Pasaron las horas y Kate se terminaba de arreglar, Bastien salió del baño abrochando su camisa cuando vio a Kate, usaba un vestido de corsé celeste tornasol y una falda en capas de gaza, su espalda estaba descubierta al igual que sus brazos, se veía hermosa, Bastien quedó estático al verla, ella se giró y sonrió.— Wow seré la envida de esta noche cariño, te vez muy guapo. — Bastien tragó saliva— Tú te ves hermosa Kate, cada vez te superas, como haré para mantener a todos esos perros lejos de ti, si el idiota de Francesco te perseguía usando jeans y polera, ahora querrá devorarteKate avanzó hacia él con una sonrisa y empezó a abrochar cada uno de los botones de su camisa, pero antes pasó su dejo índice por todo su abdomen tocando cada cuadrito.— Solo hay un hombre en este universo que puede devorarme y está justo frente a mí.Bastien sonrió y la acercó a él, miró sus rostros con amor y acarició su mejilla para luego besarla.— Kitty, me vuelves loco, cada día te amo más, soy tu esc
Al llegar a la mesa, Lucien no dijo una palabra, estaba sentado en el regazo de Lucca comiendo bocadillosAddy se sentó en frente y lo miró.— ¿Me das uno? — Lucien miró el plato de al lado y se lo acercó a Addy sin mirarla. Addy notó la diferencia de Lucien que siempre le sonreía y se desvivía por ella, ahora estaba callado y no la miraba.— Lucien, ¿quieres ir a jugar? — Lucien negó con su cabecita y siguió comiendo.Bastien y Lucca se miraron al ver el problema, sus pequeños o más bien Lucien estaba herido.— Papi, ¿podemos ir a mirar el salón?— Por supuesto campeón, vamosLucca se levantó y se fue con Lucien dejando a Addy en la mesa.— Papi, Lucien está enojado. — Bastien suspiró.— Addy, te preguntaré algo, si hubiera una niñita, bonita, que quisiera jugar con Lucien y tú no quisieras, y Lucien te deja sola para jugar con la niñita, ¿cómo estarías tú?— Enojada… Lo tomaría de su mano y lo arrastraría aquí.— Bien, eso le pasa a Lucien, él no te arrastró hasta aquí por que te qu
Al terminar de hablar con Lucca, siguieron en la fiesta, pero Bastien secuestró a Kate.— ¿Dónde vamos?— A descansar, te ves cansada — Kate sonrió y se apoyó en su hombro mirando la ciudad.El rugido suave del motor acompañaba el silencio cómplice que compartían. Bastien conducía con una sola mano, la otra entrelazada con la de Kate, acariciando su dorso con el pulgar. Ella lo miraba de reojo, aún con el rubor de la noche en las mejillas.—No estamos yendo a casa… —susurró ella, con una sonrisa curiosa.—Esta noche, el mundo puede esperar —respondió él, sin apartar la vista del camino—. Esta noche, quiero que seas solo mía.Kate no preguntó más. Algo en su voz, en esa mirada contenida que le había lanzado toda la noche, le decía que se avecinaba algo especial.Y no se equivocaba, Kate reconoció el edificio del departamento de Bastien el cual se habían venido a quedar la primera vez que vinieron a Milán.Cuando el ascensor se abrió caminaron hacia el departamento, Bastien estaba calla
En una casa lejana, el despacho estaba en penumbra. Solo la tenue luz de una lámpara de escritorio iluminaba el rostro del hombre que lo había movido todo desde las sombras. Sus dedos tamborileaban sobre la mesa de mármol hasta que la puerta se abrió con un clic.—Jefe… —dijo su mano derecha, un tipo alto, trajeado, rostro pétreo—. Encontramos algo. O más bien… alguien.Dejó una carpeta gruesa sobre la mesa. El hombre la tomó con curiosidad, abriéndola lentamente. Lo primero que vio fue una fotografía. Una joven de ojos intensos, cabello oscuro y expresión fría como el hielo.—¿Quién es? —preguntó con voz grave.—Eva. Eva Lacroix… la hermana biológica de Kate. Mismo padre. Misma madre.El hombre levantó la mirada, afilada como una navaja.—Sigue.—Fue vendida por su propio padre a una organización secreta. Al parecer, necesitaba el dinero para pagar el tratamiento de su esposa que estaba muriendo… la madre de Kate. Le dieron cinco años más de vida a cambio de una hija. Una que fue cri
