—Todo esto es culpa tuya. Si algo le sucede a Marta y Carmen, no te dejaré impune—reprendió Alejandro con furia, sus ojos estaban llenos de deseo de devorar a Christian. Sabía que el principal objetivo de Fernando y Valenciano padre e hijo era Christian. Si no fuera porque Christian se fue, Valenciano no habría dirigido su ira hacia Carmen y Marta. Él mismo no tenía la capacidad de proteger completamente a las dos mujeres, por lo que toda la culpa recaía sobre Christian.

—¡Cállate!—respondió Christian con ira, su mirada fija y sus ojos enrojecidos, una mirada helada que dejó a Alejandro asustado. Sin embargo, este no era el momento para discutir con Alejandro. Christian giró sobre sus talones, con la intención de rescatar a Carmen en primer lugar.

Pero cuando vio a Marta apenas sosteniéndose en el suelo, detuvo sus pasos a tiempo y se acercó rápidamente, sosteniendo a Marta en sus brazos.

—Marta, ¿cómo estás herida?—Christian revisó el pecho de Marta apresuradamente y su rostro palidec