No había otra forma de describir lo que sus ojos veían más que llamarlo insólito. Con el paso de las semanas, la atmósfera en el condominio era apacible y familiar. Los Russeau y los Fiore parecían llevarse bien, especialmente Edward y Brendan. Jonathan siempre se mantuvo un tanto alejado, pero nunca se quejó de la situación. Su desaprobación era bastante evidente para todos, pero Edward nunca mostró estar herido por su comportamiento. A pesar de sus evidentes ganas de irse, Jun lo convenció para se quedará unos días, pero parecía estar a punto de morir si se quedaba una noche más. "¿Tienes hambre?" Le preguntó una vez se acercó a su banqueta en el jardín, donde revisaba con el ceño fruncido su celular. Bloqueó la pantalla inmediatamente al verlo y lo guardó en su bolsillo. "No." Respondió fríamente. Jun se paró frente a él, exasperado. "¿Vas a seguir con esa cara durante toda tu estadía?" Jonathan lo miró fijamente, incrédulo. "¿De qué estás hablando? Estoy actuando normal." J
Jun abrió los ojos lentamente y miró a su alrededor luego de remover la manta que cubría la mitad de su cuerpo. El lugar estaba vacío, y afortunadamente un vaso de agua estaba a su vista—el cual no recordó haber pedido, y lo tomó con urgencia. Se paró y peinó su cabello suavemente, suspirando ante lo frecuente que se quedaba dormido esos días. Una incomodidad en su pecho llamó su atención, tocó el área y se crispó al sentir el leve escozor, ya que estaban muy sensibles—sus pezones estaban endurecidos e inflamados. Desde hace días había notado el cambio, y era algo que le causaba un poco de inseguridad—debido a que incluso su forma había cambiado y se veían femíneos. También su ropa le molestaba la mayor parte del tiempo al rozarlos, pero esa tarde era un tanto inaguantable. Espiró lentamente, e hizo una nota mental para así luego preguntarle a Ambrose cómo aliviarlo. Miró a su alrededor para continuar su cometido, y se percató de los materiales esparcidos por el sofá. Su objetivo e
"¿Qué demonios haces aquí?" Fue lo primero que preguntó su amigo una vez entraron a la residencia. Brendan miró la escena con indiferencia, mientras que los ojos de Nolan parecían brillar con fascinación.Sonrió levemente y señaló a Brendan. "Estoy de visita. ¿Y tú qué haces aquí?" "... También estoy de visita." Kayden le devolvió una mueca de sonrisa."Ah, qué coincidencia." Su tono pareció indicar que no lo era en absoluto.Kayden pausó por un momento y su expresión cambió a una de sospecha."Ya sabías quién era yo." Comentó con certeza, y la expresión del Alfa no se inmutó—Sus ojos eran penetrantes."No realmente. ¿Qué te hizo pensar eso, pretty boy?" Nolan respondió con una sonrisa descabellada y el aire se tornó agrio."Pretty boy?" ¿Niño lindo?* Kayden frunció el ceño, parecía estar a punto de explotar al escuchar el apodo."¿No te gusta?" Sus cejas se elevaron con fingida sorpresa. "Ahh right—Now that I think about it, you really liked it when I called you 'gorgeous' that nig
Jun observó el panorama y lo surrealista que era todo. Ya había cumplido siete meses de embarazo y afortunadamente la atmósfera seguía sumergida en una buena serenidad. Su mejor amigo estaba sentado a su lado y Ambrose se encontraba dentro de la residencia asistiendo a algunos invitados—ya que su Alfa tenía una reunión de negocios en su estudio. Al parecer la visita de Nolan no era simplemente cordialidad o placer, sino también negocios y se encontraba acompañándolo. Había una extraña tensión en el aire ese día y Jun sabía que probablemente se debía a los problemas que había experimentado la empresa últimamente. Algo que inició desde hace meses, cuando fue acusado de la filtración. "¿Crees que haya pasado algo más?" "¿Hm?" Kayden lo miró confundido. "Con la empresa. Luego del escándalo donde se habló de los negocios ilícitos... y todos esos artículos—se siente como si hubiese una persona tratando de perjudicar a Brendan." Su amigo se quedó en silencio por varios segundos, pensat
