Brendan observó a Jun con el ceño fruncido al este salir de su oficina. No entendía a que se debía su comportamiento—se veía nervioso.Colgó la llamada con uno de sus negociantes y luego revisó su teléfono. En la pantalla se encontraba el mismo artículo que le había entregado a Jun. Había sido publicado en una de las revistas más populares del país, pero era solo una sección de chismes, por lo que era obvio que no tenían pruebas para tales acusaciones.'Una de nuestras fuentes alega que impactantes atrocidades suceden en FarmaFiore. Al parecer, han estado haciendo experimentos con personas para cambiar su género, y como ya sabemos, está penalizado por la ley. ¿Quién diría que el apuesto y aclamado Alfa, Jonathan Fiore, estaría detrás de tales artimañas?'Brendan se rio.No tenía nada que ver con el escándalo, pero todo le parecía gracioso. La información que había obtenido solo era una garantía, en caso de que sucediera algo en el futuro.¿Por qué esparciría tales rumores justo ahora
Brendan estaba convencido de que su actitud se debía a que no respondía sus llamadas—, ya que debían hablar del proyecto, el cual era muy importante y la mayor prioridad, y porque había llegado tarde al trabajo. Se sentó en su escritorio y esperó a que entrara, quien lo hizo unos largos minutos después. Estaba furioso. Jun cerró la puerta detrás de él, titubeando un poco al acercarse, y al ver su expresión. "¿Sucedió algo mientras no estaba?" Preguntó suavemente. El Alfa solo lo miró, por alguna razón se veía muy tentador de esa forma. Su camisa estaba pegada a su torso dando a denotar lo que había debajo, sus pestañas aún tenían gotas de lluvia en ellas las cuales brillaban al hacer contacto con las luces del techo. "¿Por qué apagaste tu celular?" "No lo hice, se descargó. Olvidé cargar la batería esta mañana." "... ¿Anduviste así por todo el edificio?" "¿Así cómo?" Respondió confundido. "Puedo ver tus pezones desde aquí, Junne." Respondió en aquel tono frío e impasible. "Oh.
Brendan se paró frente al espejo en la acogedora habitación anexa y ajustó su corbata. Su cabello estaba un tanto desarreglado, así que deslizó su mano haciéndolo más presentable. "Ha pasado bastante tiempo desde que entramos aquí." "...Si, deberíamos irnos." Respondió Jun un tanto distraído, de pie frente a la cama mientras abotonaba su camisa. Kevin les había llevado el traje nuevo y Jun se vistió luego de darse un baño, al igual que el Alfa. Era muy probable que el cambio de ropa llamara la atención de los demás, pero la lluvia era un buen pretexto, ya que todos lo vieron empapado. El Alfa miró el rostro de Jun, el cual aún estaba ruborizado y frunció el ceño. "¿Todo bien?" Preguntó en un tono indiferente. "Um-sí, estoy bien." Dijo con una leve sonrisa, la cual no lo convenció. "... Si te resfrías solo afectará tu trabajo. No quiero que la fecha de lanzamiento se posponga de nuevo." "No te preocupes, no pasará." Brendan gruñó en afirmación y salió de la habitación, dirigién
"¿No vas a llamar a ninguno de los chicos?" Preguntó Aris, mientras bebía de su trago, y uno de sus invitados acariciaba su pecho. No entendía como Caín podía estar tan tranquilo al ver esa escena, ya que él no podría compartir nada y mucho menos su pareja. Además de que Caín también era un Alfa dominante."No estoy de humor." Respondió Brendan, y era cierto. No tenía ganas de estar con nadie allí. Su mente estaba ocupada con otras cosas.Aris frunció el ceño. "Quizás si debiste traer al Beta, así no serías un aguafiestas.""Aris." Le advirtió Caín en un tono serio."¿Qué pasa?" Preguntó confundido. "¿Dije algo malo?"Brendan no pudo responder, ya que en ese momento su teléfono sonó— y tomó la llamada al ver que era Samuel. Ya sabía donde estaba, así que solo lo llamaría si fuera una emergencia."Escúpelo.""Señor, tenemos un problema." Samuel habló con la respiración entre cortada."¿Qué sucede?""Alguien entró a la casa del señor Junne y trataron de atacarlo. Él y su amigo estaban s
