Ernesto se empezó a reír, pero su risa no tenía humor. Había una línea de una inmensurable ira debajo del sonido, lo cual tenía a Jun ansioso."Primero insinúas que podrías ser estéril," El Alfa lo miró con ojos punzantes y luego su atención se posó donde sostenía a su hermano. Quien en todo momento se mantuvo frente a él, protegiéndolo. "Y ahora dices que estás embarazado." Suspiró, en un tono fingidamente lamentable."... Es la verdad." Jun respondió con seguridad, mirando a su padre fijamente.Ernesto parecía estar conteniendo su reacción al frente de la visita—Jun sabía que de estar solos allí, su comportamiento sería totalmente diferente."Sé que a Malek le gustan los Omegas revoltosos pero ya esto es ridículo, señor Fiore. No queremos un Omega que le abre las piernas a cualquiera." Dijo el abogado, quien solo observó la situación con tranquilidad pero parecía juzgarlo."Mide tus palabras." Exigió Jonathan en un tono amenazante, recibiendo una mirada fulminante de su padre."...
Brendan miró a Kevin con impaciencia, completamente hastiado con la información que le había proporcionado. A pesar de que le dio más tiempo a sus hombres para encontrar una solución más viable y así sacar a su Omega de la propiedad sin hacer escándalo, sabía que eso solo le daría una oportunidad a los Fiore de hacer lo que les venga en gana con Jun.Al escuchar que un doctor había entrado a la propiedad esa mañana, lo había dejado inquieto, y aún más al ver que el abogado de aquel Alfa—Malek, había llegado momentos después.El infiltrado que tenían dentro, había proporcionado muy poca información, le era difícil dar muchos detalles debido a la vigilancia estricta a su alrededor."¿Entonces esa Omega no sabe nada más?" Preguntó esperando detalles, pero el rostro de Kevin le dijo la realidad de la situación."Solo lo ha visto por momentos, no dejan a nadie acercarse. Pero dice que Junne esta relativamente bien, es solo que—""¿Qué?" Exclamó, en un tono peligroso."Al parecer su padre n
Las manos de Jun sudaban descontroladamente debido a los nervios. Había una tensión tan espesa en el aire de la mansión que se podía cortar con un cuchillo. Una vez se acercaron al salón de invitados, se puso alerta al ver a su padre esperándolo afuera. Su padre miró a su mamá con afilados ojos y esta tembló ante su escrutinio. "Entra primero, Juliette." Dijo con firmeza. Su mamá le lanzó una mirada furtiva y Jun le sonrió a pesar de que el gesto le costó bastante. La mujer entró al salón y al escuchar la puerta cerrarse nuevamente, su padre lo miró con ojos repletos de desprecio. Sintió cómo la postura de Nikolay a sus espaldas se endureció y sus feromonas se volvieron un tanto agrias, pero su padre pareció no notarlo. "Trata de no decir tonterías ahí dentro. No lo tomaré de buena manera si me avergüenzas una vez más, Junne." Se sentía extraño escuchar su nombre en boca del Alfa desde que había regresado. Siempre trató de no decirlo o de simplemente referirse a él como Omega, d
**Este capítulo contiene descripciones de acoso sexual que podrían ser consideradas perturbadoras. Proceda con precaución.*** El ardor que sentía solo hacía que se retorciera sobre las pegajosas sábanas. Nunca había sentido un dolor tan indescriptible a su corta edad. Estaba medio inconsciente, por lo que todo lo escuchaba como si estuviera bajo una gruesa capa de hielo, y gimió ante la incomodidad, sin fuerzas para mover alguna parte de su cuerpo. Los sollozos de su madre—a medida que limpiaba las heridas en sus manos causadas por su padre—era prácticamente lo único que escuchaba en medio de su delirio. "Ya han pasado dos días, Martha." Su mamá acarició su cabello suavemente. "¿Por qué no baja la fiebre?" "Es posible que sea por el estrés, mi señora." Sintió sus cálidos dedos, deslizarse por sus mejillas, removiendo sus lágrimas. "Mamá... lo siento." Murmuró Jun, con desasosiego. Juliette estaba afligida, su expresión completamente destrozada. Se sentía inútil al pensar que