Jun pudo notar que los demás chicos acompañándolos en el jardín eran bastante antipáticos. Nunca trataron de incluirse a la conversación y prefirieron mantenerse alejados. Ambrose hacía comentarios de vez en cuando que parecían estar dirigidos a ellos cuando notaba sus miradas y risas contenidas. Era notable que había algún tipo de enemistad entre ellos.Después de algunas largas horas, la conversación se resumió y Jun se despidió, diciendo que iría a su habitación para organizar su equipaje—y luego preparase para acompañar a Brendan a la cena junto a su familia."¿Me acompañas?" Le peguntó a Noah mientras se ponía de pie y este asintió.Ambos caminaron hacia el segundo piso guiados por una de las sirvientas, ya que al parecer quería mostrarle a Jun su alcoba."Esta es su habitación, señor. Si necesita algo, solo debe tocar el timbre que está justo al lado del interruptor de la luz." Explicó la señora con un fuerte acento italiano."Si, lo tendré pendiente. Muchas gracias."La sirvien
Brendan se paró de la mesa, ajustó su traje y miró a su abuelo con una expresión curiosa."Creo que deberías dejar de provocar al tío Franco. Sabes muy bien que es propenso de hacer tonterías cuando no obtiene lo que quiere—justo como un niño."Salvatore se rio a carcajadas ante las palabras de su nieto."Solo tú y tu hermano podrían expresarse de esa forma de sus mayores." Dijo mientras se paraba de su asiento."Solo soy sincero.""Sí, ha sido así desde que eras niño. Por eso supe de inmediato que tú podrías dirigir las compañías como se debe. Cada uno de mis hijos tiene su punto fuerte... Franco debe encontrar el suyo, pero solo lo hará cuando deje de sentirse inferior a los demás."Dijo en un tono serio."Por lo que veo... eso nunca sucederá." Agregó con una cara inexpresiva. "Entonces, ¿de qué querías hablarme?"Su abuelo se esforzó para no reír y lo miró con ojos cálidos. "...Anunciaré que serás mi sucesor en nuestra reunión anual."Brendan frunció el ceño al escuchar sus palabras
La noche avanzó tranquilamente. Los Alfas conversaban mientras los Omegas solo sonreían, agregando comentarios superficiales—lo que dejaba en evidencia que los temas a discutir no eran su fuerte, así que simplemente continuaban comiendo de sus platos elegantemente.El único que se atrevía hablar era Aidan, quien liberaba un aire de confianza y parecía que muchos en la mesa lo respetaban hasta cierto punto. A excepción de los dos Omegas que Jun había conocido en el jardín—Josua y Riz—y al igual que sus compañeros. Jun no entendía a que se debía la actitud tan despectiva del grupo.Josua estaba sentado al lado de Franco, y no paraba de tocarlo de forma seductora y un tanto exagerada. Lucia—la madre de los gemelos—se veía incómoda y evitaba mirar en su dirección.Riz miraba a Jun con animosidad, al lado de Raffaele—quien parecía ser su acompañante, pero Jun pudo notar las miradas acaloradas que le lanzaba a Brendan.Increíble.Aidan continuaba hablando animadamente, esta vez con su padre
Al entrar a la habitación de Brendan, Jun pudo notar que era muy espaciosa—amueblada con cortinas de colores neutros, estantes, un sofá y una cama organizada perfectamente. Había pinturas con bonitos paisajes colgando en los muros. Parecía que el lugar había sido remodelado recientemente, ya que se veía todo muy pulcro y nuevo.Sin embargo, Brendan no estaba allí."¿Dónde está Brendan? Pensé que estaría esperándome." Le preguntó al guardaespaldas al voltearse. Ya había perdido un poco la vergüenza y le hablaba con más confianza a Kevin."Aún se encuentra hablando con su padre y hermano. Vendrá en unos minutos,""Entiendo." Jun observó un estante repleto de libros e historietas en un extremo. "¿Esta era su habitación cuando era niño?""Si, así es." Respondió, y miró a Jun recorrer el lugar y luego ojear los libros. "Hasta que se fue a la universidad."Había un estante repleto de libros de historia, artes y negocios—los demás eran de fantasía. El Silmarillion era uno de los más desgasta
