El sonido de la puerta ante los rayos del sol de la mañana hizo que la loba abriera los ojos de pronto encontrándose en los brazos de su mate. Raven se impactó por este hecho, aunque se mantuvo pasiva. Si hacía un mal movimiento serían descubiertos. Así que suavemente se deshizo del abrazo del lobo y lo hizo tan sutilmente que este apenas se enteró del hecho. 

Más su atención estaba fija en quien había entrado. Si eran descubiertos serían delatados y ella tenía que llegar a la isla, aunque por el olor y los sonidos, al parecer ya habían llegado. Por lo visto había dormido muy plácidamente junto a Lawson porque no se había percatado de ello.

Y en ese momento Lawson sintió que algo faltaba contra él y se removió buscándolo gruñendo sonoramente. Raven apretó los dientes. Demonios, vaya momento para hacer ruido.

-¿Quién está ahí?- y claro que lo iban a escuchar.

Ella no tenía intenciones de ser tan brusca pero dado el presente problema no le quedó más altern