Leo iba de camino a la casa cuando sintió su celular vibrar, paró en seco para mirar de qué se trataba sorprendiéndose al ver que era su pequeña Lily causando un escalofrío en todo su interior “Necesito verte con urgencia en media hora al lado del pozo mágico, no faltes es de vida o muerte”, no entendía qué estaba sucediendo, pero sí tenía claro que debía dirigirse para allá más si ella lo necesitaba. Por eso mismo, arrancó camino al igual que sucedió con Martin quien iba saliendo de la universidad. Lily se encontraba observando el pozo con nervios, viendo su reflejo con inseguridad porque no sabía que iba a pasar de aquí en adelante, más cuando se enteraran de toda la verdad; salió de sus pensamientos cuando sintió unas manos rodear la cintura para cerrar los ojos y suspirar.— Llegaste — Dijo en susurro, sintiendo el aire del viento —, Martin necesito que me escuches hasta el final, sin juzgarme ni interrumpirme — Mencionó volteando a verlo a los ojos, sintiendo cómo transmitía paz
Leo pateaba por la calle con rabia e impotencia al saber que Lily se había entregado en cuerpo a su mate, temiendo que la hubiera marcado sintiendo mayor dolor porque al final él solo las quería a las tres para él y para nadie más. Podía sonar egoísta, pero estaba en contra de las leyes de que sólo podrás amar a una persona incondicional porque sabía que era mentira, podía amar hasta a tres y querer desearle lo mejor a cada una como le estaba sucediendo en este momento. Llegó, timbro en la casa con las manos en los bolsillos del pantalón levantando la cabeza cuando abrieron.— Me sorprendiste, todavía no necesitaba clases para mi hermanito — dijo la profesora mordiéndose el labio —, ¿Estás bien? sabes que puedo cambiar mi papel, no necesariamente todo son las clases — Mencionó con doble sentido, evitando que alguien más los escuchara. — Necesito una dosis de ti, profesora — Susurro con su corazón latiendo a mil, entrando a la casa —, No me interesa tu hermano ni nadie, solo necesito
Emily solo se encontraba resignada, cuando volvieron a abrir la puerta para cogerla de las esposas de su mano y soltarla de las cadenas de los pies. Sabían que estaba cansada, no se escaparía o al menos no sola sabiendo que podrían ir por su familia; no solo eso, sino que Emily sabía que no podía irse de allí hasta que hiciera recapacitar a Emma quien se encontraba en el centro de la aldea, en la cancha de lucha esperándola con una gran sonrisa. Emily miró hacia todos lados, dándose cuenta que la gente estaba llegando expectante, evidentemente apoyándola a ella porque era parte de su manada y no una enemiga, como en su caso.— ¿Creíste que era mentira? aquí estamos — Menciono mientras la colocaba al frente de su contrincante a unos metros —, Aquí sabremos quién merece ganar el título de Alpha de linajes de lobos blancos — Afirmó con orgullo, mientras llegaba el Alpha de linajes de lobos grises.— Aunque ganes, no garantiza nada porque ese puesto solo lo da o lo quita la diosa luna y t
Leo estaba en sus pensamientos, solo apoyando las ideas de Sergio quien se encontraba cansado de verlo en otra dimensión, extrañando a su amada Emily, pero al mismo tiempo sabía que la situación de Leo no era fácil, por todo lo relacionado con su hija. Al momento, llegó Nicolas para estar pendiente de todo interrumpiendo en el momento exacto.— ¿Por qué no usamos una carnada? — propuso con una sonrisa, llamando la atención de todos —, Ellos llegarán a nosotros, en vez de ir ¿no creen? — dijo moviendo sus brazos, haciendo paso para llegar donde los alphas. aprovechaba su puesto de beta y mejor amigo. — ¿Quién sería la carnada? — Interrogó Sergio, Nicolas volteo a ver a Leo —, ¿Mi hijo? — Pregunto, negaron con la cabeza entendiendo de quien se trataba.— Laura… — Susurro Leo, ambos asintieron —, No estoy de acuerdo, todavía no es momento de entregarla hasta que mi madre esté libre — Mencionó intentando evitar su entrega, porque sabía que al momento que fuera liberada perdería a su mate
Leo corrió y llegó a las lejanías de la aldea, gritando a todo pulmón por las pruebas que le estaba presentando la vida cayendo de rodillas al suelo, derramando lágrimas porque no podía elegir entre la vida de ambas; ya que una era su madre y la otra su mate destinado para toda la vida. Se devolvió para la ciudad, dirigiéndose hacia el hotel sin que nadie lo siguiera por precaución a que quisieran tomar la decisión por sí mismo; sabiendo exactamente cuál era la respuesta. Cuando llegó a la habitación, se dio cuenta que allí se encontraba Laura dormida, destapada y con moretones por los daños que le había causado, se estaba dando cuenta del caníbal que se había convertido entendiendo que no sería el orgullo de nadie de su familia.— ¿Vienes a darme otra dosis de amor? — Pregunto abriendo los ojos dejando ver la ternura que todavía se conservaba en su mirada —, Es extraño, debería de odiarte, pero aquí me tienes amándote, no me iría ni, aunque estuviera desatada.— ¿Por qué me mientes?