Después de calmarse. Jun se dio un arduo baño y salió al jardin para distraerse un poco. La pesadilla lo dejó exaltado. Nunca había tenido un sueño tan vívido —se sintió como si hubiese vuelto en el tiempo, y presenciado la horrible escena en vivo.Soltó un suspiro y caminó por unos minutos hasta que la mansión quedó a una distancia considerable detrás de él. Necesitaba tiempo a solas para disociar y pensó que caminar le ayudaría.El paisaje era hermoso, todo parecía estar diseñado con el propósito de llamar la atención y dejar a quien lo viera sin palabras. Había macetas bien elaboradas—esculturas. Las hermosas y aromáticas flores estaban organizadas por colores y tipos. Luego el sendero de flores parecía llevar a un laberinto, debido a las altas paredes de arbustos que se expandían a lo lejos.La vista era increíble y Jun estaba feliz de poder apreciarlo.Se sentó en una banca al final de su recorrido, y respiró profundo—inhalando el aire puro a su alrededor. Luego cerró los ojos po
A medida que pasaron los días, el cuerpo de Jun continuó teniendo cambios—fiebres en la noche y fuertes dolores de cabeza. Le costó mucho disimular alrededor de los demás.Alessio le explicó por mensaje de texto que probablemente los síntomas tan frecuentes se debían el estar en un lugar repleto de Alfas y para el colmo dominantes. Su cuerpo estaba reaccionando ante las feromonas. Lo cual era una buena noticia—el doctor aclaró. Pero Jun estaba un tanto asustado, sería lo peor si llegara su celo estando allí. Se estremeció al pensarlo. Esa sería una de las peores maneras en la que Brendan se enteraría de su género.Sabía que debía decirle lo antes posible pero aún no tenía el valor. Además temía que el Alfa terminara el contrato de inmediato al sentirse engañado. Quería disfrutar las pocas semanas que le quedaban, por más egoísta que sonara.¿Quién le creería que su familia lo había drogado por años sin darse cuenta? ¿Y que apenas se había enterado de que era un Omega?Suspiró y dejó de
El sonido de la música cambió a un ritmo más lento y sensual. Jun podía ver las personas bailando extravagantemente sin miedo a lo que pensaran los demás. Se besaban y acariciaban tan íntimamente que se sentía como si estuviera interviniendo en su privacidad por alguna razón."Vayamos al bar." Dijo Ambrose señalando un área a la derecha, pero no se veía nada debido a la multitud que se extendía a lo lejos. "Necesito un trago."Noah y Jun asintieron, y los tres se dirigieron a la barra. Ambrose fue muy específico de que ese era el club al que quería ir y Jun se preguntó si quizás era el mismo a donde había ido Brendan, pero el lugar estaba tan repleto que no tenía forma de verificarlo.No pasaron mucho tiempo tranquilos en la barra, ya que en pocos minutos había varios hombres a su lado tratando de llamar su atención. Alguien colocó una mano en la espalda baja de Jun, atrayendo así su mirada. Quien lo tocó fue un Alfa—tenían casi la misma estatura, siendo Jun más pequeño quizás por una
Jun se despertó increíblemente saciado, se acurrucó contra las sábanas que contenían un olor que ya reconocía y lo calmaba, Se quedó allí por un momento absorbiendo el aroma y suspiró.Recordó la noche anterior y lo apasionados que fueron él y Brendan.'¡Ah—Brendan!''Justo ahí... más rápido. Hmm, es tan bueno. Ahh—""Por favor, no pares." Sollozó. "Por favor..."'Eres tan—,' Comentó Brendan, mientras lo observaba intensamente debajo de él, completamente desnivelado. 'Hermoso.' Agregó y acarició su mejilla pero la recogió inmediatamente al darse cuenta de lo que estaba haciendo.Jun soltó un quejido cuando le llegaron imágenes de cómo se había comportado y lo mucho que rogó por los toques del Alfa.Luego abrió los ojos y observó sus alrededores. Estaba en la habitación de Brendan, pero el Alfa no estaba en el lugar.Se sentó lentamente en la cama, estrujando sus ojos, y acostumbrándose a la claridad. No podían ser más de las ocho de la mañana—o eso esperaba.Salió de allí y se sintió