Jun se despertó increíblemente saciado, se acurrucó contra las sábanas que contenían un olor que ya reconocía y lo calmaba, Se quedó allí por un momento absorbiendo el aroma y suspiró.Recordó la noche anterior y lo apasionados que fueron él y Brendan.'¡Ah—Brendan!''Justo ahí... más rápido. Hmm, es tan bueno. Ahh—""Por favor, no pares." Sollozó. "Por favor..."'Eres tan—,' Comentó Brendan, mientras lo observaba intensamente debajo de él, completamente desnivelado. 'Hermoso.' Agregó y acarició su mejilla pero la recogió inmediatamente al darse cuenta de lo que estaba haciendo.Jun soltó un quejido cuando le llegaron imágenes de cómo se había comportado y lo mucho que rogó por los toques del Alfa.Luego abrió los ojos y observó sus alrededores. Estaba en la habitación de Brendan, pero el Alfa no estaba en el lugar.Se sentó lentamente en la cama, estrujando sus ojos, y acostumbrándose a la claridad. No podían ser más de las ocho de la mañana—o eso esperaba.Salió de allí y se sintió
"¿En qué le puedo ayudar, señora Andrianno?" Jun sabía que Donatella mantuvo el apellido de soltera incluso después de casarse con Salvatore. Así que se aseguró de no cometer un error."Bueno, tengo mucha curiosidad..." Miró la pintura de Jun con desdén y caminó por el lugar, mirando el resto con el ceño fruncido. "Me gustaría saber por qué te apegas tanto a mi nieto.""No entiendo a lo que se refiere, señora. Yo solo soy su secretario.""Oh, vamos." Continuó Donatella, con una sonrisa retorcida. "¿Crees que no sé que te acuestas con él? Incluso algunos de los empleados los han escuchado en las noches." Se burló. "No eres muy discreto que digamos."Jun se avergonzó ante el comentario y no supo qué decir."Quiero que termines el enredo que tienes con él. No sé que pasó por la mente de Brendan al involucrarse con un—" Donatella lo miró de pies a cabeza y su expresión parecía de asco cuando añadió. "... Beta. Pero esta ridiculez debe terminar de inmediato.""... Brendan y yo no estamos e
Finalmente, era el día donde ya regresarían. Ambrose estaba decaído, pero la verdad era que Jun estaba desesperado por irse.La realidad de la situación en la que se encontraba le había llegado de golpe, no se sentía bien estando allí, y mucho menos bajo el escrutinio de Donatella quien no dudó en hacer comentarios dada la menor oportunidad. Lo peor era que Jun continuó viendo a Brendan íntimamente y eso no lo ayudaba en nada, su cuerpo nunca lo rechazó. Incluso esa mañana—apenas unas horas anteriores, estuvo debajo del Alfa.Su corazón se sentía estrecho, de tan solo pensar en que pronto todo terminaría. Estaba ansioso, y odiaba el sentimiento.Solo quedan dos semanas.Eran palabras que seguía repitiéndose a sí mismo, para entrar en razón.Noah también estaba actuando extraño, no lo vio apropiadam
Jun se despertó la mañana siguiente un tanto exhausto—como si todo lo que había tratado de soportar esos últimos días se había acumulado y ahora sentía el peso de ello. "Ahh."Se estrechó en la cama, y al paso de unos minutos decidió abrir los ojos, y ver que le deparaba ese nuevo día. La verdad era que no se sentía bien—física y mentalmente. Era muy probable que estuviera deprimido, pero debía ir a trabajar. Era el primer día luego de regresar del viaje y no se vería bien que faltara cuando lo más probable era que Brendan ya estaba allí.Se sentó en la orilla de la cama y sacudió su cabello para ver si despabilaba. Luego miró por la ventana y frunció el ceño al ver que el cielo estaba nublado."Este día cada vez se pone peor." Murmuró."Veo que ya estás despierto." Se coló la voz de Kayden, quien sostenía una bandeja con lo que parecía ser el desayuno. "Te traje algo de comer."Kayden colocó la bandeja en la mesa de noche, y se sentó junto a Jun en la cama con una taza en su mano. "
