Cuando el placer se desvanece llega el arrepentimiento, solo me doy cuenta de lo que acabo de hacer cuando Jonah finalmente sale de mi interior, y los dos nos sentimos muy satisfechos, y a la vez llenos de culpa.

—¿Entonces cuando vendrás conmigo? —pregunta Jonah jadeando con cansancio.

—¿Perdona? —pregunto desconcertada, sentándome en el asiento del coche a duras penas, sintiéndome hecha un desastre.

—Hablo de abandonar a Hunter y venir a casa conmigo con Hector, para casarnos y forma runa familia como prometimos, ya que aceptaste ser mía otra vez tenemos que preparar tu divorcio, ¿Quieres que hable con mis abogados para acelerar el proceso?

Cuando Jonah hace esa pregunta yo no puedo evitar fulminarlo con la mirada, arreglando mi vestido con las manos temblorosas, y también mi cabello, observando mi aspecto por el espejo retrovisor del coche.

Si… Me veo malditamente lamentable, con mi cabello revuelto y el vestido arrugado y algo húmedo por mi sudor. También tengo grandes mordidas vi