Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—¿Por qué no nos vamos al mundo de los muertos? —pregunto a mi madre después de que he los paseado durante demasiado tiempo entre las colinas.—Porque hay una parte de tu alma que aún está en la tierra.No lo entiendo, yo siento el cuerpo ligero e impersonal, sin rastro de su esencia terrenal. Pero si me preguntaran si estoy totalmente lista para irme, tendría que decir que no, que hay una pequeña parte de mí que se rehúsa.—Pero traspasé toda mi magia a Gofel, estoy segura.—No toda, antes de ello ya habías entregado una parte de ti a alguien que no está listo para soltarlo ni tu a él.Me siento en el pasto sintiendo que la cadena que me une a Tristán se vuelve visible.—Crisia Dalonet, ante la presencia de estas personas y de Roth, el día de hoy prometo que el regalo que nos hiciste haga que valga cada día a partir de ahora, por el resto de la historia. Prometo usarlos para que nadie tenga que pasar por lo qu
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—Deberíamos irnos —dice Tristán recargándose en la cama con un codo.La sabana se le ocurre hasta la cintura revelando el pecho y los hombros musculosos.—¿A dónde? —pregunto con una sonrisa, pensando que lo mejor sería quedarnos en la cama para continuar lo que hemos estado haciendo los últimos días.—A ver el mundo. Cuando la guerra termine tendré que ir en una gira por todo el reino para hacer un recuento de todos los daños y carencias, para restablecer la paz y el orden, pero podrías aprovechar para perdernos de vez en cuando.Extiende la mano para apartarme el cabello del hombro. Se inclina para plantarme un beso suave en el cuello que envía toda clase de sensaciones.—Podríamos perdernos un segundo en la cascada de Madre Tierra o en la colina del fin del mundo. Podríamos ir a los mercados y a las ferias para comprarte un montón de cosas nuevas para comer.—Quieres hacer que no me quede ni un vestido —me r
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Una conmoción de voces hace que me despierte. Un murmullo como enjambre de abejas me hace levantarme de la cama y asomarme por la ventanilla.En la entrada del castillo, pasando el puente hay una multitud de hadas que gritan desesperadamente.—¿Que está ocurriendo afuera? —pregunto a uno de los guardias del castillo que venía en mi dirección.—Es la enfermedad de los narklets —El hombre parece turbado—.Le pido al guardia que busque a Rowel mientras que le pido a varios guardias que me acompañen a la salida. En poco Rowel me da alcance cuando estamos llegando a las puertas de reja del castillo.—Princesa, ¡Ayúdenos por favor! —gritan las voces desesperadas.Están apiñados unos con otros, tienen en su cuerpo manchas que parecen costras ennegrecidas.Miro en dirección a Rowel y me preocupo de ver su gesto tan serio.—Son más de 150 —me dice en un susurro al oído—. Ha habido casos aislados durante todo el año, per
Perspectiva de Tristán-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—¡Arriba! —grita un soldado apuntando con un faro improvisado que Gofel ayudo a construir. Tiene muy poca luz de elfo pero es suficiente para los “Sigue Hadas” se estabilicen. Debemos acabar de ellos antes de que lleguen a los soldados que tienen que lidiar con los “No Muertos”.Cruzan por el aire, pero esta vez no provienen en dirección al renio de Dalonet a través del mar. Vienen de Roth y no entendemos cómo es que eso es posible.Somos muy pocos los que sabemos cómo usar el equipo de reconocimiento, corremos entre las pequeñas barricadas con ostras que hemos construido por la playa y apuntaos con las almas de rayos a una distancia prudente. Una de ellas se escapa sobrevolando por encima de mí. Escucho el chasquido de algo que se funde por un escupitajo de ácido cae en una de mis piernas.No me da tiempo de rosear agua o arena para evitar que llegue a mi piel, doy media vuelta y apunto al pecho donde el rayo
