Karina se encontraba sentada en uno de los bancos elegantes del bar, jugueteando nerviosa mente con su copa de vino mientras observaba su padre. Su padre, como siempre se encontraba vistiendo un elegante traje negro, observando a su hija mientras no estaba totalmente concentrado en lo que ella se encontraba diciendo. Ambos habían cometido un completo error, habían intentado deshacerse por un tiempo de Nick pero al parecer no había funcionado, todo parecía indicar que el estaba listo para regresar al trabajo. En realidad lo que habían intentado hacer no había funcionado en lo absoluto. Lo habían envenenado con la única esperanza de qué él se alejara por completo del trabajo y le diera una oportunidad a Karina para poder hacerse cargo de la empresa pero los medios de comunicación habían demostrado que él no había estado tan grave como se suponía que debía de haber estado.—Creo que no le dieron la cantidad adecuada.—Posiblemente no lo hicieron, supongo que tuvieron miedo que se les pas
Nick Clark se encontraba en la oficina, nerviosamente con sus dedos sobre el escritorio mientras observaba todo el lugar. Sabía que algo estaba sucediendo, algo malo y realmente presentía que lo que estaba sucediendo no tenía nada que ver con Lisa. Eso lo sabía porque simplemente la intoxicación o el extraño envenenamiento que había obtenido del restaurante, no había tenido nada que ver con ella y eso lo sabía. Lo sabía por la única razón de que sabía que Lisa no tenía el suficiente dinero para manipular a los empleados del lugar, en cambio alguien que tuviera demasiado dinero si que podría hacerlo y extrañamente su corazón le advertía que su familia estaba intentando destruirlo o estaba intentando jugarle chueco. Desde hace muchos años había sabido que sus padres querían otra cosa para él y que su hermana quería específicamente el lugar que él tenía en esos momentos. Realmente quería creer que se estaba equivocando ,pero simplemente no podía entender el motivo de esa angustia. Una ex
Ella se encontraba pacíficamente frente a él, desinfectando las heridas que Nick tenía en el rostro. Manteniendo sus labios bien sellados mientras veía únicamente el rostro de Nick, no le importaba en lo absoluto lo que él estuviera haciendo y mucho menos le importaba lo que él estuviera diciéndole. Podía escuchar su voz, pero no le importaba lo que se encontraba diciendo y por ello ni siquiera le ponía atención a sus palabras. Nick únicamente se encontraba observándola, hablando por unos cuantos segundos antes de terminar percatándose que ella en realidad no estaba poniéndole atención en lo absoluto.En realidad estaba bastante confundido, algo dentro de él estaba pidiendo que no cayera bajo los encantos de la belleza de Lisa. Pero sabía, sabía que lo que estaba comenzando a sentir por ella no era más que una respuesta física a su trauma de la infancia. Por primera vez alguien estaba cuidando de él y por ello era que estaba confundiendo de esa manera.Aún podía recordar todas las vec
Lo sabía por la única razón de que sabía que Lisa no tenía el suficiente dinero para manipular a los empleados del lugar, en cambio alguien que tuviera demasiado dinero si que podría hacerlo y extrañamente su corazón le advertía que su familia estaba intentando destruirlo o estaba intentando jugarle chueco. Desde hace muchos años había sabido que sus padres querían otra cosa para él y que su hermana quería específicamente el lugar que él tenía en esos momentos. Realmente quería creer que se estaba equivocando ,pero simplemente no podía entender el motivo de esa angustia. Una extraña angustia que se le había clavado en el estómago, en realidad no estaba seguro si esa extraña angustia era parte de los síntomas del envenenamiento. Frente a él, se encontraba su secretaria, flor mantenía la mirada fija en él, observando como él parecía estar en otro lugar y eso era totalmente extraño ya que el en el trabajo siempre Nick había sido bastante enfocado. Confusamente bajó la mirada hacia los d
