Lisa mantenía la mirada fija sobre su imagen en el espejo. Estaba pálida, las piernas le temblaban con suavidad y todo a su alrededor parecía querer dar vueltas. Estaba tan mareada que deseaba morirse en esos mismos instantes. Bajo el espejo reposaba unas cuantas botellas blancas, llenas de vitaminas y medicamentos que había estado necesitando desde hace unos cuantos días. Sabía el motivo de su “Enfermedad” y ese era el motivo por el cual se encontraba ahí. Jugueteando con una prueba de embarazo entre sus manos.
Si, lo había hecho.
Todo por dinero, todo por desesperación, todo por venganza.
Ni siquiera estaba segura si Nick podía recordar aquella noche en la cual había tenido que tomar el valor de acostarse con él a pesar de amar a otra persona pero no se arrepentía en lo absoluto porque había obtenido el dinero suficiente para poder pagarle al médico que había ayudado a Jasón.
—Al carajo—soltó antes de abrir la envoltura plástica de la prueba de embarazo. Observándola por un momento antes de sacarla y volver a leer las instrucciones de la prueba.
Era la primera vez que se realizaba una y aunque creía que sabía cómo hacerse la prueba casera. Seguía por dudar ligeramente en el procedimiento. Tras leer las instrucciones de la prueba (Una vez más) decidió finalmente realizarse la prueba.
Se sentó sobre el retrete y abrió sus piernas para poder humedecer aquella prueba. Sabiendo el resultado que obtendría.
Esperar durante cinco minutos le pareció una completa eternidad en aquel pequeño baño. Al salir pudo verse en el espejo por un momento, maldiciendo con ligereza al verse totalmente pálida. Detestaba su piel pálida, específicamente en esos momentos.
Se dirigió rápidamente hacia su habitación, observando la ropa de Jasón por un momento antes de sentarse en la cama y observar fijamente el reloj que había frente a su cama. Frunciendo el ceño mientras movía una de sus piernas con rapidez. Hacia arriba y hacia abajo.
Estaba nerviosa, no podía negarlo pero tampoco trataba de controlarlo porque en esos momentos tratar de controlar sus sentimientos solo terminaría por empeorar todo.
—¡Cinco minutos!—soltó antes de levantarse de la cama y caminar rápidamente hacia el baño. Tomando la prueba de embarazo de inmediato para poder ver el resultado.
Por un momento se sintió confundida pero al revisar nuevamente la caja de la prueba de embarazo terminó por lanzar la prueba con furia hacia el suelo. Explotando por completo. Gritando con rabia mientras volteaba a ver una y otra vez la prueba que yacía en el suelo, totalmente rota.
Molesta salió del baño y caminó hacia la sala principal de su hogar. Tomando unos cuantos dólares de su cartera para terminar saliendo de su departamento con el ceño totalmente fruncido.
—Esto no puede ser posible, me acosté con él y ni siquiera utilizamos preservativos—susurraba mientras caminaba por la calle. Dirigiéndose a la farmacia más cercana que pudiera encontrar en la zona.
Al entrar a la farmacia se dirigió a la mujer que se encontraba tras del mostrador y le regaló una pequeña sonrisa.
—Buenas tardes—soltó ella, recogiéndose el cabello.
La mujer de bata blanca la observó por unos segundos antes de responderle con una pequeña sonrisa que a pesar de ser pequeña se sentía cálida y amable.
—Buenas tardes.
—Am...Quisiera ver si existían diferentes pruebas de embarazo. La verdad es que me he hecho una prueba hace unos momentos y me ha aparecido negativa pero tengo todos los síntomas del embarazo.
—¿Cuándo cree que pudo haber quedado embarazada?—preguntó la mujer con el rostro serio. Manteniendo toda su atención en Lisa.— es decir, ¿Cuándo fue su última relación sexual?
—Hace dos semanas— respondió Lisa mientras volteaba a ver a su alrededor.
