Capítulo79
Me recompuse un poco y luego atendí la llamada de mi cuñada.

Tal como esperaba, me preguntó: —Óscar, ¿dónde te metiste? ¿Por qué no has vuelto todavía a estas horas?

Le dije todo lo que había pensado antes.

Mi cuñada me creyó por completo; jamás se imaginaría que podría mentirle.

—Entonces vuelve pronto, ya casi son las tres de la madrugada.

—Está bien, no me demoro.

Después de colgar, Luna volvió a acercarse a mí, abrazándome con fuerza.

—Óscar, no quiero que te vayas.

No esperaba que Luna realmente fuera tan pegajosa.

Eso me hizo sentir una gran satisfacción.

Al fin y al cabo, era la mujer que amaba, y el hecho de que buscara mi compañía significaba que le importaba.

Le di un tierno beso en la frente y le prometí: —Luna, mañana en la noche vendré a verte más temprano.

—De acuerdo entonces.

Luna, aunque con cierta tristeza, me acompañó hasta la puerta.

Arreglé mi ropa antes de llegar a la puerta de la casa de mi cuñada y toqué con suavidad.

Poco después, ella me abrió la puerta.

Entr
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo