La incomodidad de ella se incrementó, cuando sintió el miembro de él crecer, sentir la presión de eso en su cuerpo, junto a su abrazo, y su beso forzado. “Basta” Intento empujarlo, pero no pudo moverse ni moverlo, él era realmente fuerte y opresor. Pensó en morderlo, lastimarlo de alguna manera, pero la detenía el mismo pensamiento “Si lo aparto, él va a ser indiferente conmigo otra vez”, el mismo miedo quedarse sola de nuevo. -No es la forma de llegar al corazón de una dama- La voz de Arats El la soltó, quiso voltear a ver a Arats pero antes vio a Selini y se sintió mal al ver la cara de angustia que provocó en ella. “Perdón Selini, Me deje llevar por un impulso que no conocía” quiso decirlo, pero no logro articular nada. Nunca había sentido tanta lujuria que le había nublado la mente, un fuego ardiente que se apodero de su alma, una pasión desenfrenada, una fuerza irresistible lo obligo a hacerlo, su moralidad y cordura se perdieron en la oscuridad de la intención de hacerla suy
Ella se sorprendió, no tanto por que le pidieran perdón, eso no le importaba ya, si no por el hecho de que Lyaus le hizo caso a lo que dijo Arats, sin refunfuñar o responder groseramente. -Ya paso, esta olvidado- Ella le quiso quitar importancia a lo que paso. -Muy bien, ahora todos somos amigos otra vez- Arats tomo uno de los palos que tenía una codorniz, y la ingirió de un solo bocado, aun con comida en la boca dijo – Basta de sus evasivas, ocupo saber en qué están metidos- Selini miro a Lyaus, el seguía sin levantar la cabeza. - y en que me metieron- -Soy el segundo príncipe, estoy en una cruzada por matar a la última bruja y así poder acceder al trono- Levanto la vista – Nadie había encontrado rastro de ella en más de 3 años, hasta que un mes atrás nos topamos con unos esbirros de la bruja y que tenían a Selini secuestrada- El pauso, y voltio hacia Selini, pidiéndole que continuara ella. -Lyaus, me rescato, la bruja está interesada en mí, no sé porque, pero destruyo mi pueblo
Capítulos 5 La (no) cita en el puebloEntraron por fin al pueblo, a pesar de todas las invitaciones que Selini le hizo a Arats para que las acompañara en el pueblo, el declino todas, “No me gustan los lugares con mucha gente” fue su única explicación.Selini nunca había estado en un pueblo tan grande, para ella todo pueblo con más de 100 personas ya era algo impresionante, debido a que ella creció en uno donde apenas eran 40 habitantes.Pelo de plata, era como muchos pueblos a lo largo del reino, solo las calles principales eran las que estaban empedradas, y en esas mismas era donde se concentraba todo el comercio. Los guardas eran independientes de la corona, todo lo relacionado a la burocracia, hospitales, gremios, era administrado por un general o un consejo municipal, la única responsabilidad de cualquier pueblo, era entregar los impuestos anuales al Reino.-Tenemos que pasar primero con un mercader o un joyero, para conseguir dinero- Lyaus camina despreocupadamente.-Está bien- P
Los dos pasaron, por fuera era una tiendita discreta, con un aparador saturado de accesorios, cambiaba drásticamente por dentro, que era una tienda grande, con un techo alto, con una cantidad de artículos, cuadros, armaduras, pociones y muchas cosas más, que Selini no sabía para que se usaban.Ella se quedó viendo los artículos en la entrada de la tienda.-Espérame aquí, voy a buscar al encargado-Lyaus camino un poco, y se adentró a la tienda.-¿Comprar o vender? No aceptamos mirones- Dijo un hombre mayor, con muchas arrugas en el rostro y calvo, con el enojo tatuado en su cara, que se encontraba atrás del mostrador.Un poco más atrás del encargado, estaba una señora de pelo cano, llenita, igualando la edad del señor, “Que pintoresca pareja de ancianos, que son los dueños de esta tienda” pensó el, el rostro de la señora reflejaba poca paciencia.-Vender--Muéstreme lo que tiene- El viejo coloca sus manos en el mostrador.“Ni un hola… Gente de pueblo pequeños”Con calma Lyaus, se leva
