PaulaEstamos ahora en el camino, voy manejando en lo que Lucían duerme en los brazos de mi madre. Llevamos cuatro horas de camino, nuestro objetivo es el pueblo donde mi madre nació, está a dos días de la capital. Aún no entiendo este pedido que me ha hecho, pero por ahora solo escucharé, ya que el terror que vi en sus ojos fue algo nuevo.Todo ocurrió cuando llego el equipaje de parte de Lucas y ella me preguntó si el apellido de este era realmente Barracuda. Al afirmar su rostro perdió color y cayó sentada en el sofá como una piedra. Rápido le hablé, pero no me respondía, así que busqué agua y me senté a su lado.—Mamá, por favor, háblame. ¿Qué sucede? ¿Por qué estás así?La veo que toma el vaso y bebe, para luego mirarme fijamente.—Hija, es la segunda vez que te voy a imponer mi deseo, por favor, escúchame nuevamente. Te pido que te vayas conmigo a Malvita.Mis ojos se abren de par en par—. Sé que suena algo loco, pero es lo mejor que podemos hacer para estar a salvo. No me pregun
LucasAl fin he abandonado esa casa donde he tenido que ser el hijo perfecto, el futuro heredero con el gran peso en los hombros. Ese que no podía decir que no a ningún pedido de su madre y, si se atrevía a negarse, recibía a cambio el calor del puño de su padre. Ese que muchas noches se durmió llorando en silencio para que mi hermano no sufriera, pero era imposible, Zack siempre supo por todo lo que pasé.Ahora estamos en el lugar donde siempre nos refugiamos cuando éramos jóvenes. El único que conoce este sitio es nuestro abuelo porque él nos lo dio. Es una cabaña a las afueras de la ciudad, no muy lejos, pero lo justo para relajarnos. Quiero soltar todo el dolor y la angustia que me carcome antes de ir a por mi hijo y su madre. No quiero mirarlos hasta que no me sienta completamente yo.—¿Cómo se siente ser libre?—¡Um! Bien.—No me mientas, te conozco y sé que, aunque pareces tranquilo, te está consumiendo por dentro la tristeza.—A ti no te lo puedo esconder, duele, aunque no quie
LucasMe lanzo profundizando con mi boca en su interior y me muestra resistencia, a la vez que pide más con sus movimientos. Entonces todo queda claro, ahora entiendo que ella no sabe nada de relaciones sexuales. Por lo que me detengo de golpe mientras que veo cómo sus ojos se posan suplicantes sobre mí.—Paula, ¿es tu primera vez?—Sí, lo es.—Bien, ¿estás segura de que quieres que yo la tomé?—Sí, quiero que lo hagas.—¿Sabes qué puede doler?—Lo sé, por eso hazlo de una vez, por favor.—¿No prefieres que vaya lento?—No, si lo haces me voy a arrepentir.Apreté mis labios y la mire nuevamente a los ojos, para volver a descender y provocar su primer orgasmo, quiero que sepa cómo se siente. Cuando los efectos de este se van acabando, le explico lo que acaba de experimentar. Ella afirma y me dice que, aunque es su primera vez, ha visto porno y aprendió algo, aunque sea en teoría. La verdad es que está tan borracha que dudo que realmente sepa algo, más bien creo que alardea. Me da gracia
PaulaLlevamos ya unas semanas aquí y Lucían no deja de preguntarme cuando puede ver a su papá. Respiro, porque realmente no sé cómo explicarle toda esta situación que ni yo misma aún entiendo bien. Sé que no podre sujetarlo por mucho tiempo, ya que si algo tiene este pequeño es un carácter fuerte y decidido. No hace perretas casi nunca, pero pon el cuño, que de alguna forma él lograra lo que quiere si tu explicación no lo convence.Por otro lado, he tratado de que mi madre me diga algo más, pero se niega y la verdad me estoy cansando de todo esto. Estoy entre la espada y la pared, la vida de mi hijo y los derechos de su padre sobre él. Por suerte hoy voy a escapar del tormento, porque llevo al niño conmigo a hacer algunas compras. Cuando estamos en medio de ella me pide ir al baño y aunque quiero entrar con él, me dice que no, que ya es un hombre. Lo cual me causa mucha gracia y lo dejo ser. No sé qué estará haciendo porque se toma su tiempo, cuando sale le pregunto si le dolía la pan
