Después de haberse reunido con Valeria y haberle prestado algo de dinero para que la mujer pudiera pasar aquella noche en la ciudad, en un hostal medianamente decente, Emma se dirigió a la agencia, donde tendría que hablar con Mathew, aquel día ella había solicitado un tiempo libre para poder asistir a su cita con el abogado, pero tambien sabía que tenía que cumplir con sus responsabilidades, sobre todo, si iba a pedir a Mathew, un favor tan conflictivo como aceptar a Valeria en la agencia.–¡Emma! ¿Cómo estás? – preguntó él, cambiando su estado de ánimo a uno muchas más alegre en cuanto la vio. Emma era como ese rayito de sol que iluminaba la vida de Mathew Smith.–Muy bien – ella sonrío y le dio un beso en la mejilla – lamento haberte dejado a solas en la sesión de esta mañana, tenía cosas que poner en orden – se disculpó.–No pasa nada, el resto de equipo se encargó de suplirte, aunque por supuesto ninguno de ellos tiene el ojo ni la astucia tuya.Emma negó con la cabeza – estoy se
–¡Tú tienes que saber dónde está metida ella! Si piensas que voy a creer en tu historia de que no sabes donde esta Valeria, entonces estás muy equivocada – gruñó Ezra, acercándose amenazadoramente a Antonia, que estaba a solas en la casa con él. –Te juro que no sé dónde está – aseguró ella, y es que, aun si supiera donde estaba su hija, Antonia no se atrevería a decírselo a ese hombre.Después de que Valeria hubiera dejado abandonado a Ezra aquella noche en la oficina, el hombre había enloquecido por completo, no precisamente porque necesitara a Valeria para vivir, sino porque la mujer tenía demasiada información y él no podía permitir que aquella información anduviera por ahí como si nada, mucho menos con todo lo que Valeria podría tener en contra de él.–¡Es tu maldita hija! ¿Es que acaso ni siquiera tienes control sobre eso? – Ezra estaba perdiendo la cordura y se sentía tan fastidiado y encabronado que estaba a punto de golpear a Antonia.–Valeria solo vino a casa y recogió sus
Al día siguiente, muy temprano en la mañana, Emma salió de casa, mucho antes de que Dante lo hiciera, tenía que recoger a Valeria en el hotelito en el que se estaba quedando para llevarla a la oficina y presentarla formalmente ante Mathew, quien le haría una entrevista de trabajo, además de eso, tenía que hacer la inducción a la chica, no le generaba ninguna molestia hacerlo, después de todo, Emma no quería regresar a la mansión Neville y hasta que no cobrara la herencia, tampoco podía hacer mucho. –Ya los conociste, pero es importante que ustedes puedan interactuar bajo circunstancias diferentes a las de ese día – sentenció Emma, entrando en el edificio junto a su excuñada.Valeria estaba completamente emocionada, al igual que Emma ella tampoco tuvo la oportunidad de trabajar o de aprender nada, el destino de Valeria estuvo decidido desde que se convirtió en una muchachita y su padre se dio cuenta de lo bella que era. El trabajo de Valeria siempre fue ser una novia para después con
La entrevista de Valeria salió de maravilla, aunque era muy inexperta y tenía pocos conocimientos, Mathew se decidió a darle una oportunidad, incluso aunque fue más por ayudar a Emma que por otra cosa, Valeria lo sabía, pero eso no disminuyó su agradecimiento con todos en la agencia.El resto del día Emma se dedicó a enseñar a Valeria algunas cosas sobre el trabajo hasta que se hizo de tarde y se volvió cada vez más inevitable tener que regresar a casa, lo que Emma no sabía era que, Dante estaba tan cansado de no encontrarla despierta al regresar a casa, que esa noche, se decidió a ir a buscarla él mismo a la agencia.El auto del hombre aparcó enfrente del edificio antes de que fuera la hora de salida, Dante Neville estaba dispuesto a pasar tiempo con su esposa, lo haría a toda costa, incluso arriesgándose a parecer un acosador.Cuando llegó a la recepción, pidió a la mujer detrás del escritorio, que avisara a Emma que tenía una visita, tambien pidió que no se mencionara su nombre, po
