Salir de donde se escondían y llegar a cubierta fue más fácil de lo que ellos creyeron. No hubo muchos contratiempos. Ahora si venía la mejor parte pues un paso en falso y tendrían a media tripulación encima de ellos. Y por supuesto, como estaban en una mala racha ocurrió el desastre.
No habían puesto un solo pie en cubierta cuando el mismo chico que se habían topado antes llegara a ellos corriendo y gritara a la distancia.
-Ustedes me engañaron- su rostro estaba algo rojo de la indignación y como si le hubiera tomado el pelo- Son unos mentirosos-
Raven y Lawson llegaron a una conclusión. Este chico tenía un cierto retraso, aunque eso no era lo importante. La estrategia de pasar desapercibidos se había ido literal a la basura y ahora todas las miradas de la tripulación en cubierta cerca de ellos los miraban ceñudos.
Raven retrocedió y le murmuró tan bajo que solo el lobo escuchó.
-Estate preparado, vamos a tener que patear unos cuantos traseros- había i
Después de acabar una misión donde habían tenido que luchar por sus vidas, de tener que atender el celo de una loba, de intentar llegar al puerto siendo perseguidos, de dormir medianamente alertas por si los atacaban y de tener que luchar ahora por sus vidas y todo eso en menos de 48 horas… como que Lawson no estaba de muy buen humor, y mucho menos tenía paciencia.Por lo que estar rodeado de varios lobos y ser sentado por Raven fue más de lo que pudo soportar. ¿Solo tenía que saltar? Eso era fácil. Que se lo hubiera dicho antes y se habrían ahorrado bastantes problemas golpeando cuerpos.Así que con un rápido movimiento que Raven no se esperaba teniendo que estar atenta a los ataques, la agarró por la cintura y la tiró encima de su hombro. La loba no se movió, no por ser precisamente tranquila, era que estaba tan conmocionada que se quedó sin palabras.Solo pudo sentir como el cuerpo de Lawson se tensaba notoriamente y los brazos de él se cubrían de pelaje. Y s
Ah, Raven realmente golpea daba duro. Le había enterrado un puño de acero en su abdomen y se había quedado inconsciente con solo aquello. Debería sentirse vergüenza de él mismo. Entonces… por qué demonios se sentía bien. Como estando en una superficie suave y que su cabeza fuera acariciada tan tiernamente que no quería levantarse de donde estaba o abrir los ojos. En serio algo estaba mal con él.Y más cuando la voz y el olor de otro macho llegó a su nariz, cerca de su loba, de su pareja. Inconscientemente gruñó sin abrir los ojos.La caricia en su cabeza se hizo más fuerte como intentando calmarlo, mas eso no funcionó. Otro macho estaba allí cerca de ellos, no lo dejaría ir tan fácil. Pero al abrir los ojos se encontró con una escena que nunca se hubiera imaginado en cualquiera de sus locos sueños. Se encontró acostado en un sofá de lado, con una manta cubriendo su desnudez de la cintura hacia abajo, y su cabeza sobre algo suave y que olía realmente bien.No podría
Lawson se quiso incorporar de la impresión ante la mención de aquello, pero cayó de nuevo con la cabeza en el muslo de Raven ante la pulsada en su estómago. Ella alzó una ceja ante el quejido de él y miró hacia su abdomen. Corrió un poco la sábana hacia abajo para notar el hematoma en el medio de los músculos definidos. Había usado más fuerza de la que esperaba. Es que este lobo era grande y sólido por todas partes.Lawson notó que ella revisaba su herida y sonrió.-ya sé que en los entrenamientos no usabas toda tu fuerza para golpearme porque de seguro tendría todos los huesos de mis miembros hechos talco- se rio de sus propias palabras.Raven volvió a taparlo y le dio una palmadita en esta zona causando un quejido por parte del lobo.-Suave-Ella suspiró.-Sino puedes con algo como eso como es que pretendes hacer tu trabajo bien. O acaso lo estás fingiendo-La sonrisa de Lawson se hizo más grande.-En parte- y no mentía. Realm
La habitación no era tan pequeña como se imaginó Lawson pero tampoco tan grande como para dos. Era un complejo de cuatro paredes con una mesa y dos sillas en una esquina, un pequeño armario y una cama estrecha de dos plazas, solo que para el lobo si le pareció pequeña dada su constitución física, aunque con lo pequeña que era Raven, si dormían abrazados no creía que hubiera algún problema. Y así nada más, los respiraderos del techo era lo que le daban ventilación a modo de ventanas y la luz proveniente de una lámpara blanca en un costado. Nada más aparte de una puerta a su derecha que se imaginó que sería el baño.Bastante simple, aunque le parecía más una celda que otra cosa.-Como que dormiremos bien pegados tú y yo- se dijo dejándose caer sobre la cama. El colchón se sentía algo duro en comparación con los que estaba acostumbrado. Mas no debía ser exigente dado el lugar donde se encontraba y su objetivo de construcción.Raven se encaminó al pequeño escaparate y
