Mantenerlos unidos

Conan estaba hirviendo, su cuerpo semidesnudo, cubierto solo por una camiseta, no había rastro de heridas, su carne era perfecta como siempre la recordaba. Sus brazos fornidos, su cuerpo estaba empapado e hirviendo en sudor, tembloroso.

Con compresas de agua intentaba bajarle la fiebre,

—Nunca haba visto a un Imperión tan enfermo. —Comento Kenia cuando entro a dejar agua limpia

—Deben tener algún remedio, ¿es que nunca enferman?, cualquier lobo puede enfermar

—No nosotros —afirmo Derek—, los Imperión estamos bendecidos por la diosa de la luna.

—Entonces la diosa de la luna puede liberar a Conan de lo que sea que lo aqueje —dijo convencida.

Derek tenía un su mirada una admiración dirigida a Jena, era tan fuerte al ver a Conan tan grave no se quebraba, entera trataba de encontrar una solución. El aunque intentara hacerlo no escondió un sentimiento profundo hacia la esposa de su hermano.

Kenia fijo su mirada en Derek para que dejara de mirarla.

Conan abría los ojos confundido, lo que veí
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo