Aquella noche el bar estaba llenísimo. Nick nunca había visto aquel lugar tan lleno, tanto que por un momento titubeó ligeramente al entrar. Pero, había tantas mujeres en el interior que no podía perder la oportunidad de encontrar una nueva piel con la cual podría divertirse durante unas cuantas noches.
Hacia tanto calor en el bar que incluso algunas mujeres se habían quitado las blusas para poder tener un poco más de “Frescura”, Nick por un momento se burló de sí mismo por creer que necesitaba huir de la multitud. Estaba encantado con todas las hermosas mujeres que había a su alrededor y estaba decidido que esa noche se quitaría las ganas que Lisa le había dejado porque si una mujer le decía que no, otras quince le decían que sí.
Su mirada se encontró rápidamente con un hermoso cabello oscuro que fue imposible de ignorar. Sonrió con suavidad y se abrió paso entre la multitud del bar. Sacudiéndose ligeramente el cabello mientras se acercaba a aquella hermosa mujer de cabello oscuro.
Lisa volteó a verlo antes que Nick pudiera acercarse a ella por completo. Por un segundo la expresión de Nick cambió por completo, sorprendido. Especialmente cuando ella se volteó por un momento para tomar su bebida y alzarla hacia él.
“M*****a sea pero que buena” pensó Nick al ver el gran escote que Lisa llevaba aquella noche. Esa noche en especial Lisa había decidido irse sola al bar para poder llevar a cabo su retorcido pero necesario plan.
El sostén oscuro le marcaba y alzaba los senos de una manera sorprendente. Nick por un momento se preguntó si realmente estaba viendo la realidad o el calor del lugar le estaba recordando su fallido deseo.
— ¿Piensas quedarte ahí parado durante toda la noche?—preguntó ella, gritando sobre la música. Nick sonrió. Cambiando su expresión de sorpresa a seducción en tan solo un segundo.
—Creí que me odiabas por lo que había sucedido hace unas horas—soltó Nick al acercarse por completo a ella, rodeando inmediatamente la fina cintura de Lisa con uno de sus brazos.— pero ya veo que solo estabas tratando de hacerte de rogar, ¿Cierto?—preguntó con una gran sonrisa en el rostro.
Lisa sonrió tímidamente. Tomando su bebida por un momento antes que Nick la detuviera y le sonriera ampliamente.
— ¿Qué sucede?
—Déjame invitarte un buen trago.
—Pero realmente quiero beber este trago—soltó ella con una pequeña expresión de timidez en su rostro. — ¿No quieres que beba otra cosa?
—Te permito beber esto... con una sola condición—susurró Nick, acercándose peligrosamente hacia sus labios.
— ¿Cuál es la condición?—preguntó ella con un ligero nerviosismo falso. Sintiendo como los labios de Nick rosaban ligeramente los suyos.
—Que lo bebas sobre mis labios—respondió él.
Lisa sonrió por un momento y entonces unió por completo sus labios con los de él. Dejando el tema de la bebida a un lado. Nick dejó la bebida sobre la mesa del bar para poder jalarla hacia él, comiéndole por completo los labios en un beso intenso.
Un pequeño y húmedo gemido se escapó de los labios de Lisa cuando él le mordió el labio.
—Espera... espera—susurró ella sobre sus labios— no es divertido que yo sea la única que vaya a terminar borracha, ¿Cierto?—preguntó antes de alejarse ligeramente— quiero beber contigo...
— ¡Bien!—soltó él con la serotonina hasta el cielo— pediré algo bueno para los dos, cariño.
Lisa sonrió uno cuantos minutos más tarde, disfrutando de la manera en la que Nick Clark ya se encontraba totalmente borracho. Observando la vulnerabilidad de Nick frente a ella, sonriéndole cada vez que lograba que Nick bebiera un poco más de la botella.
Había conseguido que se acabara una botella entera de tequila y había comenzado a tomar parte de la segunda. Realmente le sorprendía la manera en la que Nick parecía soportar el alcohol pero sabía que solo era cuestión de tiempo para que pudiera llevar a cabo su verdadera misión. Suavemente se acercó a él con una encantadora sonrisa en el rostro. Seduciéndolo por completo. Se sentía tan poderosa en esos momentos, deseando por completo derrocar al playboy que tenía frente a ella.
Aprovecharse de él en esos momentos no era únicamente su necesidad de dinero. También era su sed de venganza hacia su tocamiento, hacia los comentarios que recibían sus compañeras y sobre todo el deseo de vengar a todas aquellas mujeres que habían sufrido por su m*****a culpa.
—Nick—susurró sobre sus labios, levantando la mirada hacia sus ojos claros— quiero estar contigo.
— ¿Qué?—preguntó él, envolviendo a Lisa en un aliento totalmente repleto de alcohol.
Por un momento ella deseo alejarse, ligeramente asqueada ante la asquerosa aroma del alcohol. Percatándose que Nick tambaleaba.
—Quiero estar contigo—repitió ella después de un fuerte suspiro— ya lo he pensado dos veces...quiero estar contigo. Quiero seguir bebiendo contigo.
