Prólogo
Escuchar esa voz que me tranquiliza en mis días más difíciles, es sumamente reconfortante, aún más cuando la escucho entre mis sueños cada vez que me despierto. Es como una adicción que me he creado para salir de mi propia oscuridad cada vez que recuerdo mi pasado.
¿Ya sé que se preguntan de qué o de quien estoy hablando? Pues les contaré de eso más adelante, pero desde que ese hombre llegó a mi vida, todo mi mundo cambió y comencé a ser otra mujer. Una muy distinta que sonreía por todo hasta por la más mínima cosa y era bueno tener otro motivo para sonreír que no fueran mis amigos.
Soy una mujer que está obsesionada con la voz de su jefe y con todo de él. Esa que con su simple tono grave, su manera pausada y amable al pedir las cosas es capaz de mojarme hasta las bragas y sin darse cuenta me hace desearlo como una demente. Es como si esa voz fueran mi detonante para pecar en todos los sentidos, es como si la mujer ardiente que está dentro de mí despertara y estuviese loca por entregarle su virginidad.
Sin embargo, para que entiendan un poco más de esta historia entonces comenzaré por el principio como debe de ser.
...
_ ¿Andrea? ¿Andrea me escuchas niña?
Siento a lo lejos como si alguien me estuviese hablando en estos momentos, no obstante; yo sigo demasiado sumergida en mis pensamientos como para prestar atención a eso.
_ No puede ser, otra vez esta niña. ¡Andrea, niña reacciona! _ dice la persona a mi lado y siento como la mano sobre mi hombro me sacude con fuerza como si yo fuera una hoja de papel.
_ ¡Pero qué! ¿Por qué me sacudió así? ¿Acaso quiere matarme del susto, señor Gabriel? _ le pregunto a mi regordete jefe, quien me ve con una sonrisa encantadora en su rostro.
_ No quiero matarte Andrea. Es que otra vez te quedaste pensativa y con la carita triste ¿Sigues pensando en aquel desgraciado verdad?
_ Lo lamento, señor Gabriel. Perdón por eso. Es que desde que vi con mis propios ojos que Carlos me estaba engañando no puedo evitar estar triste. No puedo evitar pensar en él y en como se burló de mí por tanto tiempo, él solamente estaba conmigo por interés.
_ La verdad es que no entiendo como los hombres de hoy en día solo ven a las mujeres como un trofeo ¿Cómo es que te enamoraste de alguien como él? A simple vista se veía que solamente buscaba meterse entre tus piernas y lo digo sin ofenderte mi niña. De no ser porque lo descubres a tiempo no sé que hubiese sido de tu pobre y noble corazón. Juro que si me lo encuentro de frete lo mato con mis propias manos y lo enseñó a tratar a una mujer.
_ Señor Gabriel, la verdad es que yo tampoco entiendo que me paso. No entiendo como pude ser tan bruta y no darme cuenta antes. Únicamente sé que me enamore de la persona equivocada o bueno, creo haberme enamorado y la verdad es que ya ni sé. A mí la verdad no me importa del todo que me haya engañado, lo que si me molesta es que solo haya estado conmigo para quitarme mi virginidad y luego cobrar por ello. Solamente un imbécil apuesta por algo así.
_ No te atormentes más por eso Andrea porque tú vales oro y lo sabes niña. Sin embargo; si quieres unos días para descansar puedes tomarnos, no tengo problema en dártelo.
_ No nada de eso, yo estoy bien y ahora más que nunca necesitó trabajar. Quedarme en mi casa sería una tortura porque estaría todo el tiempo pensando en eso.
_ Bueno, está bien. Aunque para ser sincero si me gusta que te quedes, más ahora que me retiro y mi hijo mayor tomará mi lugar. Estoy seguro de que con tu ayuda, él logrará mantener la empresa en pie.
_ Ya me había hablado de eso, ojalá y dios lo oiga. No quisiera que su hijo me despidiera porque no le gusta mi trabajo y mucho menos me gustaría tener un episodio desagradable con él.
_ Eso no va a pasar querida. Mis hijos son todos unos caballeros, me encargué junto con su madre de educarlos bien e hice de ellos hombres de provecho.
_ ¿Seños, puedo preguntarle algo que todavía no sé?
_ Claro Andrea ¿Qué quiere saber niña?
_ ¡Bueno pues! ¿Cómo se llaman sus hijos? Siempre que habla de ellos no me dice sus nombres.
