Lawson primero se sorprendió, después comprendió y por último se estremeció porque era una verdad que le gustaba besar a Raven, no por gusto buscaba la oportunidad para hacerlo, pero que ella fuera la que hubiera iniciado el beso, fuera la situación que fuera, era algo que realmente le encantó. Pero por supuesto no iba a dejar que otros miraran lo que ellos hacían. Así de dominante y celoso era él. 

Por lo que con un rápido movimiento giró a la loba sobre el eje de ellos y recostó la espalda de ella sobre la pared. Un brazo fuerte rodeó la cintura de ella y con la otra la puso doblada a la altura del rostro de ello de tal forma que pudiera esconder lo mayor que pudiera lo que estaban haciendo. Para su suerte su pareja no se puso renuente, aunque su le mordió la punta de su lengua cuando intentó colarla dentro de su boca, pero Lawson no iba tampoco a rendirse tan fácil, así que sonriendo la formó con más insistencia al punto que ella no pudo negarle la entrada para que fue