Algunos días después...

Debido a las guardias de dos hombres a la vez, las noches de Emily habían sido perfectas. Los trabajadores terminaron de mover la cerca y ya era posible mirar a los animales llegar a beber cada día. Cada vez que veía a una madre y sus potrillos se sentían bien, aquella había sido la mejor decisión

Carlos llegó a buscarla, aunque llamó al timbre Emi no respondió, pero el

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