Tan pronto como escucharon las amenazas de una manada externa, el rumor se extendió por el valle. El pánico se respiraba en aire, todos conocían el estado del actual alfa y la falla en encontrarse el mal que aquejaba a un hombre que se suponía era inmortal.“Conan es débil”, comenzaban rumorear, querían un nuevo alfa que pudiera liderarlos, que supiera pelear. Que fuera fuerte y que los protegiera de cualquier lobo enemigo. Los Black Moon eran lo enemigos mas poderoso de los Imperión,El señor Boran era viejo y aun cuando conservaba fuera y vigor, no era suficiente para resistir una pela, lo derrotaría con un golpe.—Estoy aquí para ver a mi hermano, acaso no puedo preocuparme por el —gruño —padre una cosa es que me guste su mujer y otra muy diferente es que desee su mal. Él está muy enfermo según me informo Camila.—¿Solo eso te informó? —cuestiono mirándolo con desconfianza.Edmundo se puso de pie con la elegancia que siempre gustaba de presumir, se acercó a su padre y trato de habl
El aullido de cinco lobos vigilantes sonó en lo ancho del valle, una manada intrusa cruzo sin autorización los límites de los Imperión corriendo como bestias sin raciocinio, furiosos, firmes con pasos que cimbraban hasta el mínimo espacio de tierra.Conan debía ir al frente como el alfa, ahora ni siquiera estaba en condiciones de entablar una negociación, pensar en pelear o liberar su lobo era imposible.El Alfa Boran era viejo y aunque se consideraba fuerte y capaz de defender a su manada el tiempo habia hecho estragos en él, poco corría la sangre hirviendo liquida por sus delgadas venas y su músculos apenas conseguían mantenerse en pie, su lobo estaba cansado.—Deje ir al frente padre. —persuadía Edmundo, casi suplicante pero imponiéndose a sí mismo—No. —le respondió su padre convencido —aun soy capaz de defender lo que hemos construido.—Es mi deber, mi derecho al ser su segundo hijo debo tomar el lugar del alfa. Mientras mi hermano sigue en cama yo puedo defender a nuestro puebl
Todos los lobos abrieron camino para que su alfa enfrentara de cara a cara al invasor, todos se movieron de su lugar excepto Edmundo, que lo observaba con rencor, incluso moribundo se comportaba con más valor que ningún lobo que hubiera visto o recordado antes. Conan llego pasando delante de su hermano dando unos pasos más para interponerse en medio de Brayan y Edmundo .Conan quería protegerlo.Alfa Boran se colocó en medio de ambos—No puedo permitir que te enfrentes no estas en condiciones. —advirtió su padre, era más una orden.—Moriré si así debe ser padre, pero no será recostado en una cama fortaleciendo mi dolor mientras una invasión de lobos acaba con toda la manada. —Conan trago saliva, su corazón latía con lentitud.Todos los lobos detrás de él se enorgullecieron del gran alfa que era, aun enfermo se imponía para cuidar de los suyos.Sus piernas los sostenían con dificultad, todo su cuerpo se estremecía con un poco de dolor y mucho cansancio, se obligaba a permanecer firme,
Edmundo gruño de dolor al entrar en su casa, la profunda mordida en el brazo estaba empeorando, la sangre dejaba una capa recubriendo su piel, las heridas que Bryan provocó parecían una picadura venenosa, la carne se estaba poniendo negra, la venas saltando gruesas y duras, y un dolor que aumentaba y caminaba ascendiendo por el brazo.Al verlo Camila se cubrió la boca, le dio repulsión ver a su pareja infectado de algo desconocido.—Edmundo, ¿qué sucedió? —Corrió, frenándose a un paso, temió que eso fuera contagioso, no sabía cómo ayudarlo.—Tengo que irme, ayúdame a curar esta herida —Camila estaba atontada, como jamás había hecho eso, jamás tuvo necesidad de aprender algo que su mismo cuerpo era capaz de curar.—Pero que sucedió que te paso en el brazo, yo no sé qué tengo que hacer, voy a llamar a alguna de las sirvientas para que te ayude.—No lo sé, ¿qué es esto? —El dolor caminaba lentamente, —Bryan rompió nuestro acuerdo, me atacó violentamente, trato de acabar conmigo.—No debe