Jun abrió los ojos y los estrujó para aclarar su visión. No sabía en qué momento se había dormido, pero se encontraba acostado en el sofá, cubierto con una chaqueta impregnada de ese aroma que tanto adoraba. Brendan se encontraba a su lado, frente al computador, las tonalidades rojizas del crepúsculo se filtraban por los ventanales, definían las facciones de su apuesto rostro con afinidad. Se quedó viéndolo sin hacer ningún movimiento mientras trabajaba, para así quizás capturar la escena en su mente y posteriormente plasmarla en su lienzo.Su corazón latió con fuerza debido a que incluso en ese momento, aún no podía creer lo mucho que había cambiado su vida.Acarició suavemente su vientre y sonrió.Brendan será un padre increíble. Estoy seguro."¿Descansaste bien?" Preguntó el Alfa sin levantar su cabeza.Se preguntó cómo sabía que había despertado, a pesar de lo mucho que trataba de ocultarlo."Sí." Sonrió de forma avergonzada, y luego trató de pararse repentinamente al recordar al
Los días transcurrieron en un instante, y Jun estaba a pocas semanas de alcanzar los ocho meses de embarazo. En ese momento se encontraba descansando en un sofá, al lado de Brendan, quien estaba inmerso en su reunión de trabajo. Se le dificultaba un poco moverse, y aunque podía seguir sus rutinas sin problemas, se quedaba en el condominio mayormente—solo salía a menos que fuese estrictamente necesario. "¿Quién propuso esa solución?" Preguntó el Alfa con una voz gélida. "No tiene sentido por ningún lado que la veas. Les daré una semana para que envíen una propuesta mejor." Y cerró la ventana de la reunión. Jun suspiró ante su falta de tacto. "Tienes que ser un poco más comprensivo con ellos, Brendan." "Han estado cometiendo demasiados errores últimamente. Pensaron que debido a mi ausencia en la empresa podían hacer lo que quisieran." Chasqueó su lengua. "Soy su jefe, no su colega. No tengo por qué mostrar ningún tipo de consideración hacia ellos... solo deben hacer su trabajo corre
Jun abrió los ojos al sentirse un tanto incómodo, las sábanas que usualmente eran suaves se sentían pegajosas. Su piel ardía y el dolor en la parte baja de su abdomen volvió y a pesar de ser momentáneo—la intensidad lo había despertado. Miró a su lado, encontrándose con una cama vacía. Recordó que Brendan tuvo que ir a la empresa debido a una importante reunión y suspiró, ya lo extrañaba.Miró hacia las cerradas cortinas, y tuvo un vistazo del bonito día—la claridad del exterior se filtraba por las brechas de las ventanas, ligeramente iluminando el lugar. El reloj marcaba las once de la mañana, y se lamentó, puesto que acostumbraba a levantarse temprano.Con esfuerzo, se sentó al borde de la cama y espiró lentamente. Se paró, tambaleándose levemente y se sostuvo de la mesa de noche. Una vez su mente se aclaró, caminó hacia el baño.Tomó lentamente una ducha, sintiéndose un poco mejor al sentir la temperatura del agua fría en su piel.Luego se cambió de ropa—a una casual, como acostumb
Brendan terminó de revisar los documentos que tenía en frente y se rio sin gracia—analizando el contenido con aprensión.Kevin se mantuvo a su lado con un rostro libre de expresión a medida que lo observaba."Entonces... los coreanos estuvieron detrás de todos los ataques.""Sí. Ernesto Fiore estuvo ofreciéndoles ciertos beneficios, pero una de las pautas era deshacerse de los Russeau.""... Y de los japoneses." Se rio. "Muy audaz.""Ernesto Fiore estuvo negociando con varias familias y al final simplemente se quedaría con todo el dinero ofrecido—y le cedería lo acordado a los coreanos." Kevin se veía apático al hablar. "Claramente, no pensó en cómo su decisión impactaría negativamente el legado de su familia.""Eso veo. El inútil se dejó llevar por lo atractivo que se veía el contrato, y no se detuvo a leer lo que realmente implicaba." Miró el informe con ojos fríos. "... Me pregunto cómo devolverá todo ese dinero una vez se dé cuenta de que el negocio se fue a la mierda." Comentó co