Al amanecer Jena abrió los ojos, Conan estaba dormido con su rostro hacia ella, le parecía como un niño tierno, dulce y preocupado por ella, libero un sonrisa espontanea. Estuvo a un centímetro de acariciar su espeso cabello negro. Era bonito, ese hombre de aspecto áspero y mal humorado, era muy lindo.Y su cercanía le hacía bien, el malestar de su dedo habia parado y no se había percatado en qué momento.Cuando sus ojos se abrieron, se encontraron con la mirada de Jena y su sonrisa. Conan no hizo ningún expresión como si aún permaneciera adormecido, pero estaba cautivado por la belleza de Jena.—Buenos días—Buenos días. —respondió, ese hombre no la habia obligado a nada, y le provocaba una desesperación no recordar nada detrás de ayer en el hospital.—De verdad quiero recordarte, necesito recordarte—Ven a casa, conversemos, apartarme de ti no te ayudara.Tenía razón, ¿comó se dejó influenciar de Adam?, Conan le dio libertad, la respeto aún durante la noche y que ella se ofreció como
—Estamos listo —Alison estaba emocionada, en cuanto Jena le comento la sugerencia de Conan ella brinco de alegría. Tomo algunas cosas que le faltaron la ultima vez que entro en el departamento y se encontró con aquel par de atractivos chicos.—¿Cuál es la prisa?—Ya lo veras el valle de plata es un lugar hermoso, cuando estes ahí me darás la razón —el entusiasmo de su hermana era contagioso.Estaba emocionad de ir con Conan, sus besos y caricias la estremecían al recordarlas. Si esas sensaciones las provocaba con unos cuantos besos que sería cuando la hiciera completamente suya, Jen ase sonrojo.—Está bien, vamosJena no llevaba más que una bolsa de mano, se vistió con algo deportivo y se sujetó el cabello en unas sola coleta.—¿Solo eso llevaras?—No sé con qué me encontrare, Alison, debo pensar que puede ser que vuelva hoy por la tarde.—Jen, debes pensar en volver con Conan, escúchame, el te ama y tu lo amas, no lo recuerdas porque no quieres hacerlo, pero cuando lo hagas te vas a
La sangre no paraba de escurrirle por su nariz, el dolor era intenso se arrepentía de no meter las manos, y demostrar a esa bestia que también se sabía tenía puños duros.Ahora ver cómo gozaba de la total atención de Jena estaba seguro que valió la pena aguantar.—Deberíamos ir a la clínica, se comportó como un animal.—No lograba ayudarlo a que la sangre se detuviera, su rostro cada minuto se veía más horrible, las zonas rojas se tornaban moradas y oscuras — Lo siento yo lo metí aquí…—No, no es tu culpa eres tan noble que confías en cualquiera con los ojos cerrados Jena, tranquila pronto va parar —Adam notó la maleta de Alison junto a la puerta — ¿A dónde iban? Se mudarán.Jena se sentía tonta, muy, muy, muy ingenua. Recogió todos los papeles llenos de sangre y los llevo al cesto de basura y tomo una nueva caja de pañuelos.—Me convenció de ir con él a casa, —admitió avergonzada.—¡Oh no Jena¡, entonces llegue a tiempo —suspiro aliviado, luego se quejó, hasta respirar era un fuerte
Los mellizos estaban discutiendo con el dueño del edificio, informándose sobre un departamento en renta, un par de pisos abajo y perfecto para estar cerca de la esposa de su hermano, y estar cerca de la pequeña Alison.—Solo somos dos chicos universitarios, —alegaba Philip, el hombre de estatua baja y de fuerte alopecia, —somos responsables y tenemos dinero para pagar, si gusta le ofrecemos el doble de la renta, o le pagamos por adelantado el doble del tiempo establecido en el contrato.La oferta era tentadora, pero su apariencia no era la de dos chicos respetuosos y maduros, sus cuerpos ejercitados y su actitud tan espontanea le aseguraba al hombrecillo que estos chicos les traerían problemas.—Es justo ese el problema, son jóvenes y universitarios, con el suficiente dinero en la edad más desastrosa, este es un edificio de gente educada, no toleran el ruido, ni los escándalos, ni fiestas. A la primera queja ustedes tendrían que irse,—Pónganos a prueba a la primera queja nosotros re