—Bien...—susurró la mujer antes de voltear hacia las estanterías. Observando las diferentes pruebas de embarazo que tenían en el lugar— para serte sincera...cuando yo quedé embarazada de mi último hijo, me realicé como cinco pruebas de cada una de estas—soltó la mujer mientras señalaba las pruebas de embarazo que tenían disponibles— no hay prueba de embarazo más confiable que la de sangre.
—¿De sangre?—preguntó Lisa antes de mordisquearse el labio y observar el reloj que había al fondo de la farmacia.— ¿Conoce algún lugar donde pueda hacerme la prueba?
—Aquí las hacemos—soltó la mujer con orgullo.— el doctor se encuentra en su consultorio, está disponible, ¿Quieres pasar?
—¿Aquí las hacen?—preguntó ella con un poco de desconfianza.
—Si. Somos un consultorio médico y laboratorio. La farmacia es para que los pacientes puedan surtir sus recetas aquí mismo.
—Entonces si quiero hacerme la prueba.
—Bien, entonces por favor acompáñame —pidió la mujer que vestía de blanco mientras habría una pequeña puerta del mostrador para que lisa pudiera pasar hacia el fondo de la farmacia.
—¿Cuándo podré tener las pruebas? Bueno, el resultado de la prueba de embarazo.
—Está misma noche—soltó la mujer antes de sonreírle a Lisa.
Lisa asintió suavemente antes de suspirar con fuerza. Después del trabajo tendré que ir a buscar los resultados de la prueba de embarazo. Estaba nerviosa porque sabía que si la prueba de embarazo terminaba dando un resultado completamente negativo, todo su plan de se iría por un tubo. Quedar embarazada de Nick era lo mejor que podría hacer porque de esa manera tendría una cierta cantidad segura para los medicamentos de Jasón.
—Si necesita algo que compruebe que está embarazada, o si usted necesita unos resultados rápidamente, lo que podemos hacer es que le hagamos un ultrasonido y ahí podamos ver si realmente usted está embarazada.
—Sí, hagamos eso—soltó ella con rapidez mientras la seguía por el lugar.
Su mirada por un momento se encontró con las fotografías de un ultrasonido en el suelo. Discretamente observó a la mujer que le había atendido. Viéndola caminar mientras le daba la espalda.
Sutilmente se agachó para tomar las fotografías y esconderlas en su pecho.
—Dios...¡Lo olvidé por completo!—soltó Lisa. Llevándose ambas manos a la cabeza— lo siento mucho, señorita, olvidé que tengo otras cosas que hacer y yo...lo lamento, lo lamento. —repitió mientras se alejaba.
La mujer de blanco la observó y frunció el ceño antes de simplemente asentir. Observando como Lisa salía de la farmacia con rapidez.
—¡Lo tengo!—chilló emocionada—¡Esto es mucho mejor que quedar embarazada de ese maldito hijo de perra!—susurró mientras sacaba las fotografías de su pecho.— ni siquiera tienen el nombre y es un embarazo de semanas...¡Maldita sea es perfecto!—gritó antes de imaginar todo el dinero que podría conseguir de Nick.
***
Nick Clark estaba sentado en su oficina cuando la puerta se abrió sin previo aviso. Confundido alejó la mirada de sus documentos para poder encontrarse con Lisa en la puerta. Al verla no pudo evitar sonreír, admirando la perfecta belleza que había bajo el marco de su puerta.—¿Puedo pasar?—preguntó ella. Jugando “Nerviosamente” con el sobre que traía entre sus manos.
—No te había visto desde hace unos días, comenzabas a preocuparme—soltó él con voz coqueta.— pasa y cierra la puerta con seguro.
