Narrado por Aiden
El bosque estaba cubierto por una neblina espesa que parecía abrazar los árboles, un susurro constante acompañando cada paso que dábamos. Anya caminaba unos pasos delante de mí, su figura apenas visible entre las sombras, pero el olor a magia que impregnaba el aire era inconfundible. Era como un eco antiguo, algo que pertenecía a otro tiempo pero que insistía en recordarnos su presencia.
—¿Estamos cerca? —pregunté, rompiendo el silencio.
Anya se detuvo por un momento, su cabeza inclinándose ligeramente como si estuviera escuchando algo que yo no podía percibir.
—Sí —respondió, con un tono distante—. Está más adelante.
Cerré la distancia entre nosotros, asegurándome de mantenerme a su lado. Aunque ella había insistido en que no necesitaba protección, algo en mi interior m
Narrado por AidenEl miedo en los ojos de Anya me golpeó como una ola helada. No era algo que asociara con ella. Anya siempre había sido fuerte, incluso cuando la adversidad nos aplastaba, pero ahora, con el pergamino temblando en sus manos, parecía que todo su mundo se estaba desmoronando.—Déjame verlo —dije, extendiendo una mano.Ella me entregó el pergamino sin una palabra, sus dedos aún tensos. Lo desenrollé y leí las palabras escritas con una tinta oscura que parecía pulsar con energía:"La sangre de la Luna será la llave. Preparen su despedida, porque la tormenta llega."Mi mandíbula se tensó, y un gruñido bajo surgió de mi pecho. "¿La sangre de la Luna?" Estaba claro que el mensaje iba dirigido a Anya. Pero ¿qué significaba realmente?—Esto no es solo una amenaza —dije en voz b
Narrado por AnyaLas palabras de Kieran resonaban en mi cabeza, cada una como un eco oscuro que se multiplicaba. No era solo mi sangre lo que buscaban, sino también la de Aiden. Una mezcla de miedo y furia se arremolinaba en mi interior mientras lo miraba, tratando de descifrar sus verdaderas intenciones.—Explícate —dije, cruzando los brazos frente a mí para mantener la compostura. Mi voz era firme, pero por dentro, estaba temblando.Kieran sonrió con ese aire arrogante que siempre me ponía los nervios de punta. Era un hombre acostumbrado a jugar con la paciencia de los demás, y parecía estar disfrutando del espectáculo.—¿Por qué habría de hacerlo? —replicó, sus ojos brillando con malicia—. A menos, claro, que haya algo para mí.Aiden dio un paso al frente, y la energía de la manada detrás de él se intensif
Narrado por AnyaEl aire estaba cargado de tensión y un frío mordiente parecía filtrarse por cada rendija del bosque. Aiden y yo seguimos avanzando en silencio, nuestras pisadas resonando levemente en el terreno húmedo. La magia se sentía más fuerte ahora, como si el bosque estuviera vivo y observándonos.No podía quitarme de la cabeza lo que Aiden había dicho antes. Sus palabras seguían girando en mi mente, arrancándome de mis propios pensamientos estratégicos y llevándome de vuelta a ese muro invisible que habíamos levantado entre nosotros.—Aquí es —dijo Aiden de repente, deteniéndose.Miré alrededor. Habíamos llegado a un claro donde los árboles parecían retroceder, dejando un espacio abierto bajo el cielo ahora oscuro. El aire aquí era diferente, más denso, cargado de energía.—La magia es más fuerte en este punto —añadió.Cerré los ojos por un momento, dejando que mi propia percepción tomara el control. Sentí un hormigueo en la piel, un indicio claro de que algo poderoso estaba
Narrado por AidenEl aire estaba cargado de incertidumbre. Mientras la manada se reunía en el claro, podía sentir la tensión en cada mirada, en cada paso cuidadoso que daban sobre el terreno húmedo. El enfrentamiento con el sello había dejado su huella, no solo en Anya y en mí, sino en todos los que estaban aquí.Me mantuve en pie junto a Marcus, observando cómo Anya preparaba el círculo en el centro del claro. La energía a su alrededor era palpable, como un río subterráneo que amenazaba con desbordarse. No podía apartar la mirada de ella; la forma en que su cabello caía sobre sus hombros mientras trabajaba, la firmeza de sus manos al dibujar los símbolos necesarios.—Ella parece más fuerte que nunca —comentó Marcus a mi lado, su voz baja.—Lo es —respondí, sin apartar los ojos de Anya.—¿Y tú? —preguntó, mirándome de reojo.—¿Qué pasa conmigo?—Pareces llevar el peso de todo esto solo. No olvides que estamos contigo, Aiden.Su
