Capítulo 23

—¡No me llames de ese modo, cerdo! —espetó Ekaterina iracunda.

Nathan no soportó más la incertidumbre que le causaba toda aquella situación. Salió de su escondite y entró a la pequeña habitación. Al verlo, Ekaterina se sobresaltó y lo contempló totalmente incrédula.

—¿Cómo me has encontrado? —preguntó al agente.

—He aprendido a predecirte —contestó dándole una rápida mirada.

—Mira nada más —habló el hombre desconocido que permanecía a unos dos metros de distancia. Tenía unos treinta años, pelo rubio y ojos verdes. Una sonrisa maliciosa estaba plasmada en su rostro y portaba una túnica roja—. Se nos suma otro a la fiesta, bienvenido.

—¿Quién demonios eres? —cuestionó el agente apuntándolo con el arma.

—Soy el ex y he de asumir que tú eres el actual —se burló.

—¿Ex? —Nathan miró a Ekaterina y esta solo pudo dedicarle una mirada algo turbada.

—Hay muchas cosas que no sabes —confesó la de la Iglesia.

—Definitivamente las hay —aseguró el hombre—. Apuesto a que jamás te habló de mí, por sup
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP