—Allí está un conejo, es lindo y tiene bigotes muy grandes…--ella había sonreído ante mis palabras, en lo que note como de inmediato frunció el ceño y negó llena de una risa cantarina.—No… Eso no es verdad, no puedes mentir, no veo aquello, estás mintiendo…--otra risa de su parte, en lo que yo me preguntaba de qué trataba aquello, Brihana y yo juntas, las dos reímos juntas y hablamos como si nada, las dos observamos el cielo, mientras yo observaba todo desde la distancia junto al dios del sol, junto a aquel que solo estaba a mi lado sin decir una palabra, bueno no ser que yo tampoco le hubiese hablado, el solo camino conmigo a mi lado.Mientras le pregunta una y otra vez de que trataba todo aquello, porque estaba él allí conmigo, por qué sentía su llamado, pero es hombre se había quedado en completo silencio, solo caminamos juntos hasta un punto en que la luz me cegó y solo observaba hacia la distancia donde habían dos chicas de unos quince años hablando entre ellas mientras súbditos
Callado así simplemente estaba aquel dios, mientras yo estaba completamente desesperada por saber qué ocurría, por saber qué estaba pasando y necesitaba respuesta, por lo que antes de que diera un paso, antes de qué me mostrara que más seguía, yo me puse frente a él, y lo observe llena de enojo y hable con lo que parecía una seriedad poco vista en mí hable con un tono lleno de enojo y frustración, pues no estaba dispuesta a permitir que las cosas se colocaran de esta manera y él solo se quedara en silencio y no me explicara qué diablos era lo que ocurría, por lo que hable ahora de manera determinada y llena de fuerza. —¿Explícame qué está pasando? Eso de pasar, imágenes, e imágenes de un recuerdo tuyo, no es algo que sea fácil de entender, y no te atrevas a decirme alguna estupidez que no comprenda en palabras raras, habla claro…--silencio, este hombre dios, o lo que sea, parecía dispuesto a no hablar, parecía dispuesto dejarme con las dudas y seguir mostrando imagen e imagen, por lo
Lo observé completamente extrañada, ¿Cómo que él no había sido quien reinicio aquel mundo, no comprendía nada, tanto así que me pregunte a qué se refería exactamente, no había que ser muy listo para poder ver qué el mundo había reiniciado, justamente como él había dicho, pero entonces observe como a Brihana a sus doce años unas mujeres tres para ser exactas que se hacían llamar las damas de la oscuridad le entregan aquella daga, justamente la causante de la muerte de Elizabeth, como Brihana sonreía y parecía no conocer su antigua vida, como ella parecía de verdad estar viviendo de manera distinta, como sus celos por estar enamorada de Vincent y este estaba completamente enamorada de esta Elizabeth le afectaban, como parecía salir del templo para ir tras Vincent, mientras este parecía no estar dispuesto a tener nada con ella, la verdad es que no comprendía nada, la verdad es que estaba completamente confundida.—Explícame esto, por favor solo dime que está pasando en realidad, no entie
—¿Qué bueno verte de nuevo Elizabeth, querida? Hemos visto estas imágenes infinidades de veces, en cada muerte, haces que vuelva a mostrar tus vidas pasadas, haces que yo sea quien te guie de nuevo tu nacimiento…--observe al dios y negué con la cabeza, negué llena de dolor, llena de furia —No volveré a nacer, ni en este mundo ni en el otro, no lo haré, no estoy dispuesta a volver a ese jueguito tuyo, ya no lo estoy…-- hablé en un tono fuerte y completamente decidido, en lo que el dios del sol asintió y se mostró como quien le causaba un terrible aburrimiento esta conversación. —Entonces, ¿Qué es lo que deseas Elizabeth? ¿Qué quieres que te dé a cambio de tu dolor?—aquella pregunta, aquella que era justamente la que estaba buscando, él me había hecho sufrir innumerables veces, él me había hecho sentir lastimada y vivir las peores cosas del mundo todo porque según él debía cuidar el mundo, por qué era la elegida por él para dar un mundo de luz, bien, pues ya era hora de cóbrale todo a