LucasCuando me enteré de que la mujer con la que tengo un ser amado y quiero construir una familia aún más grande, era la hija del mayor enemigo de los Barracuda, quede en shock. Pero lo peor de todo, fue ver la cara de horror con que me miro Paula y como salió huyendo de mí para proteger a nuestro hijo. Me sentí como algo peligroso, como un asesino al asecho, sin tener nada que ver en realidad con toda esa loca disputa. Dolió saber que sentía miedo de mí, como podía creer que le haría algo a nuestro ángel.El padre de Paula o Sofía, el cual es su verdadero nombre, nos ha hecho buen daño económicamente, de hecho, al estar solo se ha rodeado de gente oscura últimamente. Y ahora que descubro todo esto, entiendo en algo su odio. Su mujer ha escapado de él, puedo sentir empatía por eso, ya que también sé lo que se siente tener una escapista. En mi caso, la mía lo ha heredado y hasta cierto punto, hubiese disfrutado la cacería, de no ser porque con ella iba la luz de mis ojos. La cual está
LucasSuelto el aire con fuerza por la boca y lo miro serio por unos segundos, espero que se lo tome bien. Luego de unos segundos decido hablar para salir rápido de esto.—Zack, hace poco descubrí porque la señora Margaret se llevó a su hija y nuestro hijo lejos. Es bastante impactante y aunque puede traerme problemas, no pretendo abandonar la decisión que ya elegí. En fin, resulta que estaba huyendo de nuestra familia, ya que pone en peligro su gran secreto.—¿Cómo?—Paula fue alejada de su verdadera familia siendo muy pequeña, su madre creyó que corría peligro viviendo con ellos. Lo cual no es de extrañar, puesto que realmente era de esa manera. Pau es en realidad la heredera perdida de los Damar, Sofía. —Su boca se abrió de par en par—. Tu sobrino lleva la sangre de las dos familias que más se odian en este país. Ahora de seguro entiendes por qué queremos irnos lejos de aquí cuanto antes.—¡Oh, Dios mío! —Luego de superar el asombro, comenzó a reírse como poseso—. << Siempre supe qu
PaulaNuran es un lugar hermoso, lleno de vida y es donde Lucas ha erigido su imperio personal, con el apellido de su madre, Bolearte. El viaje luego de descender del avión ha sido largo, tal parece que no llegaremos nunca. Tomamos un camino que parece que va hacia una colina, allí hay un barrio de mansiones enormes. Gracias al cielo, la de Lucas no es la más grande, de hecho, tampoco es tan lujosa. A simple vista, es una hermosa casa con un bello jardín.Lo diferente es cuando traspasas las rejas y ves lo que hay adentro. La seguridad de este sitio debe tener invertidos millones, es increíble. Lucían no cabe en sí de la emoción, mientras mi madre ha escogido ser llevada a su habitación, nosotros andamos de gira por la casa. No tendrías que salir de este lugar a nada, incluso tiene hasta un huerto, Lucas dice que le gusta cultivar. Pues sin saberlo hará feliz a mi madre, ese es su pasatiempo favorito.—Lucían, tengo dos lugares especiales para ti, uno te lo muestro hoy y el otro mañana
LucasNo tenía la menor idea de cómo ayudarla, esta situación me supera, debía buscar consejo profesional. Por ahora no quería obligarla a ver un médico, pues siento que no está preparada, pero al menos puede buscar sugerencias. Quiero a esta mujer, no, es más que eso, mi hermano tiene razón. Sin darme cuenta me enamoré de ella y no hace días, sino desde la primera vez que la conocí. Cada noche soñé con ella e imaginé cómo sería volverla a tener, pero la realidad me ha noqueado. Porque Paula, mi Pau, es mucho más de lo que creí, supera con creces lo que fantaseé. Es por eso por lo que he caído mucho más en su trampa y yo mismo me he puesto los grilletes que me hacen prisionero de su ser.La miré y estaba dormida, así que la cargue como pude y la acomode en nuestra cama, bese su frente y le susurre dulces sueños para que duerma tranquila. Es cuando me doy cuenta de que me duele la boca y al mirarme en el espejo para comprobar el porqué, veo la sangre seca y el labio hinchado. En su ata