Capítulo 258
Hernán estaba extremadamente molesto, con el ceño fruncido y deseando separar a ambos, pero sabía que lo primordial era lidiar primero con los secuestradores.

Con la incorporación de Pablo, los tres manejaron a los matones con mucha más facilidad.

Los secuestradores estaban fuera de sí, sin prestar atención a las palabras de Milena en este momento. Agarraron cuchillos y palos, dispuestos a matarlos sin piedad.

Hernán frunció el ceño y tiró de Jimena detrás de él.

—Ahora son más peligrosos. Ten cuidado.

Jimena guardó silencio mientras Pablo sonreía y decía: —Jenny, solo necesitas seguir su instinto. No te preocupes, estoy aquí para protegerte.

Jimena sonrió, una sonrisa confiada y brillante.

—Me entiendes.

Se ajustó los mechones sueltos y, cuando uno de los hombres se preparaba para atacar, le dio una patada en el estómago, haciéndolo caer al suelo.

Hernán actuó rápidamente y golpeó al hombre con un palo cuando intentaba levantarse.

Pablo se ocupó de los dos hombres después.

Después de
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo