La noche avanzó tranquilamente. Los Alfas conversaban mientras los Omegas solo sonreían, agregando comentarios superficiales—lo que dejaba en evidencia que los temas a discutir no eran su fuerte, así que simplemente continuaban comiendo de sus platos elegantemente.El único que se atrevía hablar era Aidan, quien liberaba un aire de confianza y parecía que muchos en la mesa lo respetaban hasta cierto punto. A excepción de los dos Omegas que Jun había conocido en el jardín—Josua y Riz—y al igual que sus compañeros. Jun no entendía a que se debía la actitud tan despectiva del grupo.Josua estaba sentado al lado de Franco, y no paraba de tocarlo de forma seductora y un tanto exagerada. Lucia—la madre de los gemelos—se veía incómoda y evitaba mirar en su dirección.Riz miraba a Jun con animosidad, al lado de Raffaele—quien parecía ser su acompañante, pero Jun pudo notar las miradas acaloradas que le lanzaba a Brendan.Increíble.Aidan continuaba hablando animadamente, esta vez con su padre
Al entrar a la habitación de Brendan, Jun pudo notar que era muy espaciosa—amueblada con cortinas de colores neutros, estantes, un sofá y una cama organizada perfectamente. Había pinturas con bonitos paisajes colgando en los muros. Parecía que el lugar había sido remodelado recientemente, ya que se veía todo muy pulcro y nuevo.Sin embargo, Brendan no estaba allí."¿Dónde está Brendan? Pensé que estaría esperándome." Le preguntó al guardaespaldas al voltearse. Ya había perdido un poco la vergüenza y le hablaba con más confianza a Kevin."Aún se encuentra hablando con su padre y hermano. Vendrá en unos minutos,""Entiendo." Jun observó un estante repleto de libros e historietas en un extremo. "¿Esta era su habitación cuando era niño?""Si, así es." Respondió, y miró a Jun recorrer el lugar y luego ojear los libros. "Hasta que se fue a la universidad."Había un estante repleto de libros de historia, artes y negocios—los demás eran de fantasía. El Silmarillion era uno de los más desgasta
Después de calmarse. Jun se dio un arduo baño y salió al jardin para distraerse un poco. La pesadilla lo dejó exaltado. Nunca había tenido un sueño tan vívido —se sintió como si hubiese vuelto en el tiempo, y presenciado la horrible escena en vivo.Soltó un suspiro y caminó por unos minutos hasta que la mansión quedó a una distancia considerable detrás de él. Necesitaba tiempo a solas para disociar y pensó que caminar le ayudaría.El paisaje era hermoso, todo parecía estar diseñado con el propósito de llamar la atención y dejar a quien lo viera sin palabras. Había macetas bien elaboradas—esculturas. Las hermosas y aromáticas flores estaban organizadas por colores y tipos. Luego el sendero de flores parecía llevar a un laberinto, debido a las altas paredes de arbustos que se expandían a lo lejos.La vista era increíble y Jun estaba feliz de poder apreciarlo.Se sentó en una banca al final de su recorrido, y respiró profundo—inhalando el aire puro a su alrededor. Luego cerró los ojos po
A medida que pasaron los días, el cuerpo de Jun continuó teniendo cambios—fiebres en la noche y fuertes dolores de cabeza. Le costó mucho disimular alrededor de los demás.Alessio le explicó por mensaje de texto que probablemente los síntomas tan frecuentes se debían el estar en un lugar repleto de Alfas y para el colmo dominantes. Su cuerpo estaba reaccionando ante las feromonas. Lo cual era una buena noticia—el doctor aclaró. Pero Jun estaba un tanto asustado, sería lo peor si llegara su celo estando allí. Se estremeció al pensarlo. Esa sería una de las peores maneras en la que Brendan se enteraría de su género.Sabía que debía decirle lo antes posible pero aún no tenía el valor. Además temía que el Alfa terminara el contrato de inmediato al sentirse engañado. Quería disfrutar las pocas semanas que le quedaban, por más egoísta que sonara.¿Quién le creería que su familia lo había drogado por años sin darse cuenta? ¿Y que apenas se había enterado de que era un Omega?Suspiró y dejó de