Cuando el cansancio gano y dejo de pelear, permitió que el aroma de su asaltante penetrara sus fosas, su cuerpo se derrito y debilito recortable sobre la muralla de Conan, todo comenzó a tornarse aún más confuso, debía sentirse segura o sentirse en.—Muy mal hecho cachorrita, salir sola no es la mejor decisión que puedes tomar en estos momentos—su voz penetro en sus oídos como suave música tranquilizadora y su aliento conquisto su cuello, no pudo contener ese escalofrió agradable correr por su cuerpo.Conan sintió deseos de quitarle la ropa y sentí esas vibraciones piel con piel. Abrió los ojos y vio por el rabillo del ojo a Conan, los latidos de su corazón iban sincronizados con los de Conan, al mismo ritmo y al mismo tiempo, ambos como caballos desbocados sin ningún control, deseando llegar al confín del universo donde pudieran al fin unir sus cuerpos al mismo tiempo que sus alma. —Tienes que escucharme, te quitarte la mano de la boca pero por favor prométeme que no vas a gritar —
Alison invito a Philip y Zac a tomar un refresco, de pronto su apartamento que era silencioso estaba lleno de ruido, música y risas a carcajadas, incluso la nueva chica del servicio se integro de maravilla con los jóvenes.—¿Quiénes son tus amigos?—Phillip y Zac los conozco de la preparatoria, no los recuerdas —analizaba la mirada de Jena, ella los observaba tratando de recordarlos, —Es normal últimamente no recuerdas muchas cosas.—Hay algo en ellos que me es muy familiares, y sus rostros me recuerdan …—se detuvo quizás estaba volviéndose loca y su deseo por ver y tener a Conan hacía que lo viera en todos los chicos guapos.Se cruzo de brazos y negó aceptando que no los recordaba.—Rostros comunes, Jena. Descuida los conozco y sé que podemos confiar en ellos, además son lindos no te parece, y fuertes, rudos y valientes, si alguien viene a atormentarnos ellos sin dudarlo nos protegerán.—No puedes estar segura de ello, deben volver a casa, no estarán aquí las veinticuatro horas Aliso
El cuerpo de Conan estaba hirviendo por dentro, rasgo su vestido, y apretó con sus amplias manos la piel sudorosa de la mujer, entre más se adentraba en el placer más fuerte rugía el deseo de hacerle el amor, y lo único que aplacaba esa insoportable necesita era sucumbir ante la seducción de su exesposa. Sus manos recorrieron su cuerpo como antes, sus labios marcaron caminos que se habían borrado.Débora estaba satisfecha estaba haciendo caer a Conan, lo estaba recuperando, estaba feliz de volver a estar en sus brazos, de saborear el vigor de ese lobo, pero no todo sucedió como esperaba unos minutos más tarde…Sentada nuevamente en el asiento con una mal encajada cara, llena de frustración e insatisfacción. Una lagrima bajaba por su mejilla, estaba furiosa. Apretaba su vestido al frente para cubrir sus pechos.—No entiendo, ¿Por qué no …? —sus ojos estaban completamente abiertos, rojos por llorar de coraje —¿Por qué no cumpliste conmigo? —le reprochaba entre llanto, estaba siendo humi
—Cuéntame, lograste que mi hermano cayera en tus encantos. —Edmundo salió detrás de un árbol como esa sombra de maldad que se percibía siempre que el encontraba cerca. Débora se mantuvo rígida, trago saliva y negó rápidamente con la cabeza sin decir nada, estaba avergonzada de no ser sufriente mujer, femenina, encantadora, astuta o sensual que provocar a un hombre.Devora habia vuelto al valle, casi era de mañana y la sensación de rabia no disminuía, se sentia humillada por Conan.Peor, su cuerpo aún estaba urgido de saciar su libido.—¿Como qué no?, me prometiste que lo recuperarías que lo apartarías de Jena.—Todo comenzó bien, pero él no termino… —Débora se giró, abrió su vestido roto, se abalanzo sobre Edmundo, comenzó a quitarle la ropa, él la tomo de las manos —Por favor,Suplicó desesperada, su cuerpo ardía y nada era capaz de disminuir ese ardor, solo el placer que Edmundo que como migajas podía proporcionarle. El observó su desesperación, ahora entendía a Conan esa mujer no