Narrado por AnyaEl aire del bosque estaba impregnado de un olor extraño: una mezcla de tierra húmeda, magia y algo que no podía identificar. Sostenía el pergamino en mis manos, incapaz de apartar los ojos de las palabras escritas con tinta oscura. Las frases eran como un eco distante, resonando en mi mente mientras intentaba descifrar su verdadero significado.—¿Qué tan grave es? —preguntó Marcus, rompiendo el silencio.Miré a Aiden, quien permanecía en silencio, sus ojos fijos en el pergamino como si pudiera arrancarle respuestas con solo mirarlo. La tensión en sus hombros era evidente, y aunque acabábamos de superar el sello, sabía que esto era apenas el comienzo.—Es más que grave, Marcus —respondí finalmente, con la voz entrecortada—. Esta profecía no solo habla de Aiden, sino de todo lo que está por venir.Aiden finalmente levantó la vista, sus ojos encontrándose con los míos.—¿Qué significa “solo la luna puede detener la oscuridad”? —preguntó, su tono firme, pero con un trasfo
Narrado por AidenEl viento frío de la noche acariciaba los árboles del bosque, silbando entre las hojas como un susurro antiguo. Habíamos regresado al claro donde el sello había sido roto, un lugar que parecía respirar magia. Las luces de la luna se filtraban a través del dosel de ramas, bañando el lugar con un brillo plateado que hacía que todo se sintiera irreal.Anya estaba de pie junto a un árbol caído, su cabello suelto brillando bajo la luz lunar. Se giró hacia mí cuando sintió mi presencia, sus ojos reflejando un torbellino de emociones que parecían intentar ser contenidas.—No deberías estar aquí sola —dije, rompiendo el silencio mientras me acercaba a ella.—Tampoco tú —respondió, con una pequeña sonrisa que no alcanzaba a iluminar su rostro.Había algo en su expresión que me inquietaba. Una mezcla de determinación y tristeza que no podía ignorar. Me detuve a pocos pasos de ella, el aroma dulce de su magia flotando en el aire como una caricia invisible.—¿Qué sucede, Anya? —
Narrado por AnyaEl aire estaba cargado de electricidad. Cada paso hacia el campamento se sentía como caminar hacia una tormenta inminente. Mi magia vibraba bajo mi piel, respondiendo a la energía desconocida que se acercaba. Podía sentir los ojos de Aiden en mí, su desconfianza perforándome como una lanza, pero no tenía tiempo para sus preguntas. Lo que estaba a punto de suceder era más grande que nosotros.Al llegar al claro principal, la manada ya se estaba preparando. Lobos en forma humana y animal corrían de un lado a otro, organizándose en formación mientras Marcus daba órdenes rápidas. Vi la confusión y el miedo en sus rostros, pero también la determinación. Silver Creek había enfrentado amenazas antes, pero esta vez era diferente.—¿Qué estamos enfrentando exactamente? —preguntó Aiden, deteniéndose frente a Marcus y a mí.Marcus sacudió la cabeza, su expresión grave.—No lo sé con certeza. Pero quien sea que esté ahí afuera tiene un poder que no se parece a nada que hayamos vi
Narrado por AnyaLa batalla estalló con una violencia que no había anticipado. Aiden se lanzó hacia el híbrido líder, sus garras brillando bajo la luz de la luna. Su movimiento era feroz, rápido, pero los híbridos eran diferentes. Su fuerza no provenía solo de su naturaleza física, sino de la magia corrupta que les recorría las venas.Yo me mantuve detrás, evaluando la situación, mientras Aiden y los demás lobos luchaban con una intensidad abrumadora. Podía sentir la presión creciente en el aire, un pulso rítmico que resonaba con mi propia magia. Los híbridos no solo estaban aquí por mí, sino también por lo que representaba: una fuente de poder.—¡Anya! —gritó Aiden, girando hacia mí mientras esquivaba un ataque—. ¡Haz algo!Su voz me sacó de mi parálisis. Levanté las manos, invocando la energía que había estado acumulando. Sentí cómo mi magia se entrelazaba con el aire, formando una barrera invisible que envolvió a los lobos más cercanos, protegiéndolos de los ataques.Uno de los híbr