-¿Qué quería Stile?- la voz de RavenSe escuchó cuando ella entró a la habitación después de un baño. Lawson cerró la puerta a su espalda y le sonrió al verla.-Te vez hermosa- le soltó solo para que ella le gruñera.Pero no lo podía evitar, con solo unos shorts negros cortos y un pullover de manga corta como que su cuerpo bien trabajado se notaba perfectamente. Incluso sus senos se marcaban en la tela sutilmente, pequeños pero redondos, que cabían perfecto en sus manos y el duro pezón de seguro se sentiría deliciosos en su boca. Y olía de maravilla, suave, a recién bañada y húmeda todavía. Su piel debía estar fresca y suave.Lo que más le gustaba era que ella poco a poco estaba cediendo esa densa barrera a su alrededor que no la dejaba avanzar en su relación. Lo único que no le gustó fueron aquellas cicatrices que podían verse claramente en sus muslos y brazos, que le hicieron recortar quien se las había hecho, pero se reprimió para no gruñir y romper
Lawson dejó que el agua corriera por su cuerpo más no estaba feliz como estaba minutos antes. Por supuesto, Raven no le había dado respuesta, no era como para impresionarse. Ella había sido neutral desde el primer momento y él sabía muy bien los problemas que ella arraigaba dentro de ella. No era tan fácil responderle y él solo había soltado la pregunta sin pensarlo, en un ataque de celo.Se llevó la mano a la cabeza y corrió el cabeza hacia atrás. El agua golpeó su rostro apenas quitando la expresión de angustia de este. Estaba ansiosos. Todo estaba ocurriendo muy rápido. Estaba preocupado por Raven, por ellos, en como terminaría todo aquello, y sobre todo en aquello tres malditos lobos que lo único que hacían eran estar como moscas alrededor de su loba.Cerró la ducha una vez se agotó de estar pensando. No era un lobo realmente analítico, era más de acción. Por lo que, si tenía que estar como un perro guardián protegiendo a su loba de las alimañas a su alrededor, lo ha
Lawson caminaba detrás de Raven y Stile. Se dirigían a la oficina de él, aunque el lobo no estaba para nada de buen humor. La razón, precisamente ese individuo al lado de su loba.Por mucho que Raven le dijera que no había nada, él era alguien bien perceptivo y de que ese lobo quería algo con su pareja destinada lo había, sino no estuviera soltando feromonas a cada rato en un intento de rodearla. Lo único que lo retorcijaba era que ella o las evadía o las ignoraba. Eso llenaba su pecho de goce porque a él si no lo rechazaba.Sabía que estaba pensando como un macho manipulador y posesivo, no lo podía evitar. Raven era su mate y él estaba teniendo toda la paciencia del mundo para lidiar con ella. Así que no permitiría que otra macho viniera a caminar por el camino que él había allanado a quedarse con su deliciosa compañera. Lucharía con dientes y garras.-¿Lawson? ¿Lawson?- la voz de Raven lo hizo detenerse y despertar después de estar sumido en sus pensamiento
Al escuchar la puerta cerrarse Raven supo que ahora venía la peor parte, pues ella no era de las que estaba acostumbrada a calmar a los demás con palabras. Prefería asentarles un buen golpe en la cabeza y dejarlos desparramados en el suelo, en el mejor de los casos, muerto. Pero con Lawson no era igual. Maldito el momento en que él era su mate y su perro como había dicho antes.Intentó girarse, pero le fue imposible, el brazo de él estaba dolorosamente aferrado a su cintura haciéndola más estrecha de lo que ya era naturalmente. Ella tragó un gemido más su ceño no dejó de fruncirse.-Si sigues así, no señrna los que provocaron el golpe de estado los que tendrán que matatme. Me vas a partir las costillas lobo-Las palabras de ellas al parecer fueron el incentivo para hacerlo reaccionar. El brazo de Lawson se aflojó más no la soltó. Por el contrario, el otro rodeó su pecho aferrándola contra él. Pronto sintió su aliento contra su nuca expuesta.-No dejes que otr