Leo reaccionó ante su forma de actuar apenas la vio desmayada, saliendo dentro de ella para mover su cara dándole unas cachetadas suaves para ver si reaccionaba, pero nada; decidió dirigirse al baño para echarle agua fría encima donde se movió alterada, mirándolo con desprecio.

— ¿Qué te pasa? eres muy raro — Sentenció volteando su cara, no quería verlo —, Me siento extraña, debería odiarte, pero me gusto lo que sucedió y cómo pasó.

— ¿Te gustó que fuera brusco? — Pregunto sorprendida, ella asintió con pena —, No soy raro, tengo rabia contigo y de ahora en adelante estas secuestrada. 

— ¿De qué hablas? mi chofer está abajo esperándome — Dijo rodando sus ojos —, Suéltame más bien, no le dir&e