Lisa inmediatamente siguió las órdenes que él le acababa de dar. Una pequeña sonrisa se escapó de sus labios cuando cerró la puerta de la oficina con seguro. Sabiendo que las intenciones de Nick en esos momentos no eran para nada amigables pero ella tenía otros planes para él y estaba tan ansiosa por ver su reacción que incluso temblaba con sutileza. Cosa que la ayudaba mucho más a poder fingir que se encontraba nerviosa.
—¿Por qué luces tan nerviosa?—preguntó él mientras se levantaba de su asiento. En realidad, no había visto mucho a Lisa desde que se había acostado con ella. Los recuerdos de aquella noche se encontraban totalmente borrosos por culpa del alcohol que había ingerido en el bar. Sabía que había pasado una noche excelente al lado de lisa pero había demasiadas cosas que no podía recordar en su totalidad. Lo único de lo que estaba seguro en esos momentos es que quería repetirlo se podía hacerlo en esos mismos momentos, lo haría.
—Esto es para ti—respondió ella antes de extenderle el sobre blanco. Nick frunció el ceño y tomó el sobre con seguridad.
—¿Son fotos tuyas?—preguntó con una gran sonrisa— prefiero verlas en persona.
—En realidad… si que son… mías—soltó ella mientras veía a Nick meter la mano dentro del sobre.
Nick frunció ligeramente el señor sacar las fotos del ultrasonido de Lisa. Por un momento se confundió pero después entendió por completo a la situación y terminó por palidecer.
—¿Estas embarazada?
—Lo estoy y es tuyo—respondió ella.
—Esto tiene que ser una broma. Yo no sé con cuántos hombres te has acostado—dijo Nick mientras observaba las imágenes del ultrasonido. Negando mientras volteaba a verla— no vas a venir a mentirme…—susurró. Buscando una manera de liberarse del problema.
—Tengo dos semanas de embarazo y hace dos semanas estuve contigo y si lo recuerdas… yo era virgen—soltó ella.
—¡Siempre uso condones!
—Esa noche no los utilizaste porque dijiste que querías sentir como mi cuerpo virgen perdía la inocencia contigo— respondió Lisa mientras lo veía a los ojos. Disfrutando por completo del rostro totalmente pálido de Nick—¿No lo recuerdas?
Claro que podía recordarlo, incluso podía recordar como en la mañana siguiente habías despertado completamente solo en su departamento. Podrías recordar como había buscado por todos los departamentos alguna envoltura de preservativo pero, realmente no los había utilizado.
—Mierda.
—Quiero abortar—soltó de repente.
—Bien. Haz lo que quieras pero déjame fuera de todo esto.
—¿Qué?—preguntó Lisa antes de reír.— no lo entiendes Nick—soltó Lisa mientras se acercaba a él.— déjame explicarte la situación. Me embarazaste y quiero dinero para el aborto.
—No te voy a dar dinero—respondió Nick con una gran sonrisa. Burlándose de ella. Lisa sonrió y asintió antes de jalarlo de la corbata.
—Escúchame bien, Nick. Si mañana no encuentro un millón dólares depositados en mi cuenta bancaria… le diré a todo el mundo que me has violado, que me has obligado a estar contigo y ahora si—susurró antes de sonreír— estarás acabado.
—No tienes pruebas.
—Tengo las cámaras de seguridad del restaurante y claramente se ve como me tocas sin mi permiso… ¿Quieres intentar actuar como el hombre dominante?—preguntó antes de acercarse peligrosamente a sus labios— hazlo—susurró ella sobre sus labios. Jugueteando con su corbata— veamos quién pierde más dinero—soltó antes de reír.— Un millón de dólares —le repitió antes de caminar hacia la puerta con una gran sonrisa— te lo dije en el restaurante…”Me convertiré en tu peor pesadilla”— susurró ella con una sonrisa en el rostro. Mirándolo antes de simplemente abandonar la oficina.
Nick no pudo decir nada. Únicamente tomó su celular y lo lanzó hacia el suelo mientras gritaba molesto.
