Esa tarde, se reunieron en el departamento de Iker.—Estuve investigando a ese idiota. Jamás dejo de consumir drogas, está viviendo en casa de sus padres. Su padre está viviendo con su hermano mayor. Tiene tres denuncias de su mujer actual por maltrato doméstico. El imbécil no ha cambiado, sigue peor que antes. Tiene deudas por drogas en varios lugares —le informó Iker.—¿Qué sugieres que hagamos? —le preguntó ella.—Tengo un plan —afirmó él— Vas a tener que acercarte a él, seducirlo y hacer que confié en ti como de antemano. Una vez que te ganes su confianza, lo citamos en algún parte y lo eliminamos. Total, es un adicto mentiroso, maltratador. Cualquiera puede ser el autor material de su muerte.—¡Me gusta tu idea! —exclamó ella y añadió— Pero ahora vamos a relajarnos un poco. Dejemos un poco de lado este asunto. Tengo una idea mejor.Se sentó en su falda, lo besó muy suavemente, él sintió un fuego en su interior al sentir en sus entrepiernas a Lori, sentada allí, con sus piernas to
Lori e Iker seguían reuniéndose en su departamento cada noche para seguir con el plan, él estaba dispuesto a ser cómplice de la venganza de Lori. No solamente disfrutaban del buen sexo, sino que aquella relación se fue fortalesiendo con el tiempo.Ella, en más de una oportunidad le pidió a él que diera un paso al costado, no quería empujarlo ni arrastrarlo a su locura, pero él se negaba a dejarla sola.Pasaron varias semanas, Lori seguía en contacto con Izan. Su macabro plan iba tomando forma.Una tarde, ella le propuso encontrarse en el cementerio donde solían ir cuando eran novios. A lo cual él aceptó encantado aquella invitación.Era una locura, pero solían reunirse allí cuando eran novios.Estaban en el camarín de Lori, faltaba cerca de 45 mínutos para ir al aire, y ella le contó que Izan había aceptado su invitación.Su camarín era de uso exclusivo, solamente para ella, era el más grande en el canal, y sus compañeras la odiaban por ello, nadie podía ingresar, y los comentarios
Iker, persiguió a los sujetos del canal 23,vio al fotógrafo y al periodista de espectáculos en un café. Estacionó su auto, se bajó e ingresó al local.Se sentó en una de las sillas y dice. —¿Se puede saber qué carajos están tratando de hacer? —preguntó muy irritado.El periodista lo mira y se río, irónicamente le dice.—Estamos trabajando.—Así que ahora andar husmeando en las vidas ajenas lo llaman trabajo —murmuró Iker por lo bajo— No quiero ver a ninguno de ustedes dos rondar por la casa de Lori o por mi casa. Quiero que dejen de seguirnos o se van a meter en problemas.—¡¿Me estás amenazando?! —pregunto el fotógrafo.—Yo no amenazo, advierto y luego actuó —le advirtió Iker.Antes de salir del local, vio la mochila del fotógrafo apoyada sobre la silla, se volvió, la abrió y saco la cámara fotográfica, se pudo apoderar del chip en su interior.Automáticamente el fotógrafo forcejeó con Iker para impedir que se llevara su material.Iker, le propinó un golpe de puño en el pecho que l
Iban camino al cementerio, donde Lori había acordado su cita con Izan.—No vas a bajar con ese vestido —le reprochó Iker.—No seas tonto, tengo el tapado en el asiento de atrás —le dijo ella, quien lo miraba de reojo mientras manejaba y se reía, le acaricia la pierna y le dice— No puedo creer que estemos por hacer esto juntos.—Voy a plantarle la droga en el auto. Luego de que lo dejes inconsciente te voy a ayudar a cargarlo y yo me llevaré su auto donde habíamos quedado —le explicó él.—¿Tu auto quedó bien escondido? —le pregunto ella algo asustada.—Amor, no te preocupes por nada. Yo estoy a tu lado —le susurró él al oído y le preguntó— ¿Por qué en el cementerio? ¡Que persona coherente va a un cementerio para tener una cita!Lori, hizo una mueca con la boca y le explicó a Iker. —Te dije que era un enfermo. Cuando éramos novios, tenía el vicio y la morbosidad de juntarnos en el mausoleo de la familia Gills, pasábamos la noche allí bebiendo. Le gustaba tener sexo ahí. Por eso lo cité
