Esperaba sentir una mordida o un golpe, pero en vez de eso, cuando Leonard se acerca a mí solo siento sus dedos en mi mejilla, dándome una suave caricia.

—Eres valiente, puedo notar el fuego en tus venas, eso demuestra que en verdad eres de mi propia sangre —dice Leonard en un tono bajo de voz—. Tres días.

—¿Eh? —pregunto confundida.

—Tres días, tienes que desaparecer de esta ciudad y de este estado en tres días, esa es mi oferta limite.

—Espera, es muy poco tiempo, ni siquiera tengo dinero… —digo asustada, intentando que ese demente hombre entre en razón.

Maldición, es final de mes y recientemente pague todas mis deudas, la hipoteca de la casa y la escuela de mis hermanos, tengo como 10 dólares en mi cuenta de banco, ya que confiaba en mi sueldo de la próxima semana, pero como me despidieron…

—Es lo único que puedo ofrecerte Rose, no correré riesgos cuando se trata del futuro de mi manada y mis hijos. Tienes que irte en tres días, o iré a buscarte a la casa de tu madre, en ese bonito