Un año y medio ha pasado desde que inicié mi nueva vida, y sosteniendo una taza de café en mis manos, miro junto a mi pequeño bebé a mi lado, el cual después de una noche algo difícil, estaba durmiendo como un angelito.

Creo que esa es parte de la magia de ser madre, dormir poco, y luego adorar ver a tus hijos durmiendo, es realmente adorable.

La vida ahora es… Monótona. Junto a Hunter los dos nos mudamos a Parachute, un pequeño pueblo en Colorado, donde iniciamos de nuevo. Alquilamos un pequeño apartamento barato en el centro, Hunter consiguió un trabajo en un banco, y yo por el momento no salgo de casa.

Mi relación con Hunter es algo extraña, a pesar de que dormimos juntos en la misma cama y nos besamos regularmente, yo aún no puedo verlo como una pareja, mucho menos mi esposo. Él y yo nos casamos la misma semana que llegamos aquí, pero hasta ahora no hemos tenido sexo, y casi no hemos pasado de los besos un poco pasionales.

Yo entiendo que tengo que seguir adelante, porque Jonah se