Capítulo 9Eran las 7 de la mañana. Lori se despertó como cada día para preparar el desayuno para su hijo y su esposo.Para su sorpresa, Guido ya estaba despierto, bebiendo un café y señaló. —Muñeca, estoy mirando las noticias.Lori le da un beso en la mejilla y le expresó. —¡Qué sorpresa, tan temprano! ¿Qué pasó? Estás pálido.—No lo vas a creer —mencionó Guido espantado.—¿Qué? —preguntó ella, con su cabello enmarañado, mientras bostezaba.—Encontraron a un hombre muerto en un auto, en la carretera. Los de tu canal estaban pasando imágenes hace un momento. Iker estaba cubriendo la noticia—indicó Guido.Haciéndose la desentendida del tema preguntó —¿Qué te sorprende? Pasa a diario. A mí ya no me sorprende.—El muerto se llama Izan. —afirmo Guido— ¿Te suena, o necesitas que te refresque la memoria?Ella, estaba dándole la espalda, tenía su taza de café en mano, disimulo la situación y se voltea a mirarlo asombrada. —¿Estás seguro? —y quedó boquiabierta.—¡Si! —afirmó Guido muy seguro
A los pocos días de la muerte de Izan, Lori e Iker le enviaron algunas cosas a Tania, tal cual ella les había pedido.Aquella información terminó por romper el corazón de aquella mujer, todo lo que había comenzado a sospechar de su difunto esposo se aclaró. Aquel hombre llevaba una vida oculta y oscura.En los informativos no se habló más del tema. La fiscalía cerró el caso. No había pruebas de quien podía ser el autor material. Cerraron el caso como muchos otros de un adicto que muere por sobredosis.Aún así, Iker y Lori seguían planeando la muerte de Vera.Estaban en la chacra de Iker, donde habían matado a Izan.La sala de estar era muy amplia, mientras Iker estaba en la cocina, Lori observaba las fotografías antiguas de la familia de sí compañero.Aquella bella mañana era muy cálida, e Iker invitó a Lori para que le hiciera compañía, ya que Guido y su pareja se habían ido por "viajes de trabajo", y llevó a su hijo con él. Quería ir a pasar aquel fin de semana en aquel lugar donde
Capítulo 11Durante la semana, todo estuvo normal en la vida de Lori e Iker.Seguían almorzando en el mismo restaurante de cada día luego del trabajo, la vida y la monotonía los seguían ahogando como siempre, y no faltaban las escapadas a la guarida de Iker.Llegó el fin de semana, era un día viernes, Iker, pasó por casa de Lori para ir de viaje a vigilar a Vera. Al menos eso creía ella.Iker, bajó del auto y tocó el timbre. Guido fue quien atendió.Muy amigablemente lo saluda y le da un apretón de mano. —Iker, tanto tiempo sin vernos. Adelante. Lori ya bajo—Hola, Guido —lo saludó y comentó —La verdad que llevábamos tiempo sin vernos. E ingresó a la gran sala de la casa. Era todo muy blanco, desde las paredes hasta los sillones. Menos las cortinas que eran de un color durazno, él observó y señaló — Está todo muy...Guido se ríe y dice. —Todo muy blanco inmaculado. Lo sé, ella remodeló toda la sala y cuando llegué de viaje una tarde y vi todo tan blanco casi me infarto. Imagínate, es
Capítulo 12Cuando iban de camino a la casa de campo de Iker, se encontraron con una larga fila que obstruía su paso.Lori ya estaba nerviosa porque vio que estaba la policía, y al parecer en el baúl del auto Vera había despertado y estaba golpeando con todas sus fuerzas.Iker, ya molesto se bajó para ver que ocurría. —¿Qué sucede allí? —preguntó Lori.—Al parecer un accidente de tránsito. —respondió él y añadió— Vamos a tratar de pasar igual. Está mujer ya está haciendo mucho escándalo. Total, somos la pareja de periodistas del momento. Nos van a dejar pasar.—¿Estás seguro, amor? —cuestionó ella.—Sí, lo estoy. Si no usa tus encantos. —le pidió Iker.Iker, movió el auto e intento pasar. Un oficial de la policías lo detuvo y le informó muy amablemente. —Van a tener que esperar porque hubo un accidente en cadena.Lori, bajo el vidrio del auto y el oficial al reconocerlos dijo asombrado. —¡No lo puedo creer! ¿Eres Lori, y tu Iker? Los del noticiero ¿Vienen a cubrir el accidente?Lori