Después de dos días solo para ellos en Milán, les tocaba recibir a Addy y Lucien para que Ara y Lucca pudieran pasar tiempo juntos, así que fueron a buscarlos a la mansión.Bastien condujo su deportivo y llegaron a la mansión cerca del desayuno, al entrar lo primero que ven es a Francesco haciendo que Bastien blanquee los ojos.— Kate, que gusto verte de nuevo, espero que sea para quedarte.— La verdad es que no, venimos por nuestra hija y sobrino, ya que la presencia tuya en esta casa es desagradable — Le dijo Bastien mientras acercaba a Kate a su lado.— Ya veo, no pensé que fueras tan inseguro Bastien, al grado de llevarte a Kate, es que acaso me temes, o crees que sí puedo lograr algo con ella, eso habla muy mal de ti.— Mira pedazo de mierda, si te tuve paciencia es por Moira, pero no acepto que nadie moleste a mi mujer, así que escúchame bien muérdete la lengua o yo mismo te la cortaré y hablo en serio.En eso llegó Moira y puso su mano en el hombro de Francesco.— Hermano, te d
Bastien caminaba con Kate de la mano mientras Lucien y Addy saltaban y corrían felices por el centro comercial, entraron a un lugar de juegos infantiles y Bastien solo sonreía al ver a los pequeños.Después de helados y juegos volvieron al departamento, los pequeños estaban felices y durmieron sin problemas.Kate los arropó y cerró la puerta de la habitación fue a la sala y Bastien la esperaba al lado de la chimenea con una copa de champagne.— Ven cariño, siéntate conmigoKate se sentó y se acurrucó con el mientras escuchaba el crepitar de la leña quemándose.— Te amo Kate — susurró Bastien haciéndola sonreír miró sus ojos y acarició su rostro.— Yo también amor — dejó un beso en sus labios que Bastien respondió con ansias, su mano subía por su muslo hasta su cintura.— Bastien, no podemos aquí, los niños pueden venir.— Pero estan durmiendo — le susurraba mientras besaba su cuello.— Así como duermen, despiertan.—GGGRR está bien, tienes razón.— Anoche hicimos el amor toda la noche
— ¿Estás seguro de que no hay otra opción? — No señor, ese hombre se ha ganado la confianza de ella, su madre la vendió hace 6 meses por una considerable suma, el delito lo harán este sábado y lo transmitirán por la web oscura, la única manera es hacerlo usted primero. Bastien se soltó el cuello de la camisa y se tiró hacia atrás en su silla, un cigarrillo descansaba en su dedo mientras botaba la ceniza en un cenicero lleno de colillas, su mano frotó el puente de su nariz angustiado, mientras Lucca le entregaba una carpeta que su espía había clonado, ahí estaban las fotos de Kate en la universidad, mientras salía de casa, con sus amigos, todo estaba registrado, sin duda la habían investigado, y estaban preparando todo para destruirla, Bastien cerró la carpeta y tomó un trago mirando el humo del cigarrillo. — Ella me odiará para siempre por esto — Pero señor, si usted no lo hace, su destino será peor, ellos no se detendrán, hasta que usted mande la prueba, o lo hace usted primero, o
Kate despertó en una cama, su cuerpo aún pesaba por el pañuelo que usaron para dormirla, se sentó de un brinco en la cama y se dio cuenta que en la esquina había un hombre sentado mirándola, tenía su pelo negro, su piel clara, su cuerpo se notaba trabajado a pesar de usar un pantalón de traje negro y una camisa blanca, sus dos primeros botones estaban abiertos y sus mangas arremangadas, un reloj adornaba su muñeca y una pulsera de cuero la otra, sostenía un cigarrillo en sus dedos mientras la otra sostenía un vaso de whisky— ¡¿Quién eres?! ¡¿Dónde estoy?! ¡Por qué M I E R D A me trajeron aquí! — Kate se arrastraba por la cama pegando su espalda al respaldar mientras miraba fijamente al hombre sentado frente a ella.— Cálmate — una voz fría y profunda le hizo erizar la piel –— ¡¡¡Cómo quieres que me calme si me secuestraron!!!— Trata de calmarte o será peor— ¿Peor? – Kate se puso de pie y corrió a la puerta que estaba con llave — ¡Abre esta maldit@ puerta, quiero volver a casa! —