— Del futuro — Agrega Arcas y me vuelvo a mirarlo y a pesar de que ya me había fijado en su atractiva cara de adolescente, vuelvo a hacerlo y descubro lo que siempre estuvo ahí.
Arcas se parece mucho a Ónix, con la misma mandíbula cuadrada y el rictus en los labios, solo que los ojos y la parte superior de su cara se parecen a ella, tal como la recuerdo en una de las únicas fotos que mi padre me dejó conservar de mi madre.
Me siento sobre la mesa de centro y me llevo las manos al cabello y empiezo a enredarlo de nuevo entre mis dedos. Un dolor de cabeza comienza a taladrar mis sienes y yo solo quiero cerrar los ojos y volver a despertarme la mañana en la que Belatrix quería llevarme al bosque y negarme rotundamente.
Nala Mi corazón late acelerado, mis sienes palpitan y tengo la garganta reseca y con mal sabor, estoy segura de que voy a enfermarme y solo tengo ganas de volver a casa y esconderme debajo de las cobijas.¿Quién dijo que para ser valiente se necesitaba hacer esto?— Nala ¿Te encuentras bien? — Me vuelvo a observar a Alondra y de inmediato me siento avergonzada por lo que acabo de pensar.Ella ha perdido a su bebé y recibió una paliza de los cazadores estando en forma de loba y, sin embargo, interrogó al hombre de la cicatriz y a sus hombres durante horas y en este momento se encuentra con nosotros en la entrada de la cueva prohibida.
— ¿Cómo es posible? — Alondra exclama segundos después de responderme telepáticamente.Ha escuchado mis pensamientos y me ha respondido y estamos frente al Chistos por lo que se supone que no debería pasar.— Mi madre ha sido secuestrada por Homero, el beta de la manada. El que era el hombre de confianza de mi padre — Responde Ónix con una voz fría y pausada.“La traición se encuentra por todas partes, alfa. Ni los hombres lobos, ni los humanos lo han aprendido. ¿Y por qué la buscas aquí?”Pregunta el inmortal al parecer muy aburrido y desinteresado.— Porque Homero se dirigió haci
Me alejo de Ónix y como si estuviese siendo parte de una hipnosis, me acerco al hombre que hace más de dos años lloré y que todavía lloro sin lograr acostumbrarme a su ausencia. — Mi querida Nala, estaba esperando ansioso el momento en el que fin pudiera escuchar tu voz — Dice de inmediato Christos o mi padre, en este momento no logro entender nada de lo que sucede. — Nala, él no puede ser tu padre, no eres inmortal — La voz de Alondra me distrae por un momento y un segundo después tengo frente a mí a mi padre, solo que su calor se ha evaporado y solo parece un ser frío, sin color. — Lo ha hecho muy bien alfa Ónix, una nueva vida crece en las entrañas de mi querida Nala — ¡Oh por Dios! Es real que estoy embarazada.
— No se preocupe, alfa Ónix, si quisiera dañar a una hechicera, no sería a Nala — Christos se adentra en la cueva y yo le sigo los pasos. El lugar se vuelve cada vez más húmedo, tenebroso y estrecho. Caminamos durante al menos cinco minutos para luego entrar en un lugar increíble. Cálido, con una arquitectura hermosa y decorado con los sofás y muebles más hermosos que he visto en mi vida y al parecer más confortables. — Bienvenida a mi morada, la cueva del guardián Christos — Me dice y yo observo todo con la boca abierta. ¿Cómo ha podido construir todo esto en este lugar? — No creerás que pasaré la eternidad en la pobreza y sufriendo penurias; no soy tan católico, no voy a autoinfligirme penas innecesarias. — Susurra sentánd
Christos me entrega una copa y la miro con desconfianza, la huelo y concluyo que es vino tinto y me la tomo de un solo trago¡Oh por Dios! El mejor vino que he probado en mi vida.— No te inquietes, tienes al alfa y a su manada que son bastante leales y a Morgana —Me dice y me vuelvo a mirarlo.— No la conozco, no la he visto en mi vida — Respondo y siento la necesidad de tomar otra copa de vino.— Lo harás pronto — Me dice Christos.— Espere, mi madre ya era una hechicera, casi idéntica Amara, yo ni siquiera me parezco a ella y…— El que fueras hechicera era importante para poder heredarle los poderes al alfa supremo, pero es
— ¿A los dos? Tal vez has salido a tu padre — Me dice y toma un trago de su copa — Ese hombre quería asesinar a tu alfa, al padre de tu hijo — Pareciera sentirse complacido al provocarme, como si esperase que yo cambiara de opinión.— Lo sé, pero creo que nadie se merece ese tipo de tortura, lo que suceda con ese hombre después de que sea sacado de ese sarcófago no es mi problema — Respondo muy convencida de lo que digo — Aunque espero que sea juzgado por la manada.— Comprendo — Se lleva una mano a su cabello y hace un gesto que mi padre solía hacer y mi corazón se acelera.— ¿Qué es lo que desea? — Necesito salir de este lugar, o creo que voy a en
— Arcas era el hijo de Zeus y de Calisto, una humana que fue transformada en Osa por los celos de Hera, obligando a Zeus a llevar a Arcas a un lugar seguro donde debería crecer — Su voz es reflexiva como si estuviese recordando algo importante.No tengo conocimientos sobre lo que está diciendo, podría jurar que Belatrix sabría sobre esto, así que decido no hablar y esperar hasta que continúe, tal vez mi Arcas no tenga nada que ver con lo que me ha pedido.— Licaón, era el rey de Arcadia en Grecia, y hasta Zeus llegaron los rumores de que este rey, era un salvaje y asesinaba y entregaba como ofrenda a todos los visitantes que osaban ir a su ciudad; Zeus para comprobarlo, se disfrazó como un visitante y Licaón pensó en asesinarlo, pero se enteró a tiempo de que era el dios Zeus y en su lugar capturo a Arcas que era solo un niño, lo asesinó, lo picó y se lo sirvió en parrillada a Zeus, a quien invitó a cenar — Me llevo la mano a la boca ante la
En la entrada de la cueva prohibidaMientras un hombre grande y robusto camina en círculos en el lugar, poniendo de los nervios a las personas que lo acompañan, una hermosa mujer, de cabello oscuro y con porte de amazona, no para de reflexionar sobre lo que he sucedido desde hace algunas horas.Alondra observa a Ónix e intenta descubrir como se siente con el hecho de que este vaya a ser padre con su nueva pareja.Ella acaba de perder al bebé que esperaba sin saberlo, y enterarse de que su mejor amigo va a ser padre le ha generado demasiada angustia, sobre todo, porque no lo considera justo y tiene miedo de llenarse de resentimientos contra ellos.— ¿Podrías dejar de moverte tanto? Me vas a marear — Le dice Alondra a un Ónix demasiado inquieto como para escucharla.Ella levanta la mirada y se centra en el punto de la cueva que ha ignorado hasta el momento, donde su suegro, el p