Brendan se dirigió a los ascensores causando que Jun se sorprendiera, ya que pensó que regresarían a su condominio. Kevin y Samuel los seguían unos pasos atrás, y ambos tenían una expresión seria en sus rostros.
Un chico se acercó y le pasó una llave a Kevin, luego todos entraron al ascensor oprimiendo el botón que los llevaría al sexto piso. Brendan aún lo agarraba fuertemente de su brazo y Jun soltó un leve quejido.
Al abrirse la puerta, caminaron y se detuvieron frente al cuarto 0623. Brendan entró al lugar y se dirigió a la sala de lo que parecía ser un Penthouse, lanzando a Jun con fuerza al gran y elegante sofá que se encontraba en medio.
"Brendan..."
El Alfa se acercó a una pequeña mesa y encendió un cigarrillo. Había letreros en todo el edificio de no fumar, pero supuso que estaría bien si él lo hacía.
"¿Quién fue?" Preguntó Brendan aún dándole la espalda y pasó a prepararse un trago.
"¿Qué?" Preguntó Jun confundido.
"¿
Jun sintió a Brendan tensarse y sus movimientos cesaron un poco pero su erección se mantuvo. Le llegó la sobriedad en unos segundos al pensar que quizás se había sobrepasado. Nunca lo había besado y, luego concluyó que quizás era una barrera que el Alfa no quería cruzar."Lo siento, yo—"Sin embargo, Brendan lo sostuvo firmemente y lo agarró de su cuello, adueñándose de sus labios posesivamente. Entró su lengua en su boca, jugando así con la del Beta y chupándola como si su saliva fuera un sabroso néctar. Mordió su labio inferior y se alejó un poco para mirarlo a los ojos. "Eres..." dijo y miró sus labios con lujuria. "Me intrigas, Junne Castillo.""¿Es eso algo bueno?" Preguntó Jun, sonriendo sensualmente. "¿O debería asustarme porque el poderoso Brendan Russeau muestra interés en un Beta?"Brendan sonrió. Jun lo miró mesmerizado, ya que era la primera vez que lo veía sonreír de esa manera. Era una expresión genuina y un poco cálida. "¿Tu madre nunca te enseñó que no es bueno jug
Brendan observó a Jun mientras salía de su oficina un tanto irritado. Últimamente, se ponía de mal humor ante las cosas más pequeñas cuando se relacionaban con el Beta. Sabía que se volvía controlador cuando obtenía un juguete nuevo y supuso que justo eso le sucedía. Llamó a Kevin, ignorando la voz que le decía que enviara a Samuel detrás de Jun. "Prepara el auto," le dijo. "¿Pudiste conseguir lo que te encargué?" "Si," dijo Kevin sacando una pequeña caja de su chaqueta. "Pertenece a la línea más reciente, tal como pidió." "Perfecto." Ambos salieron del edificio y caminaron hacia el auto. Se dirigieron en dirección al Palace, y luego al área VIP del restaurante. Allí se encontraba un chico sentado, tenía el cabello castaño con luces doradas y ojos verdes, era una persona muy hermosa que atraía las miradas de muchos de los Alfas en el área—era un Omega. El Omega se encontraba mirando su celular, pero inmediatamente levantó la cabeza y miró en su dirección como si sintiera la pr
Jun llegó al Bar donde se encontraría con Mikhail. Había pasado por su apartamento a darse un baño primero, ya que quería refrescarse. Últimamente, no se sentía muy bien y pensó que un baño frío lo ayudaría a recargarse. El Bar no estaba tan repleto. Era un tanto bohemio y al aire libre, decorado con plantas y flores. Las mesas eran de madera antigua, la mayoría de los utensilios esparcidos por el lugar parecían ser vintage. Se veía muy artístico y supuso que debido a ello el Alfa había sugerido el lugar. Sentando en una mesa cerca de la barra se encontraba Mikhail leyendo el menú. Llevaba unos jeans, chaqueta negra y una camiseta rojo vino que resaltaba su piel. Se veía muy apuesto, atrayendo las miradas de muchos. "¿Encontraste algo de tu gusto?" Preguntó Jun cuando se acercó a su mesa. Mikhail sonrió ampliamente, y levantó su cara. "Así es," dijo mirándolo fijamente a los ojos. "¿Me—me puedo sentar?" Preguntó luego de unos segundos—sonrojado. Sabía que el comentario tenía dobl
Al día siguiente Jun se despertó un tanto cansado. Tenía ojeras debajo de sus ojos y su cuerpo se sentía pesado.Sabía que tenía planes, así que trató de comer bien y ejercitarse un poco para así ganar algo de energía. Y ciertamente lo había ayudado, y pudo ocultar su cansancio un poco. Se dirigió hacia el parque donde se había encontrado con Mikhail aquel día. Habían quedado en que se verían en el mismo lugar y Jun no se quejó, le encantaba la vista.Se acomodó en una banqueta, sacó sus utensilios de pintura y colocó el caballete en su lugar. A pesar de que su cuerpo estaba un poco débil, quería dedicarle tiempo a una elaborada pintura.Aún no podía entender cómo pudo olvidar o no extrañar los pinceles durante tantos días. Su cabeza solo estaba repleta de Brendan y eso no era saludable.Hizo un sencillo bosquejo a lápiz para luego agregar los detalles con la pintura. Agregó algunos colores para tratar de plasmar en su lienzo la imagen que tenía enfrente—se giró inmediatamente después
