—¡Arrodillarse y disculparse? ¡Eso no es posible!— exclamó Julián.

—Gonzalo, si bien tu familia, la familia Ramos, es una de las tres grandes familias de Valencia, ¡nuestra familia, la familia Molina, no se queda atrás!

—Te aconsejo que te detengas antes de pasar los límites y abusar de los demás—dijo Julián con frialdad.

El rostro de Julián se volvió sombrío. Si bien la familia Molina no estaba al mismo nivel de poder e influencia que la familia Ramos, la diferencia entre ambas no era significativa. Julián podía reconocer la superioridad de Gonzalo, pero no estaba dispuesto a humillarse ante él.

—Quiero abusar de los demás, ¿y qué puedes hacer tú al respecto?— respondió Julián, riendo con ira.

—Christian y Lucía son de Ciudad Baja, su influencia no se extiende a Valencia. En cambio, aprovechaste el poder de la familia Molina para intentar humillarlos. ¿No te pareció que estabas abusando de ellos en ese momento?— dijo Gonzalo con una sonrisa fría.

—Gonzalo, no tengo tiempo para discu