Brendan escuchó más detalles por parte de los agentes de policía, ya que al parecer desde hace unos meses Jun continuaba perdiendo algunas de sus pertenencias y se lo atribuyeron a la misma persona. Era muy probable que el hombre llevaba meses entrando al apartamento, y por alguna razón ese fue el día que decidió atacar.Las pistas daban a entender que había sido un Alfa inestable, los cuales son my peligrosos. Son Alfas que perdieron la habilidad de controlar sus feromonas adecuadamente, por lo que son un peligro para los Omegas—sin embargo, Brendan no entendía por qué su objetivo era Jun.Caín conversaba con Brendan, mientras Jun se cambiaba de ropa, ya que no estaba presentable. Aris y los demás estaban afuera hablando con los policías."Tienes que parar con las feromonas. Cualquiera podría ser afectado al sentir la cantidad tan inmensa que estás liberando."Brendan se rio cínicamente, y miró a su alrededor. Aparentemente, el único que no lo evadía era Caín, ya que era quien si pod
Llegaron a la Torre Lira, un lujoso edificio con un increíble diseño y muy conocido por tener las propiedades más caras de todo el país. Había un montón de autos lujosos en el lugar y personas vistiendo atuendos de última moda.Brendan le dio las llaves al valet para que estacionara su auto, y ambos caminaron hacia la entrada. Sin embargo, la cara de Jun no se inmutó ante tal extravagancia.Brendan lo miró esperando algún tipo de reacción ante aquella vista, pero no pasó nada, solo se veía un tanto pensativo. Siempre le daba curiosidad lo tranquilo que Jun se comportaba al ver cosas que a otros le impresionaría, a esos que no estaban acostumbrados a vivir entre semejantes lujos. La única vez que lo vio reaccionar fue cuando estaban en Italia y al parecer fue por lo diferente que era todo.Al caminar, Brendan ignoró las reverencias que recibió al
Jun vio como Brendan se alejaba para así asistir a su última reunión de esa tarde. Su cuerpo se sentía pesado y sabía que lo más probable era que había contraído algún resfriado.Entró a su oficina y terminó el trabajo del día—luego se dirigió a casa donde lo esperaba Kayden. Se sentía un poco extraño tener una persona esperando en casa, pero al mismo tiempo el sentimiento no era malo.Kayden estaba frente a su computador en una reunión con su director de baile, así que lo saludó silenciosamente y su amigo señaló a la cocina.Al entrar pudo ver que le había preparado la cena, de la cual comió muy poco, ya que no tenía mucho apetito y su estómago se quejaba.Se dirigió nuevamente a la sala y se sentó lentamente en el sofá. Acomodó su cabeza en el respaldo, y miró al techo mientras esperaba que su amigo terminara—soltó un suspiro, y cerró los ojos con la esperanza de que sus tumultuosos pensamientos se calmaran. Habían pasado demasiadas cosas en tan poco tiempo y no sabía como manejarla
Al quinto día, Jun continuó trabajando mayormente desde casa. Sin embargo, tuvo que pasar por la oficina para así arreglar un error que debía manejarse en persona.Además, debía entregarle a Brendan una actualización del lanzamiento que sería en menos de una semana, pero decidió enviarlo con Sofía para así evitar verlo.Sus viajes al baño fueron frecuentes ese día, y al notarse que aún no se encontraba completamente bien, lo enviaron a su casa. Ese mismo día decidió ir a su cita con el doctor mucho antes de la fecha que ya tenía pautada—había hablado con Alessio antes de irse a Italia y se suponía que tendría una cita dos semanas después de llegar. Sin embargo, la situación lo ameritaba, era obvio que debía verlo lo antes posible. Además, los malestares habían empeorado y era más que obvio que necesitaba la opinión de un doctor.Kayden no dejó que Jun tomara las llaves del auto, y manejó hasta la clínica. Se había vuelto exageradamente cuidadoso luego de saber los resultados de la pr