El sonido de la música cambió a un ritmo más lento y sensual. Jun podía ver las personas bailando extravagantemente sin miedo a lo que pensaran los demás. Se besaban y acariciaban tan íntimamente que se sentía como si estuviera interviniendo en su privacidad por alguna razón."Vayamos al bar." Dijo Ambrose señalando un área a la derecha, pero no se veía nada debido a la multitud que se extendía a lo lejos. "Necesito un trago."Noah y Jun asintieron, y los tres se dirigieron a la barra. Ambrose fue muy específico de que ese era el club al que quería ir y Jun se preguntó si quizás era el mismo a donde había ido Brendan, pero el lugar estaba tan repleto que no tenía forma de verificarlo.No pasaron mucho tiempo tranquilos en la barra, ya que en pocos minutos había varios hombres a su lado tratando de llamar su atención. Alguien colocó una mano en la espalda baja de Jun, atrayendo así su mirada. Quien lo tocó fue un Alfa—tenían casi la misma estatura, siendo Jun más pequeño quizás por una
Jun se despertó increíblemente saciado, se acurrucó contra las sábanas que contenían un olor que ya reconocía y lo calmaba, Se quedó allí por un momento absorbiendo el aroma y suspiró.Recordó la noche anterior y lo apasionados que fueron él y Brendan.'¡Ah—Brendan!''Justo ahí... más rápido. Hmm, es tan bueno. Ahh—""Por favor, no pares." Sollozó. "Por favor..."'Eres tan—,' Comentó Brendan, mientras lo observaba intensamente debajo de él, completamente desnivelado. 'Hermoso.' Agregó y acarició su mejilla pero la recogió inmediatamente al darse cuenta de lo que estaba haciendo.Jun soltó un quejido cuando le llegaron imágenes de cómo se había comportado y lo mucho que rogó por los toques del Alfa.Luego abrió los ojos y observó sus alrededores. Estaba en la habitación de Brendan, pero el Alfa no estaba en el lugar.Se sentó lentamente en la cama, estrujando sus ojos, y acostumbrándose a la claridad. No podían ser más de las ocho de la mañana—o eso esperaba.Salió de allí y se sintió
"¿En qué le puedo ayudar, señora Andrianno?" Jun sabía que Donatella mantuvo el apellido de soltera incluso después de casarse con Salvatore. Así que se aseguró de no cometer un error."Bueno, tengo mucha curiosidad..." Miró la pintura de Jun con desdén y caminó por el lugar, mirando el resto con el ceño fruncido. "Me gustaría saber por qué te apegas tanto a mi nieto.""No entiendo a lo que se refiere, señora. Yo solo soy su secretario.""Oh, vamos." Continuó Donatella, con una sonrisa retorcida. "¿Crees que no sé que te acuestas con él? Incluso algunos de los empleados los han escuchado en las noches." Se burló. "No eres muy discreto que digamos."Jun se avergonzó ante el comentario y no supo qué decir."Quiero que termines el enredo que tienes con él. No sé que pasó por la mente de Brendan al involucrarse con un—" Donatella lo miró de pies a cabeza y su expresión parecía de asco cuando añadió. "... Beta. Pero esta ridiculez debe terminar de inmediato.""... Brendan y yo no estamos e
Finalmente, era el día donde ya regresarían. Ambrose estaba decaído, pero la verdad era que Jun estaba desesperado por irse.La realidad de la situación en la que se encontraba le había llegado de golpe, no se sentía bien estando allí, y mucho menos bajo el escrutinio de Donatella quien no dudó en hacer comentarios dada la menor oportunidad. Lo peor era que Jun continuó viendo a Brendan íntimamente y eso no lo ayudaba en nada, su cuerpo nunca lo rechazó. Incluso esa mañana—apenas unas horas anteriores, estuvo debajo del Alfa.Su corazón se sentía estrecho, de tan solo pensar en que pronto todo terminaría. Estaba ansioso, y odiaba el sentimiento.Solo quedan dos semanas.Eran palabras que seguía repitiéndose a sí mismo, para entrar en razón.Noah también estaba actuando extraño, no lo vio apropiadam