—Estamos aquí reunidos para celebrar la boda del señor Alexander Brown y la señorita Adele Lucia Robinson—dice el sacerdote. Ambos estamos frente a él. Adele luce muy feliz. Igual que su madre. Pero por más que miro hacia la entrada no miro entrar a Alicia y Asdhur. —Señorita Adele Lucia Robinson ¿Toma y acepta por esposo a …? Dice el sacerdote luego de un fatigoso discurso al que no presté nada de atención. Cuando hace la pregunta no oigo nada más, pues la persona que más me interesaba que estuviera presente acaba de llegar. Escucho un escandaloso "sí" de parte de Adele. Alicia se sienta al final. Enfoco mis ojos en ella un instante. Me mira con gesto apagado. Estoy seguro que le afecta verme aquí junto a su antigua ama. Por alguna razón suspiré al verla. Su mirada hacia mí es muy obvia, creo que siente algo por mi. Sé que lo siente. No parece estar feliz. Vuelvo mi mirada al frente al carraspeo del sacerdote. —Señor Alexander Brown, toma y …—Un momento padre, antes quiero decir
Alicia. Creí que moriría en este día y también creí que el señor Brown moriría por intentar salvarme. Afortunadamente la señora Robinson fue detenida y Alexander está fuera de peligro. Eso me dijo el doctor hace poco pues con desesperación no dejaba de preguntarle a todas las enfermeras por él. Entonces supe que esa bala solo rozó en su brazo y profundizó lo suficiente como para causarle mucho sangrado. Pero fue controlado y ya está fuera de peligro. Yo por mi parte, estoy con mi jefe en otra área del hospital esperando, él me hace demasiadas preguntas mientras esperamos las indicaciones del médico. Específicamente estamos en el consultorio de un médico llamado Cris. —Fue un duro golpe en tu cabeza Sara. Verdaderamente me has asustado. ¿Tú y esa mujer se conocían antes? Intentó asesinarte. La gente dice que es un triángulo amoroso y que le robaste el prometido a su hija . Dime que no fue así como pasó, ¿verdad? ¿Alexander canceló esa boda por ti?¿. Eres esa Alicia que mencio
—Señorita, espero por usted para llevarla a la mansión —Me siento palidecer. Muerdo mi labio insegura. Es la misma situación que hace cuatro años cuando me vi obligada a quedarme en la mansión de los Brown por orden de mi jefe, pero esta vez tenía una vaga idea de lo que podría pasar, yo estaría allí solo con el padre de mi hijo. Eso me hace temblar. Pero por lo visto nada podrá impedir que esto me suceda de nuevo. No quiero seguir con esas imaginaciones de él y yo juntos de nuevo. Por como me mira Siento que estaría vulnerable ante uno solo de sus besos. me digo a mi misma corrigiendo esa manera tan mundana de pensar.Para desviar la atención y aliviar la tensión, ahora debo ver a mi hijo. Entonces le pido que me espere un instante y hago una video llamada a Brampton. «Hola Ali ¿Cómo la están pasando»« Jack … luego te cuento, no podré volver hoy, ¿ Hay problema con que te quedes con Connor
—Señor… yo… no creo que debamos hablar de eso—Siento que mi cara se calienta. El Volteando hacia mí, tratando de acercarse a mí, miro a la defensiva, pero solo veo sus carnosos labios.Sin proponerlo los miro un instante. Son tan bonitos, atrayentes y recordé aquellos besos tan excitantes que nos dimos. Esto alivia temporalmente mis tensas emociones. Ya no quiero huir sino rendirme ante los encantos del señor Brown. Pero se que hacerlo no me ayudará en mis planes de alejarme para siempre. —Dígame. ¿Fue feliz aquella vez mientras estaba en mis brazos o solo yo lo fui? Dígame Alicia—Me sentí tan asfixiada, mi cara ardía como un hierro candente, aunque solo fue una vez y fue hace cuatro años. Ha pasado tanto tiempo. Sin embargo siento un ardido deseo de gritarle que sí. Que sí lo fui. Pero no puedo hacer esto, no puedo quedarme atrapada aquí. Bajé la cabeza y traté de que no viera mi cara.—Alicia, tu mirada no miente y tu gesto aturdido, extasiado es más que evidente. por favor