-Me recomendaron una posada, y queda por este lado- Los dos caminaron unas cuadras más por esa calle poco transitada, a lo lejos se veía un gran edificio de tres pisos, donde entraba y salía gente.Un edificio casi tan grande como la posada estaba enfrente, pero se veía más demacrado, la falta de mantenimiento era notable, y varios guardias estaban custodiando su entrada.Al entrar a la posada, su primer piso era un restaurante medianamente concurrido, el olor de la cocina logro hacer salivar a nuestra pareja, Lyaus se acercó al mostrador junto con Selini.-Buenas - Dijo Lyaus-Buen día- Dijo sin voltearlos a ver la recepcionista-Su mejor habitación, También ocuparía dos tinas con agua caliente y la especialidad del cocinero -La chica volteo y al igual que el anciano, la chica recepcionista tenía una cara que te hace pensar, que si alguna vez habría sonreído en su vida.-La habitación cuesta una moneda de oro por noche, y los servicios extra le costarían una moneda de plata-El asco
Lyaus hizo una mueca de desagrado, que fue notada por uno de los trabajadores – La retiro señor- Señalando el biombo.-Si- -No- Respondieron al mismo tiempo Lyaus y Selini.-Déjelo ahí- Termino diciendo Lyaus, cediendo ante la presión de la mirada de ella.Salieron los mozos de la habitación, y volvieron a entrar cargando una mesa y sillas, y varios platillos, que dejaron en la mesa, junto a una jarra de vino y una de cerveza.-Muchas gracias- Les dio dos monedas de bronce, como propina, Los Mozos sonrieron y se retiraron con una reverencia, tomando en cuenta que una moneda de bronce es el pago de un día de trabajo.Una moneda de plata equivale a cien monedas de bronce, y una moneda de oro equivale a cien monedas de plata. Esa son las monedas oficiales del reino, hay monedas de menor denominación, pero esas ya son reguladas por cada pueblo o región.-No me mires- Lo amenazo, mientras ella se quitaba la ropa y se metía a la tina.-Tu a mi si me puedes mirar, solo tienes que pedirlo--Q
Si no fueran porque están situados en una cruzada por venganza, por una meta en común, que es matar a una bruja, podrían pasar como una pareja que anda de vacaciones en un pequeño pueblo.Al llegar a la calle de los mercaderes, el ambiente cambio de nuevo, las calles tenían mucho más movimiento.Primero pasaron a comprarle ropa a ella, fue un poco difícil, porque la mayoría de las tiendas para damas, estaban enfocadas a la moda, ella solo pudo comprar un pantalón y un short, y tres camisas, todo de color gris y una pequeña mochila lateral de cuero, junto con calzado masculino de obrero.Para él fue más fácil, dos playeras grises, dos camisas negras, con adornos en plata, un par de pantalones negros, y también uno color café oscuro de obrero, junto con botas del mismo color.La sorpresa le llego a Selini, cuando llegaron a la tienda de armas, a ella le dio un juego de cuchillos chicos, y un cinturón negro intenso para ocultarlos, una capa de tela pesada y reforzada, que la protegería d
-¡Mi señor! - Entre la gente Miriar la única, se abría paso, sin importar que molestara a alguien empujándolo y literalmente tacleándolo por estar en su camino.-Hey- -Cuidado- -Perra- Fueron los gritos de las personas que incomodo Miriar.-¡Miriar!, El príncipe se emocionó al verla viva.La alegría era seguida por un grupo pintoresco de personas que pensaban justiciarla por haberles tirado la bebida.“Piensa rápido, Miriar va a volver a iniciar una pelea en el bar” Era la especialidad de Miriar y el príncipe no quería empezar una batalla, el solo quería ponerse al día con ella y descansar. -¡QUE BUENO ENCONTRARTE! ¡ESTOY MUY FELIZ DE VERTE! ¡YO INVITO LA SIGUIENTE RONDA! - Grito el príncipe.-HEE- Un grito de alegría, todos los comensales del restaurante alzaron su trago, y las personas que estaban tras Miriar, parecieron calmarse y levantaron el dedo, solicitando al mesero que les llevara ese trago patrocinado por Lyaus.-Mi mesa está en el fondo, es de las privadas y tiene la mejor