Era viernes y Evelin había llamado para avisar que vendría, así que Rosalin estaba en la habitación de Harry arreglandolo para recibir a su tía. Estaba pensando en Sarah y en el día que le tocó lavar el auto de la señorita Reynolds. Al parecer, no fue mayor cosa, ya que por petición de los representantes, lo hicieron en una cancha ubicada en la parte de atrás del colegio. En eso, Rosalin, vio a Sarah entrar al cuarto. -Hola – Dijo desanimada –-Hola – Dijo Rosalin - ¿Aburrida?-Algo – Dijo sentándose en la cama – -¿Todo bien? – Preguntó Rosalin – -Es que quería decirte que de verdad siento mucho haber participado en lo del auto de la señorita Reynolds, pero la verdad es que me da mucha rabia la manera como habla de ti. ¡Es una chismosa intrigante! – Dijo Sarah –-Cariño, no te molestes por eso. Lo que le pasa a esa mujer es que está dolida porque no pudo casarse con tu padre como era su deseo – Dijo Rosalin – -Sí, pero me duele que te ofenda, porque no te conoce lo maravillosa qu
Esa misma noche Rosalin estaba en la habitación preparándose para recibir a su esposo y tener una noche de amor desenfrenado como Evelin le recomendó. Se estaba poniendo máscara en las pestañas y terminó puyándose un ojo y corriendo al baño para lavarse todo el rimmel corrido, por lo que tuvo que gastar más tiempo reparando su maquillaje. Se puso muy nerviosa cuando sintió a Kyle entrar al cuarto y al mirarse al espejo vio que tenía una sombra negra del rimmel bajo sus ojos. Trató de echarle base de maquillaje pero la desgraciada no quería ocultarse, por lo que decidió dejarlo así antes de que Kyle se quedara dormido. Salió del baño con el hermoso negliyé color ambar que se combinaba muy bien con su cabellera rojiza. Caminó hacia él que la miraba recostado en la cama y sonriéndole como a ella le gustaba y la hacía derretir. Él extendió los brazos y ella fue hasta la cama y se subió a horcajadas sobre él para besarlo en el cuello.-¡Hoy no quieres hablar primero! ¡Eso es sorprendente y
-¡Buenos días, señor Duncan! – Dijo la mujer mirándolos a todos y cada uno de los presentes – Colegas –-¡Buenos días, señorita Chamberlain! – Dijo el señor Duncan – Por favor, tome asiento. ¿Se le ofrece algo para tomar?-No, gracias – Dijo la abogada – Preferiría que entraramos en materia, si no le molesta, porque después de ésta tengo dos reuniones más de los casos pendientes –-Muy bien – Dijo el señor Duncan apoyando los antebrazos sobre la mesa y entrelazando las manos – Dígame señorita Chamberlain ¿Por qué cree que puede ganarle este caso al señor Michael Miller? ¿Cuál sería su estrategia?-Ya usted habrá visto que tengo una buena cantidad de casos defendidos en la corte de lo familiar contra compañías muy fuertes. En la corte de lo familiar el que tiene dinero no es el más poderoso. Se toma en cuenta muchos aspectos. Tengo mi equipo de detectives también que me ayudan con los testigos y sus declaraciones ante el jurado – Dijo la mujer mirándolo a los ojos – -Ya veo – Dijo el
Esa misma noche, después que Rosalin había logrado dormir a Harry, estaban en la habitación preparándose para dormir y el señor Duncan dijo unas palabras que sonaron aterradoras en el corazón de Rosalin:-Cariño, estoy muerto. Sólo quiero dormir – Dijo el señor Duncan acercándose a ella con el pantalón del pijama puesto como solía dormir - ¿Me perdonas? Te prometo que te lo compensaré – -¡Claro! ¡Descansa! Yo voy al baño – Dijo Rosalin cerrando los ojos para aceptar el beso en la frente que le llenó el corazón de un frío que no había sentido sólo cuando murió su madre –Rosalin entró al baño y mientras cerraba la puerta vio al señor Duncan acomodarse en su lado de la cama para dormir. Cerró la puerta del baño y se lavó la cara, el cuello y los brazos tratando de hacer desaparecer la sensación que tenía de que algo catastrófico estaba a punto de ocurrir y ella no sabía cómo detenerlo. Se miró en el espejo y se pasó las manos por la cara. El espejo le decía que era una mujer bonita y
