La habitación no era tan pequeña como se imaginó Lawson pero tampoco tan grande como para dos. Era un complejo de cuatro paredes con una mesa y dos sillas en una esquina, un pequeño armario y una cama estrecha de dos plazas, solo que para el lobo si le pareció pequeña dada su constitución física, aunque con lo pequeña que era Raven, si dormían abrazados no creía que hubiera algún problema. Y así nada más, los respiraderos del techo era lo que le daban ventilación a modo de ventanas y la luz proveniente de una lámpara blanca en un costado. Nada más aparte de una puerta a su derecha que se imaginó que sería el baño.
Bastante simple, aunque le parecía más una celda que otra cosa.
-Como que dormiremos bien pegados tú y yo- se dijo dejándose caer sobre la cama. El colchón se sentía algo duro en comparación con los que estaba acostumbrado. Mas no debía ser exigente dado el lugar donde se encontraba y su objetivo de construcción.
Raven se encaminó al pequeño escaparate y
-¿Qué quería Stile?- la voz de RavenSe escuchó cuando ella entró a la habitación después de un baño. Lawson cerró la puerta a su espalda y le sonrió al verla.-Te vez hermosa- le soltó solo para que ella le gruñera.Pero no lo podía evitar, con solo unos shorts negros cortos y un pullover de manga corta como que su cuerpo bien trabajado se notaba perfectamente. Incluso sus senos se marcaban en la tela sutilmente, pequeños pero redondos, que cabían perfecto en sus manos y el duro pezón de seguro se sentiría deliciosos en su boca. Y olía de maravilla, suave, a recién bañada y húmeda todavía. Su piel debía estar fresca y suave.Lo que más le gustaba era que ella poco a poco estaba cediendo esa densa barrera a su alrededor que no la dejaba avanzar en su relación. Lo único que no le gustó fueron aquellas cicatrices que podían verse claramente en sus muslos y brazos, que le hicieron recortar quien se las había hecho, pero se reprimió para no gruñir y romper
Lawson dejó que el agua corriera por su cuerpo más no estaba feliz como estaba minutos antes. Por supuesto, Raven no le había dado respuesta, no era como para impresionarse. Ella había sido neutral desde el primer momento y él sabía muy bien los problemas que ella arraigaba dentro de ella. No era tan fácil responderle y él solo había soltado la pregunta sin pensarlo, en un ataque de celo.Se llevó la mano a la cabeza y corrió el cabeza hacia atrás. El agua golpeó su rostro apenas quitando la expresión de angustia de este. Estaba ansiosos. Todo estaba ocurriendo muy rápido. Estaba preocupado por Raven, por ellos, en como terminaría todo aquello, y sobre todo en aquello tres malditos lobos que lo único que hacían eran estar como moscas alrededor de su loba.Cerró la ducha una vez se agotó de estar pensando. No era un lobo realmente analítico, era más de acción. Por lo que, si tenía que estar como un perro guardián protegiendo a su loba de las alimañas a su alrededor, lo ha
Lawson caminaba detrás de Raven y Stile. Se dirigían a la oficina de él, aunque el lobo no estaba para nada de buen humor. La razón, precisamente ese individuo al lado de su loba.Por mucho que Raven le dijera que no había nada, él era alguien bien perceptivo y de que ese lobo quería algo con su pareja destinada lo había, sino no estuviera soltando feromonas a cada rato en un intento de rodearla. Lo único que lo retorcijaba era que ella o las evadía o las ignoraba. Eso llenaba su pecho de goce porque a él si no lo rechazaba.Sabía que estaba pensando como un macho manipulador y posesivo, no lo podía evitar. Raven era su mate y él estaba teniendo toda la paciencia del mundo para lidiar con ella. Así que no permitiría que otra macho viniera a caminar por el camino que él había allanado a quedarse con su deliciosa compañera. Lucharía con dientes y garras.-¿Lawson? ¿Lawson?- la voz de Raven lo hizo detenerse y despertar después de estar sumido en sus pensamiento