El mundo realmente se le había caído a Nick Clark en aquellos momentos. Las manos le temblaban y todo se debía a que no quería ser padre. Mucho menos quería ser el pequeño jueguito de Lisa. Estaba realmente sorprendido porque nunca había imaginado que ella iba a tener el valor para pedirle aquella gran cantidad de dinero. Las palabras que ella le había dicho, se le repetían una y otra vez en la cabeza. Justo como si las palabras de lisa hubieran sido grabadas en alguna clase de grabadora mental. Estaba totalmente desconcertado porque él estaba casi seguro que aquella noche, la noche en la que había estado con Lisa, había utilizado preservativos. Se sentía ligeramente vulnerable porque sabía que en esos momentos, ella era la que tenía el completo control de la situación. Ya había tenido una caída de acciones por culpa del problema que había tenido con Chanel. Si Lisa decidía abrir la boca, esta vez en verdad estaría en problemas porque con seguridad nadie le creería. Incluso si llevab
Nick observaba fijamente al doctor mientras esperaba impacientemente que diera por una vez por todas los resultados de los análisis de sangre. Lisa se mantenía en la camilla, acostada mientras jugaba nerviosamente con sus manos bajo la sábana blanca del hospital. Nick había notado sus nervios y ansiaba a que él doctor dijera que en verdad todo había sido una mentira.Lisa podía sentir como sus manos temblaban con suavidad. Estaba totalmente segura que no estaba embarazada, la prueba había dado negativo pero en esos momentos se encontraba rogando a gritos que en verdad estuviera embarazada. No quería perder el dinero que podría conseguir gracias a Nick. Si el medico terminaba por decir lo que con seguridad diría, entonces todo se acabaría y ella tendría que volver a trabajar hasta la muerte para pagar los medicamentos y cada uno de los tratamientos que Jasón necesitaba.— ¿Puede decir de una vez si ella está embarazada?—preguntó Nick. — y si es que ella está embarazada, quisiera hacer
Nick palideció por completo cuando se percató que afuera del hospital se encontraban muchísimos paparazzi, fotografiando el lugar. Estaba en una de las bodegas del hospital, vistiéndose mientras veía sigilosamente a través de la ventana. Estaba totalmente sorprendido porque no sabía de qué manera los paparazzi se habían enterado que él se encontraba en ese lugar. Sobre todo le preocupaba totalmente que alguien descubriera el motivo por el cual se encontraba en ese lugar. Para nada quería que los medios de comunicación se enteraran que Lisa se encontraba embarazada porque si la ciudad o todo el mundo descubría que ella estaba embarazada, entonces todo se volvería un completo caos. Simplemente se volvería un completo caos porque las mujeres que había a su alrededor ya no iban a querer salir con él. Ya no iban a querer salir con él porque lo iban a comenzar a ver como un hombre casado y el lo sabía. Ésa era la principal razón por la cual no quería que nadie supiera lo que estaba sucedien
Había tenido que aceptar la propuesta que Lisa le había dado porque se había percatado que aquella propuesta era lo mejor que podía recibir. Los medios de comunicación ya se habían enterado sobre lo que había sucedido, todos los programas locales ya habían anunciado la noticia de qué se iba a convertir en padre. Sabía que no faltaba mucho tiempo para que su familia se comunicara con él, para exigirle de la peor manera que les explicara cómo es que todo había terminado de esa manera. Para exigirle como es que había embarazado a una mujer cuando se suponía que se cuidaba todo el tiempo. Conocía la perfección a su mamá y sabía que ella había estado totalmente obstinada a encontrar una esposa para él y el simple hecho de que él hubiera escogido a su esposa o se hubiera visto obligado a aceptar a su esposa, sin duda la pondría muy furiosa. Conocía a la mujer que le había dado la vida y estaba seguro que al enterarse que no podría escoger la mujer con la que se casaría su hijo, haría de t