Nick tambaleó por segunda vez antes de sostenerse en la mesa del bar, sonriéndole a Lisa mientras ella lo observaba con una pequeña sonrisa en el rostro.
Nick se pasó la lengua por los labios antes de asentir. Imaginando las cosas que podría hacer con Lisa si ella estaba totalmente decidida a irse con él a cualquier lugar de la ciudad. Sabía que había caído a sus pies desde que se habían visto la primera vez pero realmente se había confundido en el restaurante pero, al verla en esos momentos, sonriéndole, afirmaba que lo que ella había dicho en el restaurante no había sido más que una manera de tratar de seducirlo un poco más. Se había hecho del rogar y vaya que le había servido porque en esos momentos se volvía loco por comérsela entera.
Estaba tan ansioso por tenerla que ni siquiera se daba cuenta de su estado de ebriedad. Lisa se había sabido mover a su alrededor, había sabido que hacer para conseguir lo que quería y en esos momentos Nick creía que él era el ganador cuando en realidad estaba siendo la presa.
— ¿Se puede?—preguntó ella antes de hacerlo beber un poco más.
Nick sonrió tras beber y asintió firmemente mientras observaba el exquisito escote de Lisa.
—Claro que se puede.
—Pero... pero... yo no sé cómo se supone que debo de decir esto pero... —soltó ella antes de tragar saliva y jugar nerviosamente con la camiseta que Nick traía puesta— yo nunca he...yo nunca he estado con alguien...no quiero terminar en un motel.
El rostro de Nick se iluminó por completo al escucharla, justo como si acabara de recibir la mejor noticia de su vida, como si hubiera ganado la lotería. Lisa suspiró, tratando de evitar reír a toda costa.
—Mierda...nena, ¿En verdad nunca te has acostado con nadie?—preguntó. Lisa asintió suavemente y entonces hizo un pequeño puchero.
— ¿Vas a cuidarme?—preguntó ella. — ¿Me llevarás a tu departamento?
Nick lo pensó por un momento, logrando poner a Lisa ligeramente nerviosa.
—Bien...bien. Solo por ser tú y por estar terriblemente buena es que te permitiré ir a mi departamento—soltó antes de tomar su mano. — vamos, nena...te daré la mejor noche de tu vida.
“Caíste por completo, maldito playboy” pensó Lisa mientras lo seguía hacia la puerta del bar.
Lisa mantenía la mirada fija sobre su imagen en el espejo. Estaba pálida, las piernas le temblaban con suavidad y todo a su alrededor parecía querer dar vueltas. Estaba tan mareada que deseaba morirse en esos mismos instantes. Bajo el espejo reposaba unas cuantas botellas blancas, llenas de vitaminas y medicamentos que había estado necesitando desde hace unos cuantos días. Sabía el motivo de su “Enfermedad” y ese era el motivo por el cual se encontraba ahí. Jugueteando con una prueba de embarazo entre sus manos.Si, lo había hecho.Todo por dinero, todo por desesperación, todo por venganza.Ni siquiera estaba segura si Nick podía recordar aquella noche en la cual había tenido que tomar el valor de acostarse con él a pesar de amar a otra persona pero no se arrepentía en lo absoluto porque había obtenido el dinero suficiente para poder pagarle al médico que había ayudado a Jasón.—Al carajo—soltó antes de abrir la envoltura plástica de la prueba de embarazo. Observándola por un momento
El mundo realmente se le había caído a Nick Clark en aquellos momentos. Las manos le temblaban y todo se debía a que no quería ser padre. Mucho menos quería ser el pequeño jueguito de Lisa. Estaba realmente sorprendido porque nunca había imaginado que ella iba a tener el valor para pedirle aquella gran cantidad de dinero. Las palabras que ella le había dicho, se le repetían una y otra vez en la cabeza. Justo como si las palabras de lisa hubieran sido grabadas en alguna clase de grabadora mental. Estaba totalmente desconcertado porque él estaba casi seguro que aquella noche, la noche en la que había estado con Lisa, había utilizado preservativos. Se sentía ligeramente vulnerable porque sabía que en esos momentos, ella era la que tenía el completo control de la situación. Ya había tenido una caída de acciones por culpa del problema que había tenido con Chanel. Si Lisa decidía abrir la boca, esta vez en verdad estaría en problemas porque con seguridad nadie le creería. Incluso si llevab
Nick observaba fijamente al doctor mientras esperaba impacientemente que diera por una vez por todas los resultados de los análisis de sangre. Lisa se mantenía en la camilla, acostada mientras jugaba nerviosamente con sus manos bajo la sábana blanca del hospital. Nick había notado sus nervios y ansiaba a que él doctor dijera que en verdad todo había sido una mentira.Lisa podía sentir como sus manos temblaban con suavidad. Estaba totalmente segura que no estaba embarazada, la prueba había dado negativo pero en esos momentos se encontraba rogando a gritos que en verdad estuviera embarazada. No quería perder el dinero que podría conseguir gracias a Nick. Si el medico terminaba por decir lo que con seguridad diría, entonces todo se acabaría y ella tendría que volver a trabajar hasta la muerte para pagar los medicamentos y cada uno de los tratamientos que Jasón necesitaba.— ¿Puede decir de una vez si ella está embarazada?—preguntó Nick. — y si es que ella está embarazada, quisiera hacer
