Perspectiva de Tristán-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Están ambos esperándome en la sala de juntas, Gofel con ambas manos sobre el bastón, con la cabeza elevada unos segundos, enalteciendo su barbilla. El consejero Real con ambas manos apoyadas en la mesa listo para clavarme sus ojos persuasivos.Dios los hace, ellos se juntan.—Se preguntará porque le pedimos que nos acompañará hoy, Alteza. —Su voz es cordial y directa. Es un experto para modular su tono, su lenguaje corporal y la forma que tiene para decir incluso las peores cosas. No sería consejero si no lo supiera.—Me lo pregunto, pero sé que van a explicármelo de todos modos.Su sonrisa se mantiene. A veces me pregunto qué es lo que realmente estará pensando. Es un hombre tan viejo como lo sería mi padre si siguiera vivo, su barba perfectamente recortada moteada de blanco y gris, su cuerpo redondo que se encorva un poco debajo del uniforme real que le queda una talla más pequeña grande y sus manos suaves q
Perspectiva de Tristán-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Ya no existen los ocho, llamarlos así es una burla y un recordatorio constante de que uno de ellos traicionó a los demás.No hubo risas, festejos, discusiones y aunque el jefe de batallón si se puso borracho, lo hizo porque no podía soportar el silencio que perduró durante la cena hasta que los platos se retiraron.Y el fuego crepitaba y crepitaba en la chimenea.—¿Qué es esto? —pregunto cuando el consejero que se sentó a mi lado durante la velada, cuando uno de los sirvientes se acerca para entregarme la correspondencia en una bandeja de plata. Es la rutina usual, pero el sello que hay sobre la única carta. Una sirena.—Una carta de la cámara de representantes de las ínsulas.Los siete están mirándonos abiertamente. La mayoría ya debe de saber lo que dice la carta.La posibilidad de propuesta de matrimonio y alianza con el reino Laguna Azul no sólo llegó a los siete si no a los gobernantes de las ínsulas. La
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Andar a hurtadillas de nuevo por el castillo me trae recuerdos. Veo con mis ojos y con mi percepción. Aunque mi madre dijo que no podría tener otra vez esos ataques de poder, seguía practicando cosas sencillas, incluso mi percepción se había afinado, como un montón de frecuencias que lograban sintonizarse.Después de sortear a los guardias y conseguir llegar hasta el corredor noto una presencia doblando la esquina. Su magia es inquieta y saltarina, llena de ansias, parece estar en cuclillas en la entrada.Es un guardia, fornido que se para enseguida cuando me mira.—¿Estabas espiando? —preguntó en voz baja.—No, alteza —responde mirando en todas direcciones, su energía se ha vuelto un enjambre de abejas.Nadie me llama alteza, todos me han dicho princesa hasta ahora y lo han dicho siempre como si se tratara de algo muy malo.—¿Cómo sé que no eres un espía? —acuso con cautela, después de todo, una batalla había
Perspectiva de Luka-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Cabalgo por el empedrado de los caminos del castillo en medio de una mañana silenciosa. El vapor sale por la nariz del animal condensando su respiración en un montón de gotitas. De mi boca también sale vapor.El castillo, aunque no se encuentre muy lejos, está cubierto por una densa niebla que roba todos los colores de las cosas, le da un aspecto lúgubre.Nunca me ha gustado el invierno, me hace sentir fríos los pies y el pecho.Debo pasar por una pequeña granja antes de salir de los páramos del palacio, los trabajadores se encuentran ahí cultivando naranjas y calabazas, solo las verduras y frutas que suelen darse en estas temporadas.Uno de los granjeros está picando una montaña de heno con un tridente como si quisiera que la pila gritara de dolor y saliera corriendo.—Te dije que suplantar identidades es de mal gusto —digo al hombre barbudo cuando paso a su lado.El pretende lucir sorprendido, luego confundido,
Perspectiva de Luka-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Este no soy yo. Despierto con dolor de cabeza y una mano en mi pecho, sus uñas están pintadas de morado y sus pecas son tan blancas como la almohada donde reposa la cabeza.Está sonriendo, como si estuviera sumergida en un buen sueño.¿Qué es lo que hice?Me desprendo de las cobijas para ponerme el uniforme en silencio, me abotono la camisa, pero descubro que mis pantalones están en la cama entre las cobijas con que ella está envuelta. Trato de liberarlos jalándolo despacio por la orilla, pero es tarde, su mano captura el otro extremo.Ella está despierta, posando sus ojos morados en mí.—¿Planeabas vestirte y marcharte? Despertaría sola y entonces preguntaría al de la posada por ti para que me diga que te has marchado temprano lo que significaría que lo de anoche solo fue… eso... pasar la noche.No hay reproche, solo resignación. La he decepcionado.—No. Quería despertarte, pero parecías feliz al dormir. —Mis ex
Perspectiva de Luka-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—Luka, ¿Quieres que te dé la primera misión de ti puesto —pregunta Tristán visitándome muy de temprano?—Necesito que averigües sobre la madre de Crisia. Aceptamos muy fácilmente que la aparición de su madre decía la verdad, y ahora la atormenta todas las noches, es...—Sospechoso —termino la frase por él. Hemos vuelto a estar conectados y a pensar de la misma forma—Descuida, yo me encargo. —Le digo dándole un par de palmadas en el hombro.Es la oportunidad que necesitaba para hacer una visita al cuartel de Inteligencia y estrenar mi autorización a los archivos clasificados.Es como una bodega gigante con estantes con miles de documentos y un sistema de búsqueda impulsado por magia, quien custodia la entrada es un hada bastante vieja cuyas alas han sucumbido a la gravedad, pero que todavía pueden hacerla volar lo suficiente como para buscar entre las repisas más altas. Para los que no tenemos alas se encuentran
Perspectiva de Luka-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Nos quedamos juntos, sintiendo que el tiempo no significaba nada para nosotros, aunque sabíamos que no deberíamos permanecer en el punto ciego por mucho tiempo.Finalmente decidimos movernos, soplamos los globos de la silla flotante sin ponernos de acuerdo haciendo que la silla de vueltas.Doli tiene una idea y nos dirige a la zona de la bóveda que contiene archivos sobre los estudios sobre la muerte, la otra vida. Revolvemos entre documentos hasta que llega a nuestras manos un archivo amarillento con una mujer dibujada en medio, si dedo toca el de otra persona, quizá su amado, cada uno en una dimensión distinta."La conexión con los muertos" un hechizo difícil de practicar y fácilmente caer en la magia negra. Solo las personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte pueden realizarlo para contactar con los que ya no se encuentran en este plano.—Aquí dice que la conexión puede ser fácilmente interrumpid
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-El doctor Rowell pasa la placa mágica por el pecho de Luka, está haciendo tanto frio que puedo ver como el vello de sus antebrazos se eriza. Tristán toma mi mano porque, según él, así me sentiré menos nerviosa, pero creo que lo hace para poder calmar sus propios nervios.Cuanto más lo revisa más puede notarse la incredulidad en sus ojos, pasan diez largos minutos antes de que se quite el aparato de las orejas y mire a Luka con una expresión que nunca le había visto hacer antes.—Ya no está —dice con una sonrisa radiante—. La oscuridad que durante años pude percibir en ti durante todos tus chequeos, ha desaparecido.Luka esta tan serio, como si le costara entender lo que Rowel le dice. Tristán suelta una carcajada que rompe el silencio y abraza con fuerza a su amigo. Eso parece hacerlo reaccionar, devuelve el abrazo a Tristán con tanta fuerza que parece que va a derribarle y el doctor tiene que alejarse unos pas