Rosalin estaba en su cama. Para ella era muy difícil hablar con el señor Duncan, pues sentía que no tenía defensas contra él de ningún tipo, por lo que había rehuido de esa situación como siempre y aquí estaba sin poder dormir pensando en cómo el señor Duncan la había tomado por los hombros y le había dicho que la protegería incluso a costa de su vida. -¡Pero qué tonterías dice ese hombre! – Se dijo Rosalin acomodando las sábanas otra vez - ¡Debía intentar dormir porque ella era la que se despertaba temprano a hacer el desayuno para todos –Después de media hora más de pensamientos inútiles, Rosalin logró dormirse, sólo para despertarse horas después con la tormenta que estaba cayendo. Se pasó las sábanas por encima de la cabeza y se puso una almohada sobre la cabeza con el corazón latiéndole muy rápido. De pronto, se llevó el susto de su vida, al sentir que le jalaban la almohada con la que se estaba tapando y grande fue su sorpresa al ver al señor Duncan allí parado usando sólo el
Rosalin se dedicó ese día a limpiar y ordenar un poco, mientras que los tortolos se fueron al patio trasero a jugar con el pequeño Noah. Rosalin los miraba con una sonrisa. Realmente, se alegraba por ellos. Al terminar de limpiar, se dispuso a la tarea de hornear algunos pastelitos, cuando escuchó que llegó el señor Duncan en su auto y luego apareció en la puerta de la entrada.-¡Hola! – Le dijo Rosalin levantando la mirada de la tarea que estaba realizando –-¡Hola! – Respondió serio el señor Duncan tomando uno de los pasteles y mirando hacia la sala donde estaban regados unos juguetes que sabía que eran de Sarah – ¿Dónde está Sarah? –-No lo sé – Dijo Rosalin mirando a la sala donde estaban sus juguetes desparramados – Estaba ahí. Debe estar arriba. Hace rato que no la veo porque estuve limpiando –El señor Duncan subió por las escaleras a buscar a Sarah en la parte de arriba, por lo que Rosalin se sorprendió de verlo bajar nuevamente, cinco minutos después sin Sarah –-¡No puede se
La sensación de calidez y seguridad que le transmitía el señor Duncan fue llevando a Rosalin a un estado de sopor y pronto se quedó dormida.Viendo a Rosalin dormida, no podía menos que sentir ternura por una mujer que toda la vida le había tocado luchar, aparentar fortaleza cuando en realidad era tan frágil. Necesitaba protección y seguridad para seguir viviendo en su mundo hermoso, un mundo, que él le arrebató por un momento, pero que estaba dispuesto a recuperarlo, sobre todo ahora que estaba embarazada. Pronto, el señor Duncan también se quedó dormido, invadido por toda aquella calidez y dulce aroma que siempre emanaba Rosalin, una de las cosas que más había extrañado al separarse. Lo único que prácticamente, lo hacía dormir.A la mañana siguiente, Rosalin despertó y al moverse, despertó al señor Duncan, ya que estaba recostada sobre su pecho. Él la tomó de la barbilla y se miraron un momento.-Perdón por todo el sufrimiento que te causé, Rosalin. No sé por qué todo se volvió un
—Entonces ¿Estás lista para intentarlo de nuevo? — Se volvió el señor Duncan a preguntarle con una gran sonrisa en el rostro —-¿Intentar qué de nuevo? – Preguntó Rosalin con lágrimas en su rostro — -Esto. Los dos. Juntos otra vez – Dijo el señor Duncan con un tono suave y una gran sonrisa –-Bueno, hasta ahora se siente bien – Dijo Rosalin con una sonrisa – Hablar contigo y sentirte cercano –-Siempre Rosalin – Dijo el señor Duncan – Eres mi esposa y eso nunca va a cambiar así te vayas al Timboctú –Rosalin puso su mano sobre la de él en el volante del auto y éste sonriendo la tomó y se la llevó a los labios. -¡Y tendremos un bebé! — Preguntó Rosalin –-Los que quieras – Dijo el señor Duncan – -Siempre he querido tener tres hijos – Dijo Rosalin sonriendo con su mano todavía entrelazada con la de él –-Yo no tengo problema con eso. Lo único que yo quiero es que te quedes a mi lado. Conmigo y con Sarah – Dijo el señor Duncan –-Lo haré. Me quedaré con ustedes – Dijo Rosalin – Supong
