sentimientos despertasen. Mi intención, por supuesto, es recuperarlo. Empezar de nuevo. Quizás estoy precipitándome; aun así, no tengo dudas de que lo sigo amando. Liam fue todo para mí y aún lo es.Al principio fue doloroso. Culpé infinitas veces a mis padres por separarme de él, pero no había nada que pudiésemos hacer. La relación a distancia no funcionaría y optamos por una separación sana.Pasé muchas noches sin dormir, todo en lo que podía pensar era en Liam y en cómo lo estaría pasando, si me extrañar&i
Tiempo actual.*León*Decimos ir en taxi hasta el departamento de Nick. Kael hizo sus propias conjeturas sobre lo que pasaría esta noche. Es tan evidente esto de lanoticia.Una vez llegamos y pagamos conjuntamente el viaje, nos embarcamos en una silenciosa caminata hasta pasar las enormes puertas del edificio. Todo iba bien, hasta que mi teléfono móvil sonó.—Atiende, Cachorro —profirió Kael, causándome un pequeño sobresalto—. Te espero en el lobby.Kael se encaminó rumbo al pequeño espacio entre la recepción y los ascensores.El móvil sonó nuevamente.—Hola.—Hola... Perdón por llamarte, yo...—No, está bien —espeté, sintiendo el incremento de mis pulsaciones—. ¿Estás bien?—Sí... Bueno, tal v