El señor Duncan estaba sentado en la sala de juntas con los demás abogados esperando que llegara la señorita Chamberlain para el informe de lo que había recabado para la defensa de su caso contra Michael Miller. Ya habían presentado el caso y se hizo una segunda sesión para presentar los testigos, por lo que se estaban preparando para la tercera sesión donde escucharían testimonios. La abogada estaba retrasada 20 minutos. Cosa que no había ocurrido antes, pues la abogada había demostrado ser muy cumplida. -¿Ya la llamaron? – Preguntó el señor Duncan –-Sí, pero cae la contestadora en su número – Respondió el abogado –De pronto, se abrió la puerta y dejó ver a una señorita Chamberlain con la ropa totalmente empapada. Su cabello y maquillaje hechos un desastre. -Siento mucho la tardanza – Dijo la abogada observando todos los rostros que la miraban asombrada – Cuando venía por la autopista, se me pincharon los cuatro cauchos bajo la lluvia. Lamento la demora – -¿Usted está bien? ¿Nec
Rosalin y el señor Duncan llegaron al edificio del juzgado donde se estaba llevando a cabo el juicio y entraron hasta llegar al pasillo donde estaba ubicado el salón que correspondía al juicio del día de hoy. La abogada ya se encontraba allí y se le dibujó una gran sonrisa en el rostro al ver al señor Duncan y también se le descuadró al notar que Rosalin iba del brazo de su esposo. A Rosalin no le pasó por desapercibida la mirada que ésta le dio de arriba abajo y se veía que no le gustaba para nada.-Señor Duncan estamos listos para iniciar con la tercera parte del juicio – Dijo la abogada –-La parte oral – Respondió el señor Duncan –-Exacto. Comenzaremos a sacar las pruebas que cada uno tiene – Dijo la abogada y los antecedió a entrar al salón donde ya había mucha gente. Rosalin y el señor Duncan, se sentaron justo detrás de donde se encontraba la abogada Chamberlain.Rosalin se volvió a ver al señor Michael Miller sentado al otro lado y notó que éste la miró con cierto desprecio m
-¿Un arreglo? – Preguntó el señor Duncan mirando a la abogada para que se acercara – ¿Qué clase de arreglo?-La verdad es que pienso en el bienestar de mi nieta Sarah y no quiero que esto le vaya a traer problemas – Dijo el señor Miller – Así que te propongo quitar la demanda con dos condiciones –-¿Cuáles serían esas condiciones? – Preguntó el señor Duncan –-La primera condición: es alejar a Evelin Vonsaken de mi nieta – Dijo el señor Miller – Y la segunda: Que yo sea el albacea del fideicomiso que mi hija Helen le dejó a Sarah –El señor Duncan iba a responder airadamente a las peticiones del señor Miller pero la abogada lo interrumpió:-Señor Miller: Le haremos llegar la respuesta, porque como comprenderá hay que discutirla –Una vez que el señor Miller se hubo retirado, el señor Duncan se volvió a la abogada:-Yo no pienso darle el fideicomiso que dejó mi esposa para mi hija a ese hombre, porque ellos están en bancarrota. Están urgidos de dinero y no voy a ceder – Dijo el señor D
Rosalin y el señor Duncan llegaron a la corte muy temprano para encontrarse con la abogada quien le dio los buenos días muy sonriente al señor Duncan y una sonrisa fingida para Rosalin quien por enésima vez sólo respiro profundo para aguantarse a la Femme Fatale. Pero nada la podría haber preparado para la noticia que les tenía la abogada ese día.-Señor Duncan: Le tengo malas noticias – Dijo la abogada –-¿Qué sucede? – Preguntó el señor Duncan –-No me pregunte cómo, pero el abogado de Miller consiguió la firma de un juez para poder abrir el expediente de Evelin y traerla hoy como testigo –Dijo la abogada mirando por un momento a Rosalin –-¿Qué? ¿Qué es lo que está diciendo? ¿Evelin va a declarar? – Preguntó Rosalin confundida --Sí – Respondió la abogada –-Pero, no pueden permitirlo. ¿Ese expediente no estaba sellado y protegido por la policía? – Preguntó Rosalin mirando al señor Miller a lo lejos hablando con su abogado –-Consiguieron la firma de un juez para que se permitiera