—¿Qué?— exclamó Julián, con incredulidad en su rostro.

—¿Ambos son invitados de la familia Ramos?

—Esto... ¡esto no puede ser!

Julián estaba atónito, sin poder creerlo. Había obtenido información previamente de Víctor de que Christian y Lucía eran novatos en Valencia y no tenían ninguna conexión con ninguna familia poderosa. No podía entender cómo Christian y Lucía de repente se convirtieron en invitados distinguidos de la familia Ramos. El impacto de esto fue abrumador.

Rosa y Julia también estaban sorprendidas. Ni en sus sueños habrían imaginado que Gonzalo vendría en ayuda de Christian y Lucía. Especialmente Julia, quien conocía mejor la situación de Lucía y Christian, no podía entender cómo habían establecido una relación con una de las tres grandes familias, la familia Ramos. ¿Era esto realmente posible?

—No es de extrañar, no es de extrañar—se dio cuenta Rosa repentinamente.

Anteriormente, ella había asumido que Christian era solo un joven presumido que no tenía idea de lo que