_ ¿De verdad? – me pregunta sorprendido y yo afirmo con la cabeza _ ¡Vaya! No me había dado cuenta de eso, pero el mayor se llama Samuel y el otro se llama Flavio.
_ Son nombres muy bonitos. Ahora yo me marcho a hacer mis labores, no quiero seguir distraída y que se me atrasen las cosas.
– Andrea cariño recuerda algo. El amor llega a la vida de las personas sin siquiera avisar, sin anunciarse. Es como si el destino nos pusiera en varios caminos antes de llegar al indicado. Estoy seguro de que hay alguien para ti en el mundo que será el indicado – dijo el señor Gabriel y yo sonreí.
Capítulo 1AndreaMe doy prisa por el primer piso y paso volando por la recepción, tanto que no sé como no me caí de luces porque iba a todo lo que daban mis pies; ya que me dirijo justo hacia donde está mi mejor amiga Estefanía, quien se encuentra hablando con la secretaria de recursos humanos.Al llegar justo a su lado, me paro en seco para tomar un poco de aire y me fijo que alguien me soba la espalda rápidamente para ayudarme a tomar algo de aire. No me había dado cuenta de que iba tan de prisa y que alguien más estaba con ellas._ ¿Te encuentras bien Andrea? ¿Por qué llegas así mujer? _ me pregunta Cesar, mi mejor amigo además de Estefi y lo conocí cuando empecé a trabajar en esta empresa junto con ella._ Parece que hubieses visto a un fantasma mi loca amiga ¿Qué son esas formas de caminar? ¿Quién te viene persiguiendo o acaso viste a un perro? _ me pregunta Estefanía._ Espera, déjame coger aire. Es que necesito urgente una reunión de chicas. Es sobre lo que tú sabes _ le hago
Capítulo 2AndreaAl estirar todo mi cuerpo sobre mi cama, siento como mis huesos truena y aunque no quiero levantarme todavía; lo hago con toda la pereza del mundo.Luego de hacer mis necesidades básicas y tomar una deliciosa ducha de agua caliente para relajarme, salgo hacia mi habitación para buscar en mi armario que ponerme para ir a trabajar.Viendo los lindos conjuntos de vestidos, blusa, sayas, pantalones y zapatos que compré hace una semana junto a mi mejor amiga. Me decido por un vestido sencillo color negro y este se me ajusta a la piel perfectamente, además; es sumamente hermoso porque tiene un diseño que resalta lo voluminoso de mi cuerpo. Además, resalta mi estrecha cintura; noten el sarcasmo por favor. Yo no era una mujer de taya cero, pero tampoco era gorda. Digamos que era una mezcla rara entre las dos, pero de que estaba buena lo estaba y mis curvas lo gritaban tras este vestido.Luego de terminar de vestirme combinando los zapatos con el bolso y los accesorios como
Capítulo 3SamuelBien temprano en la mañana estaba aterrizando en el aeropuerto de España, después de mucho tiempo lejos de casa por motivos de negocios y alguno que otro personal. Había vuelto a casa por el simple hecho de que en unas horas sería nombrado CEO de la empacadora de mis padres. Me había llegado el tiempo de ocupar mi lugar como el principal heredero y estaba más que conforme con la decisión que había tomado mi padre.Cuando llegue a la empresa esta mañana, aún era demasiado temprano; tanto que ni siquiera había salido el sol. Por lo que únicamente estaba el hombre de seguridad, quien me dejo pasar sin ningún problema; ya que me conocía por los años que lleva trabajando aquí.Al llegar al último piso en donde se situaban las oficinas de la familia, esta tenía la misma estructura de las demás empresas que tenemos en otros países. Las oficinas que ocupábamos mi hermano y yo antes, el área equipada para la secretaria, una pequeña cocina por así decirlo y la sala de juntas e
Capítulo 4Andrea¡Madre de todas las vírgenes! No puedo creer que me quedara como una tonta frente a semejante hombre, es que solamente a mí me pasan estas cosas tan desastrosas. Sin embargo, debo admitir que ni en más pensamientos más libidinosos me imagine que el hijo de mi jefe estuviese tan bueno. Es que desde el preciso instante en que me percaté de su detrás de mí, sentí como mis piernas se aflojaron de inmediato y el alma me abandonaba el cuerpo. Yéndose no sé a dónde de compras.Luego de ese trágico incidente donde di la peor impresión de mi persona, salí de aquella oficina directo hacia el baño para poder echarme agua y que el calor de mis mejillas bajaran.Siento como de repente mi celular empieza a sonar y al ver el número del contacto, no puedo evitar responderle rápidamente a Estefanía. Con la cual estoy molesta todavía desde esta mañana, pero la necesito con urgencia ahora._ Hola hermosa ¿Sigues enojada conmigo? ¿Cómo estás? Aún no ha llegado el hijo del jefe y todos e