Antoine llegó trotando junto a ella y la tomó por el brazo para guiarla por la puerta lateral. Cuando estuvieron en el pasillo exterior, Antoine tomó una respiración profunda y dijo:-Rosalin, yo siento mucho que hayas observado eso, porque yo no tengo nada con esa chica – -Pero sí lo tuviste, Antoine. Ella, se siente con derecho sobre ti. Me amenazó la última vez que estuve aquí y me dijo que tú le pertenecías a ella y que ella lucharía por ti – Dijo Rosalin explicando la situación con calma –-Yo terminé la relación que tenía con ella hace tiempo, Rosalin – Dijo Antoine –-Sí. Hace un momento pude comprobar lo terminada que está su relación –-Lo siento, Rosalin. Te prometo que eso fue un momento de debilidad. Yo ya no tengo nada con ella. Es que me sentía mal porque no sabía nada de ti. Fui a buscarte al atelier y hablé con tu amiga Clarisse.-¿Tú fuiste a buscarme al atelier? – Preguntó Rosalin –-Sí, y Clarisse me dijo que el señor Duncan te había llevado a un refugio, porque tu
Pasaron las semanas en el tranquilo Hartford Park. Era una mañana tranquila en la residencia de los Duncan. Rosalin ya contaba con siete meses de embarazo. El señor Duncan salió desde temprano a atender sus negocios y Sarah estaba en la escuela. Rosalin había terminado su desayuno cuando Evelin por medio de una llamada telefónica le anunció a su hermana que la visitaría.Cuando Rosalin abrió la puerta y vio a Evelin parada allí con Noah en sus brazos la hizo pasar a la sala, donde tomó a su sobrino en sus brazos y se sentó con él en el regazo en el sofá. -¿Y bien? – Preguntó Rosalin –-¿Bien qué? – Preguntó Evelin fingiendo inocencia –-¿Sabes? Me encanta que tú y mi sobrino me visiten, pero sabes que no puedes engañar a tu hermana gemela. Siento en mi corazón que tienes algo que decirme. Así que, adelante. Te escucho – Dijo Rosalin –-A veces eres exasperante hermanita – Dijo Evelin – No sabes lo mucho que me recuerdas a mamá – Dijo Evelin con una gran sonrisa y de pronto estiró su
El señor Duncan abrió la puerta de su casa para entrar con Sarah y se encontró a las hermanas Vonsaken abrazadas en el mueble y llorando. Sabía que Evelin había cambiado mucho después de su rehabilitación y que las dos hermanas se llevaban mucho mejor ahora, Rosalin, era un ser demasiado sensible y sabía que se preocupaba mucho por todo, así que, siempre estaba pendiente de ella cuando Evelin estaba cerca. Era algo instintivo para él, por lo que preguntó mirando a Rosalin:-¿Qué está ocurriendo aquí? – Rosalin, se paró lo más rápido que le permitió su embarazo y caminó hacia el señor Duncan y lo abrazó con una sonrisa y la cara llena de lágrimas.-¡Evelin y Nick se comprometieron! Evelin me estaba contando cómo fue la propuesta y ya sabes que yo soy muy llorona así que, estoy hecha un mar de lágrimas por la emoción – Dijo Rosalin entusiasmada –-¡Felicitaciones, Evelin! ¡Les deseo lo mejor a ti y a Nick! – Dijo el señor Duncan con una sonrisa – -Aprovechando que estás aquí, Kyle,
Mientras Clarisse discutía con su ex novio Henry, todas las chicas estaban muy alteradas y con ganas de caerle a cachetadas al ex, especialmente Anne Marie quien sabía el sufrimiento por el que había pasado su hermana debido a la horrible ruptura. Evelin, debido a sus dotes de canto, no había tomado tantos tragos como las demás y trataba de contener a sus damas de honor para evitar que ocurriera una tragedia de la cual tuvieran que arrepentirse después. -¡Calma, Anne Marie! ¡Te aseguro que ya nos vamos! ¡Iré por ella y todas nos subiremos a esa limosina para seguir la fiesta si así lo desean – Dijo Evelin tratando de calmarla –-¡Es cierto Anne Marie! – Dijo Stephanie – Vamos a tomar a Clarisse por un brazo y nos iremos de aquí con elegancia y con glamour – Pero, ninguna de ellas contaba con que se aparecería Melanie y cuando Evelin vio que le había estampado una cachetada a Clarisse, vio todo rojo y como un toro embistió a Melanie, tumbándola al piso y se le sentó encima para darl