— Claro que está orgullosa, su hija es idéntica a ella — Manifestó acariciando su cabello —, No sabes lo que significas para nosotros, incluso para ella a pesar de no haberte podido conocer y criar — Sentenció recordando todos los bellos momentos a su lado.— ¿Seré una buena madre? — preguntó con dudas, Sergio solo sonrió y asintió —, Me da miedo no poder desempeñar bien mi papel, no quisiera hacerlo sufrir — Confesó con la mano en el corazón, entendiendo el verdadero significado del amor verdadero.— Lo serás, porque tienes un gran corazón y sabrás enseñarle los modales adecuados para tener una gran vida — Comentó mirando por la ventana, señalando al cielo —, Además será nuestro próximo descendiente, tendrá una gran tarea desde pequeño — Dijo riendo, Lily le siguió la corriente, amando como su padre pasaba duros momentos en situaciones de relajación y risa.Salieron de la habitación, comieron y decidieron sentarse a ver una película; Martin iba a pasar pero le solicito no hacerlo; ya
Emily tuvo que observar todo el procedimiento, aguantando la frustración e impotencia de no poder ayudarla. Emma no sentía nada, pero sabía que algo sucedía con ella por la sangre que se regaba; ya que desde el cuello para abajo su cuerpo estaba despierto a diferencia de su cabeza, solo que se encontraba bien amarrada ocasionando que no se pudiera mover. Emily temía que después empezaran con ella, pensando en su familia y sintiendo que prefería morir antes de ser un títere de alguien más.— Hemos terminado…— Susurró el científico loco, empezando a colocar puntos para cerrar la herida —, Debemos esperar que cicatrice, así podremos activarlo — Manifestó con una aguja e hilo en las manos, Emily sentía ganas de vomitar.— Emma quedaste como nueva, deberías de agradecerme — Sentenció el Alpha con una sonrisa de oreja a oreja —, Gracias por haber sido mi títere todo este tiempo, porque logré mi objetivo — Afirmó orgulloso, Emma derramo una lagrima inconsciente.— No lo has logrado, porque e
— Perro que ladra, no muerde — Manifestó con seguridad —, Vamos a ver quién gana esta guerra y quien termina en la miseria — Afirmó, antes de que la cogieran para encerrarla en la celda donde se encontraba antes. Suspiro, miro hacia el cielo dándose cuenta de la bella luna que había, sintiéndose mal por su loba interior quien se sentía más prisionera que ella misma, pero al mismo tiempo sabía que en algún momento podría escapar. Sin embargo, no podía estar tranquila al saber el peligro que estaba pasando su familia en este momento con la presencia de Emma, al ser manipulada por otras personas.Por otro lado, Sergio le dio una habitación a Emma para que pudiera descansar después de todo lo que había sucedido. Nicolas y Leo siguen teniendo desconfianza hacia ella, porque su cambio estaba siendo muy extremo después de haberlos odiado por la muerte de Sergey. Además, ella había sido la culpable de la entrega de Emily ocasionando que estuviera lejos de todos; Lily no sabía qué pensar o sen