La mañana llegó rápidamente y Jun se despertó un tanto despistado. Estaba solo en la cama y se dio cuenta que Brendan nunca llegó a la habitación. Se levantó y se dirigió al baño para así refrescarse y empezar un nuevo día. Se sentía extremadamente cansado y su cuerpo estaba adolorido. Al vestirse y salir, se encontró con Kevin quien estaba revisando su celular y levantó la cabeza al verlo. "Buenos días," dijo Jun mirando su alrededor. "El señor Russeau llegó muy tarde y solo vino a cambiarse. Salió nuevamente hace media hora," dijo Kevin apenado. "Ya veo," Jun caminó frunciendo el ceño y se tambaleó debido al dolor que sintió al moverse. "¿Se siente bien?" Preguntó Kevin preocupado. "Si, estoy bien. Solo es un malestar estomacal." Kevin aceptó su respuesta y se dirigió junto con él a la salida, pero siempre se mantuvo cerca. Se dirigieron a la empresa por el camino usual. Al llegar a la recepción pudo ver algunos compañeros mirándolo de forma extraña y otros se reían. Al p
Brendan estaba irritado.Todos sus empleados trataban de evitarlo desde el día anterior por temor a enojarlo. Miró a Kevin quien estaba hablando con un miembro del equipo y luego continuó revisando algunos documentos de trabajo que tenía abiertos en su iPad.Kevin se acercó a él después de terminar su plática, y se colocó a algunos metros de distancia.Continuó trabajando hasta que llegaron las seis de la tarde, y su paciencia se había agotado—estaba inquieto y malhumorado. Su cuerpo necesitaba relajarse, sentía una necesidad que llegaba al punto de ser insoportable.Miró su reloj y se dió cuenta de que era Luna Llena. Era normal que su comportamiento cambiara cuando llegaba la fecha debido a su celo, pero era extraño ya que normalmente podía controlarlo sin problemas. La inquietud que sentía era desbordante y empezó a sentir como sus feromonas se esparcían.Necesitaba acostarse con alguien y la primera persona que vino a su mente fue Jun. Sin embargo, sabía que solo las feromonas de
El sol reflejaba las sombras de los altos pinos, mientras que las flores y los cerezos florecían hermosamente. Jun se había escabullido de sus padres y se encontraba en la parte trasera de la mansión. Era un lugar donde apilaban las pertenencias que consideraban inservibles. Había un piano y muebles distribuidos por el lugar, al igual que lámparas y otros objetos de valor. Jun se sentó en el amplio ventanal con un cuaderno y lápiz en sus manos. Ni siquiera su nana sabía exactamente donde estaba, y se sentía feliz ya que Martha sabía que se escondía en algún lugar de la propiedad para dibujar y aún así guardaba su secreto. Observó el panorama y empezó a pintar lo que veía, sin prestar atención a sus alrededores. Su libreta estaba casi completa y pensó que debía decirle a su nana que le comprara otra. "Que bonito dibujo," Dijo una voz varonil y amigable detrás de él. Se giró rápidamente con una sonrisa en su cara al reconocerla. "¡Tío Edward!" Gritó y se lanzó hacia él. "Hey," E
Ambos se encontraban en la Sala Dorada, mientras Ambrose observaba el menú con una leve sonrisa. "La comida de aquí tiene buena reputación. Creo que lo único que le faltaría al edifico, sería un bar." Lo miró entusiasmado. "¿Qué opinas?" "Bueno, creo que debería hablarlo con Bren—el Señor Russeau, quizás lo escuche. Es una buena idea," Ambrose se rió. "¿Tú crees?" "Por supuesto, tener una gran variedad de tragos mientras tiene sus reuniones en un ambiente acogedor, suena como una buena idea." Jun así lo creía genuinamente, pero sabía que quizás muchos solo pensaban que estaba tratando de ganarse su favor. Lo podía sentir debido a las miradas que le lanzaban algunos, los cuales estaban muy pendientes de su conversación. En el área no habían bares cerca donde los trabajadores pudieran pasar un buen rato y tomarse un trago. Además, había un área vacía y sería la ubicación perfecta para un proyecto como ese. "Me agradas," Ambrose llamó a uno de los camareros y ordenó una hamburgues