Alexandra se quedó en silencio, tenía la mirada perdida, como tratando de organizar sus ideas, Adam la miró con preocupación, pues no quería que aquella propuesta la incomodara sino todo lo contrario, quería que pudieran pasar tiempo juntos, conocerse un poco más, y explorar nuevos horizontes junto a ella.– Lamento si te he incomodado, no era esa mi intención, si te propuse lo del viaje fue para que pudiéramos pasar un tiempo a solas, lejos de todo y de todos, pero no tienes que aceptar si no quieres – Le dijo.– Sabes muy bien que no me incomodas, y por supuesto que me gustaría ir contigo, amor, pero debemos pensar también en Isabella, no podemos dejarla sola, pronto mi hermana se irá de la casa, creo que ya no podrá trabajar más para ti – Le dijo causándole gran sorpresa.– ¿Porque? ¿Pasó algo acaso?, Me preocupa, porque había dicho que trabajaría a tiempo parcial, no entiendo el cambio – Cuestionó confundido.– Bueno, amor. Hay una persona que es como nuestro padre, él siente un c
Alexandra permaneció en su cuarto por un tiempo prolongado, por lo que Adam se preocupó y decidió ir a averiguar qué era lo que estaba pasando con ella. Después de la última vez que hablaron, vio que se quedó muy intranquila, y de igual manera él lo estaba, pues la intriga sobre lo que había sucedido con ella en el pasado lo tenía muy angustiado. tocó la puerta, pero al ver que nadie respondía, entonces decidió ingresar, allí estaba ella, dormida y respirando con algo de dificultad, parecía que estaba teniendo una de esas pesadillas que frecuentemente le daban.– Ya déjenme, no me atormentes más, prefiero morir que seguir en este infierno – gritaba ella con desesperación.– Amor, despierta, estás teniendo una pesadilla, todo estará bien, abre los ojos – Le decía Adam tratando de despertarla.Ella seguía repitiendo frases que él no entendía, por lo que siguió insistiendo para poder lograr que volviera a la realidad. Sabía que esas pesadillas no eran producto de la casualidad, y eso ya
A la mañana siguiente, Alexandra se levantó de mejor ánimo, estuvo pensando durante mucho tiempo y llegó a la conclusión de qué no era justo que estuviese desperdiciando su vida por culpa de los infelices que le hicieron daño, y aún cuando las cicatrices del pasado estaban latentes, tenía que ser fuerte y tomar la determinación de enfrentar las cosas con absoluto valor. Se levantó temprano, se arregló de una forma hermosa, y se dirigió a la cocina para prepararle el desayuno a Adam, quería corresponder de alguna forma a los detalles que él tenía para con ella, si por el momento no podía contarle la verdad, por lo menos sentía la necesidad de retribuirle su generosidad. llegó a su cuarto y todavía permanecía dormido, por lo que le fue más fácil depositar la charola con el desayuno y acercarse a él para despertarlo con un beso.– Despierta dormilón, es hora de levantarse – Le dijo.Adam abrió los ojos y se estiró tratando despabilarse, y sus ojos se iluminaron al ver que Alexandra se en
Amanda respiró profundo, quería procesar rápidamente lo que estaba pasando, en tan sólo un instante su vida perfecta se estaba derrumbando y sus malévolos planes habían quedado al descubierto.– No sé quién demonios sean ustedes, pero no tienen ningún derecho de venir a mi casa a decirme que me vaya, tengo todo el derecho de estar aquí por ser tu esposa, Edmund, y seguramente tú no estás bien, por eso tuvimos que encerrarte en esa clínica psiquiátrica – Espetó con furia.– Por favor, Amanda, por una vez en tu vida deja de ser tan hipócrita y repulsiva, sabes perfectamente que me encerraste en esa clínica psiquiátrica, que te valiste de mi dinero para destruirme y quedarte con todo, pero ese juego se acabó me escuchaste, se acabó, no pienso permitirte que sigas aprovechándote de mí, saldrás a la calle tal como llegaste, sin nada – Contestó Edmund lleno de rabia.– Cállate, viejo decrépito, no sabes lo que estás diciendo, la ley está de mi lado, y no voy a hacerte caso, jamás saldré de