En la mañana siguiente, Lisa había despertado por culpa de unos gritos en el pasillo. Había dormido cómodamente en la habitación del hospital, se sentía molesta por culpa de todos los gritos que había en el pasillo.Ligeramente nerviosa se levantó de la cama, estirándose mientras hacía una pequeña mueca de frustración. La puerta de la habitación del hospital se abrió cuando Nick entró en ella, con una expresión de molestia sobre su rostro y sobre todo evidentemente cansado.—Tenemos que hablar—soltó él.Ella lo observo por un momento y asintió suavemente antes de simplemente volver a sentarse en la cama.Ni siquiera tenía que preguntarle a Nick qué era lo que estaba sucediendo porque estaba totalmente segura que él ya estaba comenzando darse cuenta que ella le iba a hacer la vida un completo desastre.Le gustaba ver que él ya estaba comenzando a sufrir por su causa, le parecía totalmente divertido ver como la vida de Nick se iba a derrumbar poco a poco y todos gracias a su causa.—Tr
Sol se encontraba en la sala de espera, observando como todos los medios de comunicación entraban al hospital, gritando, corriendo por el lugar en busca de la habitación de Nick y Lisa. Sorprendida porque no había imaginado que las cosas iban a descontrolar de esa manera, todo lugar estaba hecho un desastre y todo por su culpa. Bueno, en realidad no era su culpa, lo había planeado con lisa porque sabía que el simple hecho de qué encontrarán a Lisa y mostrarán su rostro en vía pública, era un desastre para Nick. Ambas habían perfectamente lo que él estaba tratando de hacer, estaba tratando de mantener todas las unto en completo silencio, indiscreción, oculta de cualquier medio de comunicación y eso es lo que claramente ellas no querían. Ambas estaban buscando firmemente que los medios de comunicación conocieran a Lisa pero sin duda ninguna había imaginado que la situación se volvería tan crítica. Por un momento sólo se arrepintió de haberle llamado tantos medios de comunicación para in
Nick Clark se encontraba sentado sobre uno de los elegantes asientos del restaurante más famoso de la ciudad, frente a él se encontraba una hermosa mujer rubia. Luciendo una perfecta sonrisa que a él comenzaba a hartarle un poco. La única razón por la que realmente se había tomado el tiempo de salir con ella había sido porque quería des estresarse de todo lo que estaba sucediéndole últimamente. Podía ver como algunas personas se le quedaban viendo, siempre solía sentir como lo observaban pero en esos momentos en verdad no quería ser vigilado por las personas. Sabía que si lo estaban viendo no era porque realmente estuvieran disfrutando de su presencia o de su belleza... sino que lo estaba viendo únicamente por lo que había sucedido con Lisa. Por suerte su rostro no había sido revelado por los medios de comunicación así que podía seguir manteniendo la pequeña cantidad de calma que tenía reservada. Estaba totalmente seguro que solo era cuestión de horas para que Lisa hiciera algún otr
Lisa se encontraba exactamente sentada frente a la tumba del amor de su vida, ya habían pasado unos cuantos días de la muerte de Jason y pasaba la mayor parte del tiempo en aquel cementerio, únicamente observando la lápida de cemento. Ni siquiera había dormido, comiendo lo suficiente y estaba totalmente segura que llegar un momento en que su salud y va a terminar deteriorando sé por culpa de lo que estaba haciendo esos días, pero no le importaba. En realidad no le importaba para nada porque lo único que realmente le importaba, ya no lo tenía. Tenía el corazón literalmente hecho trizas porque durante mucho tiempo había luchado para que Jason pudiera salir adelante pero no lo había logrado y todavía sido culpa del maldito de Nick Clark. Nunca había imaginado que él iba tener el valor completo a cuenta bancaria, había creído que ellos habían tenido un trato y por ello se había sentido segura pero lo peor había sido que lo había atacado en el momento que más había necesitado el dinero. La