Mi pecho dolía, dolía tanto que estaba mareada, en lo que observe como él estaba frente a mí, o mejor dicho estaba encima de mí, ya que yo me encontraba acostada en una cama en improvisada, mientras sentía que cada músculo de mi cuerpo pesaba, como cada respirar era pesado y como mi cabeza se sentía a punto de estallar, por lo que observe sus ojos dorados y note su mirada preocupada llena de preguntas y sorpresa, mientras yo solo quería levantarme y decirle que necesitaba varios días de descanso y más que todo saber por qué estaba allí, por qué no se había movido de encima de mí y más importante aún como había llegado a aquí, se suponía que él estaba en las manos de Brihana, se suponía que era su títere, pero cuando estaba a punto de hablar el paso su mano por mi rostro al parecer quería constatar que era yo, me observaba de arriba a abajo y observa mi pecho.Para después tomar mi rostro y acercar su rostro al mío, la verdad era que no comprendía que le ocurría la verdad era que estab
Observe a Fergus y Duncan quienes estaba a mi lado la atención era palpable, yo los comprendía, la verdad es que no podía culparlos, yo había sido manejada por los dones o más bien por aquello que le robo a mi hija en vidas pasadas cuando le quito la vida a aquella pobre niña, ella había usado no solo aquello, ella tenía una habilidad para la magia oscura digna de sorprenderse, digan de alagar, pero no era de menos, ella había obtenido aquel conocimiento con base en vidas vividas donde al parecer se había encargado de atormentar a Elizabeth y utilizarme a mí no más que como un maldito tonto que logro hacer que Elizabeth muriera incluso a mis manos más de una maldita vez, di otro de los miles de suspiros que había dado en lo que note que los chicos hacían lo mismo mientras observamos hacia la distancia donde Elizabeth se encontraba hablando con su hermano, Johana y su madre, mientras Darvin quien se había encargado de cuidar de William no pareció depuesto a despegarse de su ama.—Enton
Observe a Fergus y Duncan quienes estaba a mi lado la atención era palpable, yo los comprendía, la verdad es que no podía culparlos, yo había sido manejada por los dones o más bien por aquello que le robo a mi hija en vidas pasadas cuando le quito la vida a aquella pobre niña, ella había usado no solo aquello, ella tenía una habilidad para la magia oscura digna de sorprenderse, digan de alagar, pero no era de menos, ella había obtenido aquel conocimiento con base en vidas vividas donde al parecer se había encargado de atormentar a Elizabeth y utilizarme a mí no más que como un maldito tonto que logro hacer que Elizabeth muriera incluso a mis manos más de una maldita vez, di otro de los miles de suspiros que había dado en lo que note que los chicos hacían lo mismo mientras observamos hacia la distancia donde Elizabeth se encontraba hablando con su hermano, Johana y su madre, mientras Darvin quien se había encargado de cuidar de William no pareció depuesto a despegarse de su ama.—Enton
Esto no podía ser real, esto no podía estar pasándome, la vida no era una serie de eventos que solo nos hacía cada día poder entender las circunstancias y adorar los momentos siempre de mejor manera, era algo así como aprovecha tu vida, vívela al máximo, pues nunca sabes cuándo acabaría, algo así era lo que me poseía por completo, mi esposo quien había dejado dormido a mi lado haces unos segundo según mi loca cabeza debía estar completamente dormido, mientras yo estaba segura de que me encontraba igual, la única diferencia era el hombre que ahora estaba sentado frente a él no, ¿cuál hombre?Debía tener un poco de respeto, aquel se trataba del dios del sol, aquel que me observo con sus hermosos ojos y me dio una medio sonrisa, mientras parecía querer invitarme a sentarme cerca de él en aquel instante, creía que no lo volvería a ver, estaba completamente segura que aquel encuentro mientras estaba parcialmente muerta era más que suficiente para que dejar todo claro, pero al parecer había