Cuándo Alexandra entró en las instalaciones del corporativo Miller, todos la veían con expectación, no sabían de quién se trataba y por ende, eso causaba una gran curiosidad en el personal que laboraba en la empresa, llegó hasta donde estaba el despacho de Adam y al verla, la secretaria, quien estaba vestida elegantemente con un traje ejecutivo que le quedaban perfectamente a su hermoso cuerpo, la recibió con una impresionante sonrisa, seguramente Adam había dado instrucciones para que en el momento que ella llegara, fuera tratada de lo mejor y por supuesto se le hiciera pasar en forma inmediata.– Usted debe ser la señorita Smith, el señor Miller la espera – Dijo la amable asistente.– Muchas gracias, pero me gustaría pedirte que no le avises que estoy aquí, quiero sorprenderlo – Contestó ella.La chica asintió y señaló a Alexandra la puerta de la oficina para que pudiera ingresar. Alexandra entró sin hacer mucho ruido y en efecto, logró sorprenderlo, pues Adam se encontraba con la v
Diana llegó a la hacienda de los Miller, quería despedirse de todas las personas que las habían recibido de una manera tan hospitalaria cuando ella y su hermana tanto lo necesitaban, Adam y Alexandra ya le estaban esperando así como también el personal de la casa.– Te vamos a extrañar mucho, Dianita –.– ¿Por qué no reconsideras, quédate con nosotros –.– ¿Y ahora quién me dará mi medicina? –.– Muchas gracias por sus muestras de cariño, yo también los voy a extrañar muchísimo, no te preocupes Isabella, mi hermana se va a quedar aquí y ella te cuidará muy bien, tú ya no necesitas tomar medicina porque cada ves estás mejor – Les dijo Diana.– ¿Escuchaste, papi?, Diana dice que ya no necesito tomar medicina – Contestó la niña emocionada.– Pues claro que no, princesa, has hecho grandes progresos, y ahora estás perfecta – Confirmó su papá.– ¿Mariana y tú se van a casar? – Cuestionó la niña con su acostumbrada curiosidad.A pesar de qué no le habían dicho nada, Isabella era muy intuitiv
Una noticia inesperada acababa de estropear los planes de viaje de Mark, era un tema sumamente delicado que requería toda su atención y aun en contra de su voluntad debía quedarse para tratar de resolverlo, no quiso comunicárselo a Verónica, pues sabía que de nada serviría, ella carecía de la audacia y la inteligencia que se requería en estos casos.Pensaba en los diferentes que serían las cosas si Alexandra hubiese estado a cargo, seguro ella habría encontrado la solución perfecta o quizá nunca hubieran llegado a esa situación tan delicada.- Necesito que se den prisa con la selección de las candidatas a asistente de presidencia –ordenó Mark.- Señor, ya hemos entrevistado a algunas aspirantes pero la señorita Verónica no las aprobó – Dijo el jefe de personal.- Selecciona a las más capacitadas y mañana a primera hora quiero verlas para una entrevista conmigo – Indicó.Mark necesitaba encontrar a alguien brillante que pudiera proporcionarle la solución que por más que le daba vuelta
La atmósfera estaba cargada de electricidad y el deseo se desbordaba con cada caricia, con cada beso, no había lugar para los pensamientos en ese momento pues todos los sentidos se hallaban nublados por la magia que envolvía el entorno. Me vuelves loco – Dijo Adam con la respiración entrecortada y las pulsaciones al límite.- Adam, mi amor, te amo tanto – Contestó ella completamente turbada por las emociones que estaba experimentando.Resultaba imposible detenerse, la atracción era tal que superaba el entendimiento, por primera vez, Alexandra estaba dispuesta a dejarse llevar, dejando de lado sus miedos e inseguridades, no quería pensar en lo que sucedería después, tan solo deseaba vivir su amor a plenitud, pero tal parecía que el destino nuevamente se interpondría entre ellos, ya que del otro lado de la puerta se escuchó una voz que los llamaba insistentemente.- Mariana, papi, no puedo dormir, tengo mucho miedo – Dijo la niña en un mar de lágrimas.La voz de Isabella rompió el enca