—Antes, no solo me atacó sorpresivamente en tres ocasiones, sino que ahora incluso me ha atacado abiertamente sin ningún sentido de justicia en este mundo. ¡Está yendo demasiado lejos con su insolencia!

—Hoy mataré primero a Valenciano y luego a él. Resolveré cuentas con él y la familia Medina—dijo Christian con una expresión fría y siniestra.

Fernando y Valenciano padre e hijo habían intentado varias veces matarlo, la enemistad entre ambas partes ya era inquebrantable. Era una lucha a vida o muerte. Sin embargo, lo que nunca hubiera imaginado era que antes de poder vengarse de Fernando, este último había actuado primero, incluso poniendo en peligro la vida de Marta y Carmen.

No podía tolerar tal acción. Hoy debía hacer que Valenciano y Fernando pagaran con sangre por lo que habían hecho. Sería una venganza tanto por Marta y Carmen, como para él mismo.

—¿Qué?

—¿No solo quieres ajustar cuentas con Fernando, sino también matarlo?

—¿Christian, te has vuelto loco acaso?

Andrea estaba comp