Capítulo 5AndreaCuando por fin entramos en la sala de conferencias, todo el mundo guardaba silencio al estar el señor Gabriel frente al estrado. Sin embargo, para todos fue sorprendente ver en persona al hijo del jefe; tanto que seguían con la mirada el camino que recorría Samuel. Únicamente no lo hacían los que ya eran trabajadores antiguos y lo conocían a la perfección. Yo me había quedo parada mucho más atrás cuando ambos entramos y estaba buscando sentarme junto a mis amigos que me miraban sorprendidos; cuando de la nada siento unos dedos entrelazarse con los míos. Miro en dirección hacia la persona que ha hecho esto y me quedo sin palabras al ver que ha sido Samuel, quien con todo su elegancia me arrastra hacia él y me hace caminar a su lado. Ni siquiera le importo los murmullos que se hicieron presentes de inmediato y esa simple acción hizo que todo dentro de mí se remueva. Provocando un cosquilleo intenso de mariposas y de más está decirles que tuve que hacer de tripas coraz
Capítulo 6AndreaLas palabras de Samuel se había quedado grabadas en mi mente por completo y ya sabia un dato más curioso sobre este hombre. Con razón de Samuel Blanco no se le conoce ningún escándalo con mujeres de dudosa reputación en revistas de chisme o en redes sociales. Todo debido a que a él no le gustan las mujeres insinuadas o vulgares como Columba.¿Seria yo capaz de dar la talla en algún momento y tal vez poder seducirlo bajo lo que a ese hombre le gusta? ¡No lo sé! Como tampoco sé si seré su tipo o no, lo que si se es que él me tiene enloquecida y confundida. Dudo mucho que lo que yo estoy sintiendo en este momento por Samuel sea algo correspondido.Una vez la última reunión del día terminó, en la empresa no fue quedando casi nadie y me dediqué a ordenar los datos que fueron dados hasta que fuera la hora de salida. Esta tarde al igual que siempre, Estefanía me había pasado un mensaje en el cual me informaba que no estaría en casa y le advertí que si sucedía de nuevo lo d
Capítulo 7AndreaComo cada mañana hice el mismo procedimiento de siempre, solamente que esta vez prepare dos cafés iguales y a uno le puse más amor que al otro. Quería que a Samuel le volviera a gustar como preparo el café y que la mañana para él comenzara con el pie derecho. De un brinco, me impresiono al sentir unas manos sobre mis caderas y al voltear veo que es el mismísimo hombre que me atormentó en mis sueños toda la noche. Además, este me mira con una gran sonrisa y me pregunto que hace aquí tan temprano si todavía faltan como quince minutos para su llegada. – Buenos días – me dice manteniendo la sonrisa en su rostro.– Buenos días – le digo embobada.– Espero que ese sea mi delicioso café – dice este acercándose más a mí como si fuera a besarme, pero en vez de eso solo tomar su café. – ¿Por qué haces esto? – le pregunto con la voz nerviosa al tenerlo tan cerca de mí y sabes que me puede besar.– No entiendo a que te refieres, solo quiero tomar mi café.Las manos de Samuel,
Capítulo 8SamuelNo sé como explicar todo lo que está sucediendo en este momento, ni tampoco la cantidad de sensaciones que estoy experimentando tras la conversación tan intensa que sostuve con Andrea.Andrea para mí es una mujer que tiene varias facetas interesantes y pienso que cualquiera persona estaría encantado de conocerla. Además de que por dónde quiera que esta pase, siempre llama la atención de muchos hombres y al parecer ella es la única que no lo nota.Mientas la escuchaba hablar sobre todo lo que ha sido su vida al lado de las personas que ella ama, no pude evitar fijarme en cada una de sus expresiones. Notando así que en alguna parte de ella todavía no supera por completo el abandono de su padre. De seguro muy en el fondo de su corazón debe querer saber quién es o tal vez preguntarle por qué nunca estuvo ahí para ella; ya que en su lugar yo haría lo mismo.Una vez ella terminó de contarme su historia, no puede evitar decirle lo bonita que era. Puesto que fue algo que nac