Apenas pude recoger algunas cosas y aunque intenté ser lo más rápida posible, no lo logré, no era fácil irme de Canadá así nada más, así que di tantas vueltas decidiendo mis próximos pasos qué eso hizo que me retrasara, perdí el vuelo a los Estados Unidos a donde tenía previsto ir. Hasta el momento era mi mejor opción, pero llegué una hora más tarde y el avión simplemente partió sin mi. —Creo que tendremos que volver a casa, cariño, con el tío Jack y pedir un vuelo para mañana— Me pongo a su altura mientras él muestra una sonrisa grandota. —Si, tío Jack , es lo mejor que me ha sucedido hoy—abraza a Jack tan emocionado que casi me hace arrepentirme de querer irme tan lejos de Canadá . Creo que Jack es el único amigo que tiene Connor. Entonces mientras caminamos para ir por un auto y regresar me detengo sorprendida y muy confundida. —Jack—pronuncio en voz baja. Él me mira con gesto curioso y enseguida mira a todas partes. —¿ Que sucede, Alicia? Enseguida te has puesto pálida—dice tam
—¿ Lo llamarás verdad?—Se acerca de nuevo. Respiro hondo. —Lo pensaré Connor, ahora haz esa tarea que te he colocado mientras está lista la cena—digo esperando que no vuelva a tocar ese tema. No puedo llamar al señor Brown. Cambié de número telefónico para que él no pueda intentar acercarse. Tenerlo cerca significa solo desgracias para mí. Los días transcurren y no consigo empleo. Mientras mis posibles empleadores me miran con mi hijo me descartan enseguida. Sobre todo al darse cuenta que no domino bien el idioma. Cómo cada día, voy por la acera con Connor para ir a la habitación de vuelta. Él empieza a decir que quiere volver a Canadá y se empieza a poner irritable. Entonces, como si fuera poco intentar lidiar con los miedos y arrebatos de mi hijo , me doy cuenta que alguien me sigue, estoy convencida. Un hombre me ha estado siguiendo durante días. ¿Será un detective? ¿La señora Robinson me habrá encontrado? Pensar en eso me aterra. El hombre entra a un café poco después , tal vez
Alicia.Abro los ojos al día siguiente, es un pocotarde, fue difícil dormir después de esa llamada de mi jefe anoche. Voy al bañoy al mirarme al espejo noto unas enormes ojeras. Apenas si pegué el ojo.Entonces salgo de mi habitación por un café , me preparo uno muy cargado. Voy air a ver a Connor mientras se hace y aúnestá en la cama. Camino hasta él y finge dormir. —Sé que estás despierto cariño. ¿Estásbien?—No contesta. Suspiro.—¿Qué es lo que te pasa Connor?—No tengo ganas de levantarme. —¿Por qué? Hace un bonito dia—Entonces voya abrir la ventana. Entra luz y él cubre su cabeza haciendo un sonido que meindica que le ha enojado. —Quiero estar en la habitación a oscuras,vete. —No jovencito, no tienes porque hablarmede ese modo. No soy tu enemiga, ven, haré panqueques, sé que te encantan— Éldescubre su cara. —No te creeré nunca más. Dijiste quepensarías en la posibilidad de regresar con el tío Jack. Anoche fui a tuhabitación, no podía dormir y te oíhablar con e
Al día siguiente, en la oficina.« Por favor avíseme cuando llegue el auto señorita» le pido a mi secretaria que rente para mi un vehículo. Si he de actuar ya, lo haré bajo perfil. El detective me ha dicho que hay días en que Adele pasa horas rondando mi casa o la empresa. Así que debo ser más inteligente que ella. Saldré de la empresa en otro auto. Poco despues mi secretaria entra a la oficina.—Listo señor. El vehículo llegará en una hora.—Bien, por favor señorita, llame a mi casa y pida al ama de llaves que me prepare una maleta para viajar unas dos semanas —Ella toma nota y de pronto me mira de forma curiosa.—¿Viajará usted señor?, ¿a donde? , ¿cuando?—hago gesto confundido.—Si quisiera darle esa información no esperaria a que me pregunte señorita—La miro serio. Ella palidece y se disculpa.— Perdón pero necesito saber cuándo y si usará la avioneta o el helicóptero señor. Debo encargarme de ordenar las revisiones y…—No hace falta, mi viaje será secreto, verá, no me puedo expone