Viendo esta escena, Andrea no pudo evitar sentir indignación. No pudo contener su enojo y advirtió: —Valenciano, te advierto que es mejor que te detengas. Si te atreves a hacer algo inapropiado con Carmen, ¡Christian no te dejará impune!

—¿Christian?— se burló Valenciano. —¡Temo que no tenga el coraje para ello!

—Mi padre ya ha tendido una trampa y está esperando que caiga en ella. En cuanto él se atreva a venir, lo dejaré sin un lugar donde esconderse—Valenciano rio a carcajadas, aunque su mirada estaba llena de fría determinación.

—Valenciano, no te alegres demasiado pronto. Aunque Christian todavía no tiene la capacidad para enfrentarse directamente a Fernando, no olvides que cuenta con el respaldo de la familia Benítez—contraatacó Andrea.

—La familia Benítez, ¿y qué?—respondió despectivamente Valenciano. —Déjame decirte, Andrea, que mi padre ya ha preparado su movimiento y planea enfrentarse a la familia Benítez también.

—Si la familia Benítez decide comportarse esta vez, quizás la