Jun trabajó por unas horas, y preparó la agenda de dos días por adelantado como acostumbraba hacerlo. Una de sus piernas no paraba de agitarse debido a los nervios. Estaba enojado, y ansioso.La foto del artículo se veía desgastada y a cualquiera le sería difícil reconocer quien era el niño en la imagen, pero Jun sabía. Sabía que era él, ya que la mochila que el niño llevaba era su favorita cuando era pequeño.Quería hablar con su hermano, necesitaba explicaciones y con urgencia. Si lo que decía el artículo era cierto, su familia estaba siendo acusada de experimentar con el cambio de género. Algo que era muy mal visto en la sociedad—e ilegal. Jun pensó que solo lo habían hecho con él pero al parecer habían más víctimas. Aún estaba atónito ante las cifras que mencionaban en la investigación, no podía creer que su familia estaba envuelva en algo tan horrible.Terminó de redactar el documento para el evento que se aproximaba. En las páginas, planteaba algunas fechas para el lanzamiento y
Brendan observó a Jun con el ceño fruncido al este salir de su oficina. No entendía a que se debía su comportamiento—se veía nervioso.Colgó la llamada con uno de sus negociantes y luego revisó su teléfono. En la pantalla se encontraba el mismo artículo que le había entregado a Jun. Había sido publicado en una de las revistas más populares del país, pero era solo una sección de chismes, por lo que era obvio que no tenían pruebas para tales acusaciones.'Una de nuestras fuentes alega que impactantes atrocidades suceden en FarmaFiore. Al parecer, han estado haciendo experimentos con personas para cambiar su género, y como ya sabemos, está penalizado por la ley. ¿Quién diría que el apuesto y aclamado Alfa, Jonathan Fiore, estaría detrás de tales artimañas?'Brendan se rio.No tenía nada que ver con el escándalo, pero todo le parecía gracioso. La información que había obtenido solo era una garantía, en caso de que sucediera algo en el futuro.¿Por qué esparciría tales rumores justo ahora
Brendan estaba convencido de que su actitud se debía a que no respondía sus llamadas—, ya que debían hablar del proyecto, el cual era muy importante y la mayor prioridad, y porque había llegado tarde al trabajo. Se sentó en su escritorio y esperó a que entrara, quien lo hizo unos largos minutos después. Estaba furioso. Jun cerró la puerta detrás de él, titubeando un poco al acercarse, y al ver su expresión. "¿Sucedió algo mientras no estaba?" Preguntó suavemente. El Alfa solo lo miró, por alguna razón se veía muy tentador de esa forma. Su camisa estaba pegada a su torso dando a denotar lo que había debajo, sus pestañas aún tenían gotas de lluvia en ellas las cuales brillaban al hacer contacto con las luces del techo. "¿Por qué apagaste tu celular?" "No lo hice, se descargó. Olvidé cargar la batería esta mañana." "... ¿Anduviste así por todo el edificio?" "¿Así cómo?" Respondió confundido. "Puedo ver tus pezones desde aquí, Junne." Respondió en aquel tono frío e impasible. "Oh.
Brendan se paró frente al espejo en la acogedora habitación anexa y ajustó su corbata. Su cabello estaba un tanto desarreglado, así que deslizó su mano haciéndolo más presentable. "Ha pasado bastante tiempo desde que entramos aquí." "...Si, deberíamos irnos." Respondió Jun un tanto distraído, de pie frente a la cama mientras abotonaba su camisa. Kevin les había llevado el traje nuevo y Jun se vistió luego de darse un baño, al igual que el Alfa. Era muy probable que el cambio de ropa llamara la atención de los demás, pero la lluvia era un buen pretexto, ya que todos lo vieron empapado. El Alfa miró el rostro de Jun, el cual aún estaba ruborizado y frunció el ceño. "¿Todo bien?" Preguntó en un tono indiferente. "Um-sí, estoy bien." Dijo con una leve sonrisa, la cual no lo convenció. "... Si te resfrías solo afectará tu trabajo. No quiero que la fecha de lanzamiento se posponga de nuevo." "No te preocupes, no pasará." Brendan gruñó en afirmación y salió de la habitación, dirigién