Victoria se acercó a Darío, cuando el chiquillo vio a la niña entrando en la cocina dejo de llorar.—¿Por qué lloras? ¿No te han dado de comer? —se fijó atrás para no ser descubierta por su madre. —tranquilo no te hare nada, solo quiero que seamos amigos, me llamo Victoria, tú eres Darío. ¿Por qué te dejaron aquí solo? Seguro aun no sabes hablar.Camila tenía diez años, Victoria siete, era de un carácter más dulce, más curiosa, por lo que siempre estaba en problemas con sus padres. Habia un pequeño tazón en la mesa de preparar alimentos, tomo una cuchara, acerco una silla se subió en ella y comenzó a ofrecerle de comer.Darío se quedó con la mirada fija observándola sin aceptar la comida.—Vamos debes comer o te quedaras enano como estas ahora. —hubo una conexión especia entre ellos en ese momento.—¡Victoria! —al escuchar su nombre dejo caer la cuchara con el bocado de papilla. La mesita del bebe se llenó de pasta verde —si mi madre te ve aquí te dará una paliza, vámonos—Pero tiene
—Es increíble que nadie notara esto. —exclamaba con una furia desmedida, ya había destrozado una puerta y un par de sillas.Incluso destrozo un árbol antes de volver a casa para pedir apoyo a sus hermanos.Su enojo recaía sobre el mismo, dudando de su capacidad para encontrar a su Luna, días enteros sin encontrar algo que la llevara hacia ella, cuantas veces corrió por ese lugar, por que jamás percibió ese nefasto olor a medicamentos.Hace días que no escuchaba su voz, ni veía sus ojos, no percibía su aroma, todo lo tenia ese maldito.Iban en camino a la ciudad, directamente a buscarlo a la clínica, era el lugar donde encontrarían a ese pedazo de bastardo.—Cálmate Conan— le exigió con fuera Derek colocándose delante de él, impidiendo que continuaran, podía entender la rabia y la frustración por al perdida de jena el mismo no conseguía controlar los mismos sentimientos.—Como quieres que me calme—bramó como un bestia —, como si no sé qué atrocidades le está haciendo a la madre de mi
Alison estaba pendiente de Jarek, esperando noticias sobre su hermana, solo de pensar en la angustia que ella debía estar sintiendo apartada de ese pequeño angelito y la necesidad que Jarek tenía de los brazos de su madre, que aunque no hablara su estado de ánimo era decaído.—Era mejor cuando lloraba suplicando que volviera su madre, ahora esta tan quieto que me asustas —le decía Alison a Jarek—Ellos perciben —comento Kenia —, espero que Jena vuelva siento que Jarek va enfermar de un momento al otro. —No por favor, Jarek se paciente nenito, mamá vendrá pronto.Le costaba hacerlo comer. Provocar que sonriera era una batalla, calmar su llanto un cansancio. Y que durmiera era imposible.—Todavía no me queda claro que sucedió. Es que si tu la hubiera visto no dudarías que tu hermana tenía una relación con Edmundo. No se rehusaba a besarlo, no lo aparto. Hasta que escucho la voz de Conan. —Todo debe tener una explicación.— aseguro Alison, ella no necesita ver lo que Kenia para saber q
Derek y Conan se fueron tras de él, asechándolo bajo las sombras, mientras que los Mellizos entraron en la clínica para buscar alguna pista.Caminaron por los pasillos con normalidad, Phillip no dudo en sonreír a un par de chicas lindas que se encontró en el camino, Zac lo jalo, no era momento de conquistas. Entraron en su consultorio mirando un lado y al otro, con toda tranquilidad ya estando dentro comenzaron a revisar, el aroma de Jena era intenso, revuelto con medicamentos y el olor a látex, habia una puerta tras de ella un baño. Phillip reviso su escritorio, abrió un hilera de cajones, en el primero encontró la sortija de Jena dentro de una bolsa sellada. Tenía una fecha.—¡Zac!Su hermano observó el anillo asintió asegurando que era el que Conan había mandado a hacer a Jena. Era uno de los diseños que él había trazado antes de la unión. Phillip jalo los demás cajones buscando más, arrancándolos del escritorio, ahora si estaba enfurecido. En el ultimo cajón, encontró la ropa i