–¿Qué es lo que pasa, Emma? – preguntó Dante.Ella no quería quebrarse, estaba harta de hablar con Dante, ella solo quería obtener esa venganza que sabía que se merecía, tanto por todo lo que hizo Dante como lo que hizo Ezra, quería recuperar la dignidad y todo lo que ellos le habían robado, y estaba segura de que, si abría la boca y le daba la oportunidad a Dante de explicarse, no iba a conseguirlo, seguiría siendo la misma tonta de siempre.–No pasa nada, ya te dije que estoy cansada – ella se dio media vuelta para que él no viera sus ojos que se habían puesto rojos de repente.Rechazar a Dante era jodidamente difícil, no solo porque estaba enamorada, sino porque a pesar de todo, su corazón seguía latiendo al mismo ritmo de sus caricias. Era algo que no quería hacer, pero que debía, por amor propio.«No puedes amar a alguien que no ha hecho más que pisotearte, ten un poco de amor propio» se dijo a sí misma. Emma quería ser una mujer fuerte para poder transmitir eso a su pequeño bebé
Cuando en el hotel anunciaron que Antonia entraría en la habitación de Valeria, la chica preparó un poco del tea favorito de su madre, además de eso, organizó los platos sucios que había dejado sobre la mesa de centro y en el sofá y se encargó de que el sitio se viera tan acogedor como fuera posible, quería que Antonia se diera cuenta de que tambien podían estar bien estando lejos de Ezra y de Henry, y es que, por como ella veía las cosas, podían estar incluso mucho mejor lejos de aquellos dos hombres nefastos.–¡Mamá! – en cuanto Valeria abrió la puerta, se tendió al cuello de su madre, abrazándola con fuerza y quedándose junto a ella por un par de segundos.Habían pasado algunos días en los que habían estado separadas, pero más allá del tiempo en que no estuvieron juntas, lo que más había preocupado a Valeria era el trato que se le estaba dando a su madre ahora que ella no estaba en casa, no tenía duda alguna de que Ezra la trataría tan mal como siempre.–No sabes cuanta falta me ha
–Últimamente llegas muy temprano – dijo Mathew, sorprendido cuando vio a Emma en la oficina - ¿Se debe a alguna razón en particular?–No – ella bostezó, el embarazo la tenía más cansada que de costumbre y por si fuera poco, no había podido pegar el ojo en toda la noche, sus constantes peleas con Dante la mantenían desvelada – solo quiero aprovechar mis últimos días en esta empresa, además, Valeria tambien llegará más temprano, necesitamos terminar con el empalme tan rápido como sea posible.Mathew asintió con la cabeza, aunque tenía sentido lo que ella decía, tambien parecía que, como siempre, ella ocultaba algo.–¿Segura que todo está bien? Pareces cansada – le dijo él, detallando las bolsas debajo de sus ojos y esa expresión inusual en su rostro.Lo que Mathew desconocía era que, aquella expresión no se debía al cansancio si no a la tristeza con la que Emma cargaba.–Han sido días difíciles – confesó – tengo muchas cosas sobre mis hombros y no sé cómo manejarlo – ella suspiró y echó
Dante sacudió la cabeza, pero rápidamente se dio cuenta de que eso realmente estaba sucediendo, su esposa si estaba llevando a vivir a su casa a la misma mujer que se encargó de joderle la vida en el pasado, la misma de la que él creyó estar enamorado y con quien quiso compartir su vida. Definitivamente aquello no podía ser cierto, debía tratarse de una jodida pesadilla, aquella era la única explicación razonable que encontraba para todo aquel embrollo.–Esa mujer no va a vivir aquí, ¡Sobre mis cojones! – gritó, furioso.Si bien era cierto que Valeria había cambiado y él se sentía feliz y orgulloso por ella, eso no eliminaba su historia y aquel pasado que tanto daño le ocasionó, sin importar sus aparentes cambios o el hecho de que Valeria hubiera ayudado en la búsqueda de Emma, eso no quería decir que Dante estaba dispuesto a compartir el mismo techo con ella.Su historial era demasiado extenso como para pasarlo por alto.–Valeria no tiene un sitio a donde ir y yo le he ofrecido una h