to
Jun se alejó del Alfa a pesar del reducido espacio, acercándose al otro extremo y vio cómo el hombre seguía sus movimientos detenidamente. Solo su repugnante olor hacía que su piel se erizara y el rechazo era desproporcionado, algo que nunca había experimentado. El sueño despertó un miedo que había olvidado y la verdad era que no lo quería cerca de él. "Abriré las ventanas para que entre más aire," Nikolay explicó, en un suave tono. Estaba alerta, el cambio de humor en el Alfa era desconcertante al compararlo con hace apenas unas horas—fue aterradora la forma como los atacó, y se preguntó si su mamá y aquel Omega se encontraban bien. "¿Fuiste tú?" Preguntó, mirándolo fijamente. "La persona que entraba a mi apartamento y quien me atacó la última vez. Eras tú, ¿no es así?" "Sí..." Jun recordó los regalos que recibía de forma anónima e incluso aquel altercado que tuvo la primera vez que conoció a Brendan y su sorpresa solo aumentó. "¿Desde cuándo me estás siguiendo?" Nikolay lo mi
Brendan prestó atención a la conversación con paciencia, escuchar la voz de Jun después de todo lo que había sucedido generó un extraño sentimiento en su pecho. Chasqueó su lengua al entender mejor por qué los Omegas se quejaban tanto de la falta de autonomía. Durante la incómoda reunión, Jun solo pronunció unas pocas palabras, debido a que los Alfas a su alrededor fueron quienes lideraron la conversación, lo cual era ridículo—el resultado solo le afectaría a él. Después de todo era su vida. "Me gustaría tener una conversación privada con Junne. Para que así sea más cómodo y diga cómo se siente. Este ambiente es muy tenso," Escuchó hablar a aquel Omega que le daba mal espina, había hecho unos comentarios que le hicieron cuestionar su rol allí. Hubo un silencio por varios minutos una vez salieron del salón, incluso podía sentir la tensión a través del teléfono. Ernesto, como si no pudiera contenerse, continuó con sus inútiles comentarios. "¿A caso no hay Omegas en Italia?" Se mofó e
Al llegar a uno de los primeros parajes organizados por su equipo, se detuvo y salió para ver qué sucedía. Había un Alfa conversando con sus hombres, viéndose nervioso ante el gran grupo fornido e intimidante de la Cosa Nostra. Era claro que eran peligrosos."¿Quién es este?" Preguntó en un tono gélido, haciendo que el hombre se alarmara."Es solo un transeúnte. Vio algo sospechoso al tomar un atajo.""¿Y eso qué sería?" Indagó.El hombre aclaró su garganta. "Había dos personas en uno de los caminos en esta área. Es un atajo que solo quienes han vivido en el área conocen, es una buena forma de evitar el tránsito..."Al parecer entendió lo irrelevantes que se volvieron sus palabras, ya que se detuvo. Miró a sus hombres y luego a Brendan, y continuó."Era un Alfa junto a un Omega—""Descríbelo.""¿Qué?""El Omega."El Alfa tragó en seco y movió sus manos con ansiedad."Era rubio, y de ojos azules... Muy atractivo." Agregó esto último como si fuera necesario.Brendan caminó a su auto al
"Eres mío." Rugió el hombre con una expresión sombría en su rostro. "Mi Omega."Nikolay se acercó a él agresivamente y lo tiró al suelo. Jun trató de luchar, pero su fuerza no se asemejaba a la del Alfa—era solo un niño. Sintió un dolor en su cuello y un grito horrorizado salió de su boca ante el dolor."Por favor... detente."'Junne.'Una voz a lo lejos llamaba su nombre, pero no podía concentrarse en ella. Trató de entender lo que enunciaban pero se escuchaba tan entumecido, como si hubiera un muro impidiendo que llegara el sonido.El ardor en su cuello no cesaba e ignoró el sentimiento tan extraño que experimentaba.Todo a su alrededor estaba cubierto en una neblina luego del cambio de escenario—sus ojos estaban desenfocados, e incluso ahora que se encontraba en su yo del presente, no aquel Jun pequeño y asustadizo—tenía miedo.Todo era tan siniestro, estaba completamente solo frente a la inmensa sombra de la figura a su frente. Solo ojos pálidos resaltaban y lo observaban con obs