James y Diana llegaron a un bello restaurante, el caminaba orgulloso con aquella chica tan hermosa de su brazo, por primera vez en mucho tiempo se había dado la oportunidad de salir con alguien, pues ella era distinta a todas las mujeres a las que había conocido en el pasado .– Espero te guste el lugar, he recibido muy buenas recomendaciones de las personas que lo han visitado – Comentó James.– Se ve de muy buen gusto, esperemos que la comida también lo sea, aunque no creo que puedan superar el sazón de mi tía Jennifer – Contestó.– He escuchado mucho sobre eso, el señor Parker no deja de halagarla, y espero que a mí me toque comprobarlo – Dijo.– Eres un hombre muy ocupado, pero en cuanto tengas un poco de tiempo nos dará mucho gusto invitarte a comer –.– Yo estaría encantado, nada como comer en familia, aún recuerdo con nostalgia el sabor de la comida que preparaba mi madre – Suspiró.– Entonces no se diga más, vamos a organizarlo todo para que veas lo maravilloso que cocina mi q
Un día nuevo había comenzado, y las emociones iniciarían desde muy temprano, Adam, haciendo gala de su caballerosidad decidió llevarle el desayuno a la cama a su hermosa novia.– Buenos días,vdormilona. Es hora de despertar – Exclamó él con la energía positiva que le caracterizaba.– Oh, por Dios, con ese despertador si dan ganas de levantarse – Bromeó Adam. Colocó sobre la mesita de noche el desayuno que traía y corrió para abrazar a su novia que aún se encontraba sobre la cama.Cielos, qué ganas de quedarme aquí contigo todo el día – Exclamó él con profunda sinceridad.– Si no fueras un hombre tan ocupado, tal vez podrías hacerlo, pero como no lo eres, entonces te tocará salir a cumplir con tus múltiples compromisos mi vida –.– Lo único bueno de todo esto es que ahora que seas mi asistente, podré tenerte pegada a mí todo el día, y espero que también en la noche – Susurró.– Pero qué intensidad, señor Miller, creo que tendrás que darte un buen baño de agua fría, y yo otro por si las
La propuesta de Edmund había logrado poner a Alexandra en una disyuntiva, por una parte el representaba la posibilidad de hacer justicia y recuperar todo lo que alguna vez le perteneció, pero por otro lado se hallaba lo qué esta nueva vida como Mariana había traído consigo, estaba Adam y por supuesto Isabella, a quien es ya consideraba parte importante de ella y a quienes no podría abandonar.– Necesitamos empezar a trabajar en nuestro plan señores, gracias a James tenemos lo necesario para que Diana pueda infiltrarse en la empresa y así podamos tener acceso a todos los movimientos de ese par de infelices – Dijo Alexandra.– Es preciso que nos demos prisa, me he enterado que Verónica está fuera de la ciudad, y creo que Mark es una presa fácil, no se caracteriza precisamente por ser muy inteligente – Agregó James.– Fabuloso, es la oportunidad que estábamos esperando –.– Alexandra, deberías pensar en la propuesta del señor Parker, viviendo en la hacienda te resultará mucho más complic
Alexandra se quedó en silencio, tenía la mirada perdida, como tratando de organizar sus ideas, Adam la miró con preocupación, pues no quería que aquella propuesta la incomodara sino todo lo contrario, quería que pudieran pasar tiempo juntos, conocerse un poco más, y explorar nuevos horizontes junto a ella.– Lamento si te he incomodado, no era esa mi intención, si te propuse lo del viaje fue para que pudiéramos pasar un tiempo a solas, lejos de todo y de todos, pero no tienes que aceptar si no quieres – Le dijo.– Sabes muy bien que no me incomodas, y por supuesto que me gustaría ir contigo, amor, pero debemos pensar también en Isabella, no podemos dejarla sola, pronto mi hermana se irá de la casa, creo que ya no podrá trabajar más para ti – Le dijo causándole gran sorpresa.– ¿Porque? ¿Pasó algo acaso?, Me preocupa, porque había dicho que trabajaría a tiempo parcial, no entiendo el cambio – Cuestionó confundido.– Bueno, amor. Hay una persona que es como nuestro padre, él siente un c