Al escuchar la puerta cerrarse Raven supo que ahora venía la peor parte, pues ella no era de las que estaba acostumbrada a calmar a los demás con palabras. Prefería asentarles un buen golpe en la cabeza y dejarlos desparramados en el suelo, en el mejor de los casos, muerto. Pero con Lawson no era igual. Maldito el momento en que él era su mate y su perro como había dicho antes.Intentó girarse, pero le fue imposible, el brazo de él estaba dolorosamente aferrado a su cintura haciéndola más estrecha de lo que ya era naturalmente. Ella tragó un gemido más su ceño no dejó de fruncirse.-Si sigues así, no señrna los que provocaron el golpe de estado los que tendrán que matatme. Me vas a partir las costillas lobo-Las palabras de ellas al parecer fueron el incentivo para hacerlo reaccionar. El brazo de Lawson se aflojó más no la soltó. Por el contrario, el otro rodeó su pecho aferrándola contra él. Pronto sintió su aliento contra su nuca expuesta.-No dejes que otr
Raven no se sintió más calmada solo por dejar a Lawson afuera. Aún estaba abrumada por lo que acababa de pasar y de cómo había respondido mas no podía dar vuelta atrás. Solo le quedaba ir hacia adelante y enfrentar lo que la vida tenía para ella. Aunque si no tuviera a su nuca palpitando como una perra por los dientes que el lobo había enterrado allí todo sería mucho más fácil.De pronto sintió el calor de unos dedos justo en esa zona y ella se giró gruñendo encontrando a Stile detrás de ella y que miraba fijamente la nuca. Raven se la cubrió y se alejó del lobo sumamente tensa.-¿Qué haces?- tu tono era duro.Los ojos de Stile la fulminaron y una densa bruma comenzó a inundar la habitación donde estaban. A diferencia de con Lawson, Raven se petrificó sintiendo como su estómago se apretaba.-Es una marca de mordida, dejaste que te hiciera una marca temporal--No creo que ese sea tu asunto Stile. Lo que mi mate y yo hagamos no es asunto de nadie- ella se
El nuevo plan que habían trazado Raven y Stile no se diferenciaba mucho del anterior, solo que habían cambiado algunas cosas para ser precavidos en caso de que su sospecha sobre una posible trampa se llevara a cabo. Y este plan tendría que ser informado con discreción. Después de analizar algunos puntos habían llegado a la conclusión de que entre los lobos que habían llegado podía haber algún espía. No podían ser ingenuos.Pero lo mantendrían en secreto hasta el momento de la misión. Solo lo sabrían ella, Stile, y Lawson al que ahora ella se lo decía dentro del baño para prevenir orejas en las paredes.-Aun creo que es arriesgado- Lawson tenía los brazos cruzados sobre su pecho mientras su espalda descansaba contra la pared de baldosa.-Es arriesgado, no diré que no. Pero es lo más seguro que podemos hacer dado que apenas si tenemos información detallada de la mansión y de lo que pasa en ella. Hay que tomar riesgos- ella alzó los hombros como quitándole interés, au
La puerta de Stile fue tocada. El lobo en el interior dio permiso para pasar y a quien menos se esperaba era al mismo lobo que había venido con Raven y de quien antes habían estado discutiendo.-Vaya- no pudo evitar decir- ¿Puedo preguntar para que deseas verme? - entrecerró los ojos cuando sintió un olor dulce proveniente de él. Se parecía al de Raven solo que como si fuera más suave, más delicioso, más atrayente. Se abofeteó mentalmente para volver en sí.Lawson se acercó a la mesa de él y fue directo a lo que necesitaba.-¿Tiene algún supresor?- le preguntó con el rostro mortalmente serio. Aún estaba afectado con lo ocurrido en el baño. Con la expresión de pánico en el rostro de la loba que había contenido en sus brazos.Stile pestañeó varias veces como procesando lo que acababa de oír.-¿Es para ti?-Lawson estuvo renuente, pero en situaciones como estas no era como si lo pudiera ocultar mucho.-Es para Raven. Está en sus últimos d
Lawson estaba seguro que entrar en ese momento a la habitación donde estaba su pareja destinada era hacerlo en lo boca del lobo. Su cuerpo se estremecía ligeramente sintiendo como un leve deje de olor se filtraba por la parte inferior de la puerta. Agradeció que nadie hubiera pasado por allí antes. También se había asegurado de cerrarla perfectamente para que nadie entrara. Si había alguien que marcaría a Raven sería él. Nadie más que él.Respiró profundo y crispó su nariz. Solo sentía el olor de su loba por todas partes y podía jurar que este lo estaba llamando. Y era como cuando estaban en la habitación del hotel donde el olor de ella era delicioso y lo incitaba a enlazarse, y él solo resistió… ya ni se acordaba como había aguantado. Si recordaba muy bien como era de caliente su piel, su cuerpo, su cintura, sus muslos y lo que se encontraba en el interior de ellos. Dios eso había sido lo mejor, cálido, estrecho y muy húmedo. Había dado cualquier cosa por enterrarse entre ell