La prensa estaba gritando mientras impedía que lisa entrar a la empresa, ella estaba totalmente desesperada porque sentía que entre más se le acercaba la prensa, más María se sentía. Realmente estaba sintiendo que estaba comenzando entrar en pánico, y realmente tenía miedo de entrar en pánico por completo porque siempre que entró en pánico, instantáneamente dejaba de respirar. La ansiedad que tenía en esos momentos, combinada con el pánico, realmente no iba a resultar nada bien.—Por favor, permítanme entrar a la empresa. Déjenme pasar— pidió antes de escuchar miles de preguntas. Sin duda, pedirles de favor y pedirles de la mejor manera que le permitieran pasar, no iba a funcionar.—¡Estoy embarazada y lo que están haciendo en estos momentos no es más que poner en riesgo la salud de mi hijo y la mía!—gritó molesta. Asustándose al sentir una mano sobre su hombro.—Opino exactamente lo mismo—soltó Nick a su lado. Deslizando su mano hacia el rostro de Lisa para cubrirla de los intermina
Después de haber logrado entrar a la empresa, de conseguir que toda la prensa que cubría con totalidad la puerta de la empresa se fuera, Nick le había pedido a Lisa hablar en la oficina. Ya habían pasado unos cuantos minutos desde que ellos se habían prácticamente encerrado en la oficina y no se habían dicho ni una sola palabra. El únicamente se mantenía con la espalda totalmente pegada sobre su asiento, girando levemente con su silla giratoria. Ya ni siquiera se veía alguna pista de que en aquella oficina, el habría sufrido un desmayo. Lisa estaba sentada frente a su escritorio, jugueteando suavemente con su cabello mientras esperaba que su respiración se regulará. No quería admitirlo pero si él no hubiera llegado, hubiera sufrido un ataque de ansiedad.—Lo hice bien, ¿Cierto?—preguntó él. Atrayendo la atención de Lisa.—¿Qué? —Te acabo de decir que fingí bien, todos van a pensar que somos los esposos perfectos.—soltó con una gran sonrisa sarcástica en el rostro.—¿Crees que el mun
Lisa caminaba tranquilamente por el pasillo de la oficina, con el rostro serio al mismo tiempo que con ambas manos se mantenía sujetando la bolsa de regalo que Nick le había entregado hace unos cuantos minutos. Se había quedado durante más de media hora en la oficina de Nick sin hacer absolutamente nada, únicamente a hacer nada porque en realidad únicamente se había quedado ahí a disfrutar de la soledad que le entregaba aquel lugar. Se había dado cuenta que había estado bastante tranquila desde la noche en que había discutido con Nick, él también había estado bastante tranquilo y eso le ponía los nervios de punta. Incluso se había disculpado con ella, cosa que le había parecido totalmente absurdo porque para ella habían sido palabras totalmente vacías. Le había sorprendido totalmente el hecho que le regalara un teléfono celular totalmente costoso, eso no lo iba a negar, pero tampoco iba a negar que le había parecido totalmente extraña la manera en que se había comportado.Al entrar en
Nick Clark se encontraba únicamente observando a su abogado e inspector frente a él, ambos se veían como si acabaran de descubrir algo que él estúpidamente no pudiera ver. Inquietamente se llevó una mano hacia la barbilla, tratando de entender que era lo que sus hombres estaba viendo. O al menos que era lo que se encontraban diciéndose a través de las miradas. Por un momento su abogado volteó a verle, regalándole una pequeña sonrisa llena de incomodidad que trataba de ocultar con una expresión amable. Nick no era estúpido, sabía que algo estaba sucediendo, algo serio para que ellos estuvieran comportándose de esa manera.— ¿Qué fue lo que hizo Lisa?—preguntó. Siempre era Lisa la que terminaba por hacer algo. Por ello siempre terminaba por preguntar qué era lo que ella había hecho primero. Conocía a la mujer con la que se había casado pero al ver la expresión de sus empleados se percató que lo que ellos habían descubierto no tenía nada que ver con ella. — ¿Ella no hizo nada?—preguntó