Alexandra permaneció en su cuarto por un tiempo prolongado, por lo que Adam se preocupó y decidió ir a averiguar qué era lo que estaba pasando con ella. Después de la última vez que hablaron, vio que se quedó muy intranquila, y de igual manera él lo estaba, pues la intriga sobre lo que había sucedido con ella en el pasado lo tenía muy angustiado. tocó la puerta, pero al ver que nadie respondía, entonces decidió ingresar, allí estaba ella, dormida y respirando con algo de dificultad, parecía que estaba teniendo una de esas pesadillas que frecuentemente le daban.– Ya déjenme, no me atormentes más, prefiero morir que seguir en este infierno – gritaba ella con desesperación.– Amor, despierta, estás teniendo una pesadilla, todo estará bien, abre los ojos – Le decía Adam tratando de despertarla.Ella seguía repitiendo frases que él no entendía, por lo que siguió insistiendo para poder lograr que volviera a la realidad. Sabía que esas pesadillas no eran producto de la casualidad, y eso ya
A la mañana siguiente, Alexandra se levantó de mejor ánimo, estuvo pensando durante mucho tiempo y llegó a la conclusión de qué no era justo que estuviese desperdiciando su vida por culpa de los infelices que le hicieron daño, y aún cuando las cicatrices del pasado estaban latentes, tenía que ser fuerte y tomar la determinación de enfrentar las cosas con absoluto valor. Se levantó temprano, se arregló de una forma hermosa, y se dirigió a la cocina para prepararle el desayuno a Adam, quería corresponder de alguna forma a los detalles que él tenía para con ella, si por el momento no podía contarle la verdad, por lo menos sentía la necesidad de retribuirle su generosidad. llegó a su cuarto y todavía permanecía dormido, por lo que le fue más fácil depositar la charola con el desayuno y acercarse a él para despertarlo con un beso.– Despierta dormilón, es hora de levantarse – Le dijo.Adam abrió los ojos y se estiró tratando despabilarse, y sus ojos se iluminaron al ver que Alexandra se en
Amanda respiró profundo, quería procesar rápidamente lo que estaba pasando, en tan sólo un instante su vida perfecta se estaba derrumbando y sus malévolos planes habían quedado al descubierto.– No sé quién demonios sean ustedes, pero no tienen ningún derecho de venir a mi casa a decirme que me vaya, tengo todo el derecho de estar aquí por ser tu esposa, Edmund, y seguramente tú no estás bien, por eso tuvimos que encerrarte en esa clínica psiquiátrica – Espetó con furia.– Por favor, Amanda, por una vez en tu vida deja de ser tan hipócrita y repulsiva, sabes perfectamente que me encerraste en esa clínica psiquiátrica, que te valiste de mi dinero para destruirme y quedarte con todo, pero ese juego se acabó me escuchaste, se acabó, no pienso permitirte que sigas aprovechándote de mí, saldrás a la calle tal como llegaste, sin nada – Contestó Edmund lleno de rabia.– Cállate, viejo decrépito, no sabes lo que estás diciendo, la ley está de mi lado, y no voy a hacerte caso, jamás saldré de
Cuándo Alexandra entró en las instalaciones del corporativo Miller, todos la veían con expectación, no sabían de quién se trataba y por ende, eso causaba una gran curiosidad en el personal que laboraba en la empresa, llegó hasta donde estaba el despacho de Adam y al verla, la secretaria, quien estaba vestida elegantemente con un traje ejecutivo que le quedaban perfectamente a su hermoso cuerpo, la recibió con una impresionante sonrisa, seguramente Adam había dado instrucciones para que en el momento que ella llegara, fuera tratada de lo mejor y por supuesto se le hiciera pasar en forma inmediata.– Usted debe ser la señorita Smith, el señor Miller la espera – Dijo la amable asistente.– Muchas gracias, pero me gustaría pedirte que no le avises que estoy aquí, quiero sorprenderlo – Contestó ella.La chica asintió y señaló a Alexandra la puerta de la oficina para que pudiera ingresar. Alexandra entró sin hacer mucho ruido y en efecto, logró sorprenderlo, pues Adam se encontraba con la v