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Nos quedamos en silencio hasta que vemos en la lejanía los barcos que partieron hace días.La brisa de mar los arrastra hasta que uno de ellos se acerca lo suficiente. Nosotros acercamos nuestra pequeña embarcación lo más cerca que podemos para que ellos tiren una cuerda de la que baja Kiara.—¿Qué haces aquí? —pregunta una vez en nuestro barco cuando ve a Doli— ¿Que hacen las dos aquí?Pregunta de nuevo cuando me ve a mí también.—Si se dirigen hacia allá van a encontrarse en el infierno —si voz es tan sombría que me causa escalofríos. Kiara, siempre decidida y sería parece que los ojos se le han abierto y sus pupilas vienen cargadas de algo desconocido.—Lo sabemos —responde Doli—. Es por eso que vamos allá.—Necesito el grimorio de los elfos para enfrentarme a "eso" —explico aguantando las ganas de preguntar dónde está Tristán, porque tengo miedo de saberlo.Kiara me mira profundamente. Se queda quieta unos
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-La playa está llena de niebla que huele a azufre.Ayudo a Doli a desviar el barco hacia el este donde recuerdo que es la zona donde el bosque inicia arriba de una pequeña pared rocosa que lo separa del mar. Es más complicado embarcar ahí, pero vale la pena si no queremos que nadie se entere de nuestra llegada.Conseguimos anclar el bote, pero nos preocupa que pueda hacerse añicos si una corriente muy fuerte lo golpea contra las rocas.Doli tenía razón, aún queda mucha vegetación, pero las hojas de los árboles están salpicadas con hongos que le dan tonalidades amarillentas y rojas. Huéspedes indeseados que les drenan poco a poco la vida, pero que las mantiene en pie al mismo tiempo. La energía de este bosque me hace sentirme triste, late tan débilmente que me parece que está hablándome, pidiéndome que lo salve.Hace demasiado frío mientras caminamos entre los árboles, hace tanto silencio que me sobresalto cuando
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Yo también me duermo, está vez aparezco inmediatamente en el paraíso de mis sueños, pero se siente diferente. El cielo parece ser una cúpula transparente que mantiene separados el espacio estelar de la tierra.Mi madre no está usando el camisón vaporoso con flores bordadas con el que siempre la visualizo. Está junto a la estatua de Roth abrochándose una bota de combate, aprieta tanto las cuerdas en nudos que creo que van a romperse.—¿Mamá? —pregunto acercándome a ella. Yo tampoco estoy descalza, uso mi armadura de luz que resplandece, aunque sea de día.—Crisia. Que alivio que pude verte antes de que te marcharas.—Lo sabes.Me pone ambas manos en los hombros y me mira con seriedad.—Se que piensas enfrentarte a tu padre. Escúchame bien, Crisia. El grimorio de los elfos no es solo un libro.Trago con dureza, siento la lengua seca pidiendo por agua.—El grimorio de los elfos es una línea de comunicación con nue
Perspectiva de Doli-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Mi hermana siempre dijo, que parecía que yo no entendía a lo que se refería “el miedo” porque siempre actuaba sin comprender las consecuencias. Nunca le dije que de verdad las entendía, que de verdad sentía miedo, pero al final siempre decidía hacerlo.El día de hoy entiendo las consecuencias y el cuerpo se me llena de sudor frio por el miedo, pero decido hacerlo.Encojo mis huesos hasta alcanzar la altura de un niño y adelgazo hasta convertirme en una bailarina ágil que apenas y hace ruido con los pies.Tomo uno de los artefactos de mi mochila, uno de mis favoritos: una cuerda del infinito. Recito el hechizo para que se sujete muy bien al barandal del pasillo y recito otro para que la cuerda me abrace.Recito el hechizo para que la cuerde me baje despacio. Me deslizo tan cerca de ese monstruo que puedo ver como la sangre late en sus venas abultadas que le cubren todo el cuerpo. Estoy tan cerca de su cuello que l