Jena reacciono, lamería su herida, pero no fue necesario, la sangre se detuvo la bala cayo al piso y la herida se cerró, eso la lleno de alegría significaba que Conan estaba bien de ahora en adelante.Adam trato de disparar otra vez al ver que la herida se había sanado sola. Pero el arma se atascó. Zac golpeo con su enorme cabeza la mano que sostenía el arma. Y coloco una pata sobre su pecho, gruñendo y empapándolo de baba.Adam no tenía salida, cubierto de sangre, de mordidas, un brazo roto, golpes en la cara, mover cada musculo era trabajoso y agonizante. Tocio y escupió sangre.Jena observo como la herida de Conan sano en cuestión de segundos.—Conan —murmuro muy quedo.Ella estaba demacrada, pálida, y su mirada un poco agotada y también perdida. Se volvió al maldito degenerado. Y lo hizo escuchar.—Tocaste algo que no te pertenecía, tendrás que pagar por ello.Adam observo a todo lados, estaba rodeado por tres lobos y un hombre alto de cabello rojo y largo. Todos lo miraban como s
Conan estaba hirviendo, su cuerpo semidesnudo, cubierto solo por una camiseta, no había rastro de heridas, su carne era perfecta como siempre la recordaba. Sus brazos fornidos, su cuerpo estaba empapado e hirviendo en sudor, tembloroso.Con compresas de agua intentaba bajarle la fiebre,—Nunca haba visto a un Imperión tan enfermo. —Comento Kenia cuando entro a dejar agua limpia—Deben tener algún remedio, ¿es que nunca enferman?, cualquier lobo puede enfermar—No nosotros —afirmo Derek—, los Imperión estamos bendecidos por la diosa de la luna.—Entonces la diosa de la luna puede liberar a Conan de lo que sea que lo aqueje —dijo convencida.Derek tenía un su mirada una admiración dirigida a Jena, era tan fuerte al ver a Conan tan grave no se quebraba, entera trataba de encontrar una solución. El aunque intentara hacerlo no escondió un sentimiento profundo hacia la esposa de su hermano.Kenia fijo su mirada en Derek para que dejara de mirarla.Conan abría los ojos confundido, lo que veí
Tan pronto como escucharon las amenazas de una manada externa, el rumor se extendió por el valle. El pánico se respiraba en aire, todos conocían el estado del actual alfa y la falla en encontrarse el mal que aquejaba a un hombre que se suponía era inmortal.“Conan es débil”, comenzaban rumorear, querían un nuevo alfa que pudiera liderarlos, que supiera pelear. Que fuera fuerte y que los protegiera de cualquier lobo enemigo. Los Black Moon eran lo enemigos mas poderoso de los Imperión,El señor Boran era viejo y aun cuando conservaba fuera y vigor, no era suficiente para resistir una pela, lo derrotaría con un golpe.—Estoy aquí para ver a mi hermano, acaso no puedo preocuparme por el —gruño —padre una cosa es que me guste su mujer y otra muy diferente es que desee su mal. Él está muy enfermo según me informo Camila.—¿Solo eso te informó? —cuestiono mirándolo con desconfianza.Edmundo se puso de pie con la elegancia que siempre gustaba de presumir, se acercó a su padre y trato de habl
El aullido de cinco lobos vigilantes sonó en lo ancho del valle, una manada intrusa cruzo sin autorización los límites de los Imperión corriendo como bestias sin raciocinio, furiosos, firmes con pasos que cimbraban hasta el mínimo espacio de tierra.Conan debía ir al frente como el alfa, ahora ni siquiera estaba en condiciones de entablar una negociación, pensar en pelear o liberar su lobo era imposible.El Alfa Boran era viejo y aunque se consideraba fuerte y capaz de defender a su manada el tiempo habia hecho estragos en él, poco corría la sangre hirviendo liquida por sus delgadas venas y su músculos apenas conseguían mantenerse en pie, su lobo estaba cansado.—Deje ir al frente padre. —persuadía Edmundo, casi suplicante pero imponiéndose a sí mismo—No. —le respondió su padre convencido —aun soy capaz de defender lo que hemos construido.—Es mi deber, mi derecho al ser su segundo hijo debo tomar el lugar del alfa. Mientras mi hermano sigue en cama yo puedo defender a nuestro puebl