Edmundo estaba saliendo por la parte trasera de la casa, se sentía tan débil que no era capaz de cambiar su forma para escapar más rápido.Sus hermanos llegaron corriendo por el frente, percibieron su aroma tan cerca y fresco, desde afuera le grito, lo reto—¡Edmundo! —los gritos retumbaron contra las paredes de la mansión del alfa Boran y de los vidrios en la ventanas. —Dame la cara, cobarde.—Esta escapando, puedo escucharlo correr por la parte de atrás de la casa—afirmo Zac.—Rodeen a la manzana no lo dejen escapar —ordeno Derek,Algunos lobos de la manada no comprendían por que iban detrás de Edmundo Imperión, pero no habia tiempo de entender razones, solo habia que acatar las ordenes, cuadro lobos corrieron hacia el lado derecho y tres más tomaron el hacia el lado izquierdo,Mientras que Derek avanzaba hacia el frente entrando en la casa detrás de él le seguían los mellizos.Su aroma era fuerte. Aun sentia su inmundo calor flotando el aire.Bajando las escaleras observo a Camila
Tres jóvenes lobos de la manada tocaron la puerta de la casa del Alfa Boran, era el lugar donde fácilmente podrían encontrarla, era lógico si tenía la encomienda de ser la nana de Darío.La servidumbre era una incompetente, Camila tuvo que abrir porque nadie atendía, al ver a los dos jóvenes de la manada supuso que estaban buscando a Edmundo, respondió a la defensiva.—Si están buscando a Edmundo llegan tardísimo, él no esta y los asesinos de sus hermanos ya fueron tras de él.Los jóvenes no mostrar ninguna reacción antes su altanería.—Estamos buscando a Samara —por un momento olvido la rabia, sintió curiosidad y una gratificante felicidad.—Perdón la descortesía — los invito a pasar con una enorme sonrisa en el rostro —Samara, ¿Qué es lo que hizo?—Nuestra alfa exige verlaSe consterno ante el titulo dado a una mujer. era increíble que una mujer aparecida aquí tuviera más derecho y oportunidad de ser al líder, que Edmond que era sangre pura y directa. Debía ser una broma de mal gus
Se detuvieron a descansar, no era fácil regresar con un bultoBryan no podía apartar de su mente, aquella creatura celestial, la perfecta blancura de su pelaje la mirada feroz, impetuosa. El fuego ardiente de la venganza.No temía enfrentarse a un lobo como él, con tal de defender a Conan. en su vida habia visto a una loba defender tan aguerrida, al lobo que amaba, las lobas de su manada no eran tan entregadas siempre supo que el amor para él estaba lejos.Edmundo como si pudiera leer sus pensamiento le hizo un propuesta lanzando una carta de salida del infierno que le esperaba. El dolor era cada vez insufrible, deseaba arrancarse el brazo.—Si ella es lo que quieres —Bryan volteo a verlo extrañado y Edmundo continuo al tener su atención —, yo puedo traerla a ti, solo tienes que dejarme ir.El líder de los Black Moon sonrió, pensado que lo creía un estúpido.—¿Ahora puedes leer mis pensamientos?—Es una mujer hermosa, yo también la desee, odio a mi hermano por siempre querer demostrar
Jarek estaba en brazos de Jena, lo estaba alimentando mirándolo recargado sobre su pecho y apenas conteniendo el llanto. Su hijo era la única fuerza que le quedaba, su hermoso bebe.—¿Cómo se encuentra? alguna mejoría —Alfa Boran se mantenía pegado como si eso pudiera servir de algo.—Abrió los ojos cuando sintió a Jarek cerca, creo que eso le hace bien, mandare traer la cuna para que este todo el tiempo aquí, cuando este más tranquilo lo recostare a su lado. Tengo esperanzas que al sentir el calor de su hijo eso le traerá de vuelta a nosotros.Aún tenía un poco té, y habia tanta fe depositada en ese extraño líquido de que ese remedio sirviera para al menos bajara su fiebre aunque no sabía que era peor, su temperatura alta o su completa tranquilidad.—Deberías descansar, nosotros podemos cuidar de Conan, mírate vas a terminar enfermando tu también.No se habían separado ni un solo minuto desde hace días. —Es que quiero estar aquí cuando el despierte. Que sea yo lo primero que vea c