Andrés caminaba de un lado al otro. Había logrado que Emi le atendiera a las 5 pm, estaba alterada y quedaron de verse en el centro de la ciudad, Andrés la esperaría para invitarla a su casa, así se distraería. Pero habían pasado dos horas.
Estaba de pie junto a su camioneta en medio pueblo cuando ella lo llama.
Horas después Andrés está en casa del que será su cliente. Cuando este entra caminando con un bastón, Andrés sonríe y se pone de pie.—Muchacho, la última vez que te vi tenías 18 y estabas por entrar a la Universidad. Me imagino que graduarte, sacar adelante a tu hermana y el rancho familiar no ha de haber sido sencillo.
Alec se acerca a ella, le muerde suavemente el cuello, pero lo suficiente para que Emily haga mueca de dolor y se agarre donde mordió con una mano, luego Alec le dice muy bajo—Tres azotes, Emily Se acerca a ellos un salonero que se ve es nuevo, está sumamente nervioso es demasiado obvio.—Buenas noches señor Black, mi nombre es —se aclara garganta— mi nombre es Mateo y estoy aquí para tomar su orden. Emi decide sacarle la lengua y los tres ríen. Al llegar a la casa Alec estaciona y se vuelve a Emily quien mira a la puerta y ve a sus padres. Alec le da la mano y frunce el ceño, se quita su chaqueta y se la pone encima.—Tienes un ataque de pánico porque no hace tanto frio como para que estés así. Estoy tentado a que no entremos. Los tres completan el vínculo y se unen como uno solo. Se instalan en su nuevo hogar y Emi disfruta de tenerlos, de tener también a su abuelito. Para celebrar el cumpleaños de Alec, invita a Luci, Andrés, Olivier y su esposa, su abuelo y a sus papás.La casa está decorada con globos y rótulos de feliz cumpleaños para Alec. Emily abre los ojos, está desnuda bajo las mantas, se toca los labios y sonríe, se levanta y se coloca una bata, se mete bajo la cama y toma el paquete que tiene ahí, va a buscar a Alec y a Amón quienes están charlando mientras beben un café. Es totalmente inmortal ahora y ha aprendido a ocultar su esencia y por eso ellos no se han dado cuenta.Avanza hasta situarse frente a ellos, con las Soy un demonio milenario y aún así me faltas el respeto, Emi.
Emi decide sacarle la lengua
Seis días después
Una semana después
Julián entra a buscar a Christian. Este tiene las manos vendadas, golpes en todo el rostro...—Vienes a acabar con lo que empezaste&md
Emily Gold provenía de una de las familias más adineradas de Boston, tenía todo aquello que una persona podía anhelar, pero no era feliz. Por supuesto, la abundancia en su vida era tan solo material. Sí, su papá la quería, pero nunca había sido capaz de ayudarla a enfrentar las cosas duras de su vida. Tenía también a su abuelito, pero quería más amor y quizás eso la hacía egoísta.Mientras se miraba en el espejo de su habitación empezó a pensar en que su boda no era lo que esperó toda la vida. Anhelaba estar en el altar al lado del amor de su vida… Alec. Y sin embargo las cosas no resultaron así.Emily estaba fingiendo casarse, pero lo triste no era eso pues su futuro falso marido era una persona increíble. Lo más triste era que debido a cómo estaban las cosas con Alec nunca tendrían nada serio y ella no