Nick palideció por completo cuando se percató que afuera del hospital se encontraban muchísimos paparazzi, fotografiando el lugar. Estaba en una de las bodegas del hospital, vistiéndose mientras veía sigilosamente a través de la ventana. Estaba totalmente sorprendido porque no sabía de qué manera los paparazzi se habían enterado que él se encontraba en ese lugar. Sobre todo le preocupaba totalmente que alguien descubriera el motivo por el cual se encontraba en ese lugar. Para nada quería que los medios de comunicación se enteraran que Lisa se encontraba embarazada porque si la ciudad o todo el mundo descubría que ella estaba embarazada, entonces todo se volvería un completo caos. Simplemente se volvería un completo caos porque las mujeres que había a su alrededor ya no iban a querer salir con él. Ya no iban a querer salir con él porque lo iban a comenzar a ver como un hombre casado y el lo sabía. Ésa era la principal razón por la cual no quería que nadie supiera lo que estaba sucedien
Había tenido que aceptar la propuesta que Lisa le había dado porque se había percatado que aquella propuesta era lo mejor que podía recibir. Los medios de comunicación ya se habían enterado sobre lo que había sucedido, todos los programas locales ya habían anunciado la noticia de qué se iba a convertir en padre. Sabía que no faltaba mucho tiempo para que su familia se comunicara con él, para exigirle de la peor manera que les explicara cómo es que todo había terminado de esa manera. Para exigirle como es que había embarazado a una mujer cuando se suponía que se cuidaba todo el tiempo. Conocía la perfección a su mamá y sabía que ella había estado totalmente obstinada a encontrar una esposa para él y el simple hecho de que él hubiera escogido a su esposa o se hubiera visto obligado a aceptar a su esposa, sin duda la pondría muy furiosa. Conocía a la mujer que le había dado la vida y estaba seguro que al enterarse que no podría escoger la mujer con la que se casaría su hijo, haría de t
En la mañana siguiente, Lisa había despertado por culpa de unos gritos en el pasillo. Había dormido cómodamente en la habitación del hospital, se sentía molesta por culpa de todos los gritos que había en el pasillo.Ligeramente nerviosa se levantó de la cama, estirándose mientras hacía una pequeña mueca de frustración. La puerta de la habitación del hospital se abrió cuando Nick entró en ella, con una expresión de molestia sobre su rostro y sobre todo evidentemente cansado.—Tenemos que hablar—soltó él.Ella lo observo por un momento y asintió suavemente antes de simplemente volver a sentarse en la cama.Ni siquiera tenía que preguntarle a Nick qué era lo que estaba sucediendo porque estaba totalmente segura que él ya estaba comenzando darse cuenta que ella le iba a hacer la vida un completo desastre.Le gustaba ver que él ya estaba comenzando a sufrir por su causa, le parecía totalmente divertido ver como la vida de Nick se iba a derrumbar poco a poco y todos gracias a su causa.—Tr
Sol se encontraba en la sala de espera, observando como todos los medios de comunicación entraban al hospital, gritando, corriendo por el lugar en busca de la habitación de Nick y Lisa. Sorprendida porque no había imaginado que las cosas iban a descontrolar de esa manera, todo lugar estaba hecho un desastre y todo por su culpa. Bueno, en realidad no era su culpa, lo había planeado con lisa porque sabía que el simple hecho de qué encontrarán a Lisa y mostrarán su rostro en vía pública, era un desastre para Nick. Ambas habían perfectamente lo que él estaba tratando de hacer, estaba tratando de mantener todas las unto en completo silencio, indiscreción, oculta de cualquier medio de comunicación y eso es lo que claramente ellas no querían. Ambas estaban buscando firmemente que los medios de comunicación conocieran a Lisa pero sin duda ninguna había imaginado que la situación se volvería tan crítica. Por un momento sólo se arrepintió de haberle llamado tantos medios de comunicación para in
Nick Clark se encontraba sentado sobre uno de los elegantes asientos del restaurante más famoso de la ciudad, frente a él se encontraba una hermosa mujer rubia. Luciendo una perfecta sonrisa que a él comenzaba a hartarle un poco. La única razón por la que realmente se había tomado el tiempo de salir con ella había sido porque quería des estresarse de todo lo que estaba sucediéndole últimamente. Podía ver como algunas personas se le quedaban viendo, siempre solía sentir como lo observaban pero en esos momentos en verdad no quería ser vigilado por las personas. Sabía que si lo estaban viendo no era porque realmente estuvieran disfrutando de su presencia o de su belleza... sino que lo estaba viendo únicamente por lo que había sucedido con Lisa. Por suerte su rostro no había sido revelado por los medios de comunicación así que podía seguir manteniendo la pequeña cantidad de calma que tenía reservada. Estaba totalmente seguro que solo era cuestión de horas para que Lisa hiciera algún otr